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Joven de 19 años fue asesinado en su casa de Pinamar frente a su familia

Terror. Dos delincuentes entraron a robar y también balearon al padre

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DIEGO CASTRO

La inseguridad se cobró una nueva víctima en un episodio dramático, la noche del jueves, cuando un joven de 19 años murió en su casa de Pinamar Norte tras recibir un balazo en el pecho, al intentar impedir que dos ladrones robaran a su familia.

"Me mataron a mi hijo, vinieron a robar la casa y me lo mataron así nomás", dijo a El País Virginia Rey, madre de Fabricio Peralta (foto), asesinado en su propia casa, cuando estaba en compañía de toda su familia.

El episodio fue dramático, no sólo por la muerte del joven. El padre, Jorge Peralta, recibió un balazo y la hermana de Fabricio, de 18 años, fue encañonada en la cabeza por los dos delincuentes. Anoche seguía en estado de shock después de la experiencia.

Fabricio Peralta era militante de la juventud de Vamos Uruguay, grupo político del Partido Colorado, en el departamento de Canelones. Vecinos y amigos estaban conmovidos por el crimen.

Le faltaba una sola materia para terminar su curso de tecnología informática. También ayudaba a su padre atendiendo el almacén que está junto a la casa.

Además, desde hacía un tiempo realizaba tareas vinculadas a la informática en una farmacia de la zona y reparaba computadoras durante el verano, para tener un ingreso extra.

"Era un chiquilín que tenía toda la vida por delante, era trabajador, estudioso, no se merecía esto", sostuvo Virginia Rey en declaraciones a Subrayado.

"Esto se tiene que terminar, hoy me mataron a un hijo. Tengo dos hijos más y voy a seguir luchando por ellos, pero no se puede vivir así", sentenció.

los hechos. Habían pasado poco más de las diez de la noche del jueves, cuando Jorge Peralta cerró su negocio, lindero con su propia casa.

El matrimonio se disponía a descansar, Fabricio iba a tomar una ducha y los dos hijos menores jugaban en la computadora, en un cuarto contiguo.

Los dos delincuentes, muy jóvenes, ingresaron por una banderola del cuarto donde jugaban los hermanos de Fabricio y le colocaron un revólver en la cabeza a la hija del matrimonio.

"La nena no creía nada hasta que la encañonaron, pensó que eran amigos que estaban haciendo una broma, no entendía nada", dijo Rey a Subrayado.

La joven comenzó a gritar que los estaban asaltando. Fue allí que Jorge Peralta se dirigió hacia el cuarto para trabarse en lucha con los dos asaltantes que exigían que les entregaran dinero.

Allí, según el testimonio de Virginia, también apareció Fabricio, que estaba desnudo ya que se disponía a bañarse.

Tras trabarse en forcejeo, uno de los asaltantes efectuó varios disparos, uno de los cuales hirió a Jorge Peralta en la ingle, en tanto otro de los balazos dio en el pecho de Fabricio.

Tras esto los delincuentes se fugaron del lugar.

Un vecino, alertado por los gritos de la familia, llegó con una camioneta para trasladar al joven a una policlínica donde falleció minutos después.

En el momento también, llegaron autoridades de la seccional 22ª de Salinas y de la división Homicidios de Canelones.

Fuentes policiales del caso afirmaron a El País que dos personas fueron detenidas en las inmediaciones de la casa de la familia Peralta.

Además, realizaron allanamientos en la vivienda de uno de los sospechosos donde encontraron un pantalón con manchas de sangre y una pistola Beretta 765.

En tanto en la tarde de ayer, la jueza del caso, Mariela Tejera, interrogó a Jorge Peralta, padre de Fabricio, testimonio que se considera fundamental para resolver el caso.

Los hermanos de Fabricio, de 18 y 12 años, no pudieron ser interrogados debido al shock emocional que tuvieron después del hecho.

En cuanto al padre del joven asesinado, fue ingresado en la Española y dado de alta provisoria, horas después, para que pudiera ir al velatorio de su hijo, en Atlántida.

(Producción Patricia Mango, corresponsal en Canelones)

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