Gobierno busca que 75.000 mujeres se integren al mercado de trabajo

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MARCELA DOBAL

En respuesta a la escasez de mano de obra, el gobierno buscará que 75.000 mujeres inactivas con ciclo básico completo o más se incorporen al mercado laboral. Muchas no trabajan por cuidar a sus hijos o familiares.

En el marco de una conferencia organizada por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, dijo ayer que mientras "los desocupados son apenas unas 100.000 personas en Uruguay, los inactivos que realizan los quehaceres del hogar son casi el doble". De esas 198.000 personas que no tienen trabajo ni lo están buscando, indicó que el 79% son mujeres que representan una "oferta laboral potencial".

El ministro sostuvo que las tasas de actividad, empleo y desempleo discriminadas por sexo "muestran que la oportunidad de expansión del empleo se encuentra en el crecimiento de la tasa de actividad y empleo femenina". Es que la tasa de actividad de las mujeres, que mide la oferta de trabajo (empleadas y desempleadas sobre la población en edad de trabajar) era de 53,7% en 2010, mientras que la masculina era de 72,9%. En tanto, la tasa de empleo era de 48,9% entre las mujeres y 69,3% entre los hombres.

Brenta explicó que el desafío de incorporar a las inactivas al mercado de trabajo es que poseen bajo nivel educativo: en 2010 el 49% tenía solo primaria completa y otro 32% secundaria incompleta. Pero destacó que unas 75.000 mujeres inactivas tienen ciclo básico completo o más, lo que "resulta una potencialidad interesante".

Por otra parte, indicó que la tasa de actividad femenina muestra "fuertes heterogeneidades geográficas" que las empresas deben tener en cuenta. Si bien la media nacional es de 53,7%, solo cuatro departamentos tienen porcentajes mayores (Montevideo, Flores, Maldonado y Canelones), mientras que en el otro extremo existen departamentos con tasas menores a 46% (Paysandú, Tacuarembó y Treinta y Tres).

"Esto es muy relevante para las empresas a la hora de decidir dónde instalarse. Sumado a la infraestructura y a la energía, para una empresa cada vez es más importante la existencia de mano de obra calificada a la hora de tomar la decisión de instalarse en determinado departamento o en otro", dijo.

Tras el diagnóstico, Brenta se refirió a las restricciones y barreras que existen para incorporar a mujeres inactivas al mercado de trabajo.

Además de que algunas ramas de actividad tienen mayor demanda de hombres (como la construcción, los servicios de electricidad, gas y agua o la pesca), dijo que existen razones culturales debido a la distribución de los roles domésticos entre el hombre y la mujer (trabajo no remunerado).

Por eso, indicó que el gobierno trabajará para revertir la insuficiente oferta de servicios de cuidado, buscando conciliar el cuidado de los hijos y adultos mayores a cargo con trabajo remunerado, que están entre los factores que impiden a muchas mujeres participar del mercado laboral. Según explicó, esas prestaciones deben ir dirigidas a niños de hasta 12 años, a adultos mayores y a discapacitados, es decir, a quienes carecen de autonomía personal.

El Ministerio de Trabajo estima que una política de cuidado infantil que torne obligatoria la asistencia a tiempo completo para los niños de cuatro a 12 años y a tiempo parcial para los de 2 y 3 años, "incrementaría la participación laboral de las madres en 6,6 puntos porcentuales y la utilización de servicios de cuidado en 8,8 puntos".

Además, se prevé que una política de este tipo tenga un mayor impacto en hogares de menores ingresos, donde la participación laboral "aumentaría en 17,7 puntos porcentuales" y el uso de servicios de cuidado "crecería en 12,9 puntos".

Brenta expuso también datos sobre la carga horaria de padres y madres en función de la edad de sus hijos.

"El 86% de los hombres tienen una dedicación a tiempo completo, mientras que la dedicación a tiempo completo de las mujeres es la mitad, y más baja aún cuando son madres de niños pequeños", dijo.

El porcentaje de padres que trabajan a tiempo completo no varía según la edad de sus hijos, según surge de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística. En cambio, en el caso de las madres el porcentaje general es de 40% y si el hijo es menor a 4 años desciende a 34%. En el primer quintil de ingresos (el 20% más pobre de la población uruguaya), el porcentaje desciende a 14,7%.

Para Brenta "es necesario tener una prestación pública y privada de servicios de cuidados para niños y adultos mayores, así como la prestación de servicios de cuidado para discapacitados. Si logramos un Sistema integrado de cuidados, tendríamos una herramienta fundamental para lograr la incorporación de buena parte de esas mujeres que hoy están inactivas".

El ministro destacó que el sistema también promovería el desarrollo del país, rompería los círculos de pobreza y generaría mejor empleo. "Nadie duda que un país no puede desarrollarse sin infraestructura, nadie duda que si no hay inversión en energía, el país no puede crecer, porque ninguna empresa se instala donde no hay energía, pero del mismo modo es verdad que ninguna empresa se instala en países donde el capital humano no está preparado para los desafíos que tenemos por delante. Todos tenemos que tener en esto una mirada proactiva", concluyó.

El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, aseguró al salir de la actividad de ACDE que con la aplicación de la ley de Participación Público Privada (PPP) "habrá oportunidades laborales para trabajadores de la región".

Aseveró que será necesario "generar mecanismos para facilitar la circulación de trabajadores en el Mercosur", en la medida que se generen puestos de "calidad" con la protección social correspondiente. "No queremos trabajadores de la región para que se constituyan en mano de obra barata y compitan con los trabajadores uruguayos", dijo el jerarca.

Por esa razón, se están coordinando acciones en la frontera para determinar la existencia de trabajadores sin permiso de trabajo en uno u otro país. "Tiene que ser trabajo con protección social, más cuando el 26 de julio estamos firmando el convenio iberoamericano de seguridad social que permite la acumulación de aportes a la seguridad social entre todos los países de la región", dijo Brenta.

De hecho, el Ministerio de Trabajo está coordinando operativos inspectivos. Con Brasil se hizo un operativo espejo en el área rural y en canteras a fines del año pasado. Con Argentina, se prevé hacer uno en agosto, informó a El País el inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo.