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Un corte de agua en el block quirúrgico del Hospital Maciel retrasó las primeras intervenciones previstas para la mañana de ayer. En tanto, funcionarios de la enfermería del Hospital Pasteur reclamaron mejores condiciones de calefacción.

La falta de agua potable, que se registró durante parte de la mañana de ayer en el Maciel, trastocó al calendario de intervenciones coordinadas. Luego, la dificultad se solucionó, pero de todos modos se generó un atraso en las operaciones.

"Fue un problema transitorio, porque después de un rato el agua volvió y fue posible retomar las tareas en el block quirúrgico con normalidad", expresó a El País un médico que integra el equipo de cirugía del Hospital Maciel.

El cirujano, que pidió no ser identificado, informó que la falta de agua no permitió la realización en hora "de las primeras cuatro o cinco intervenciones" de la jornada, que se iniciaron más tarde de lo previsto.

Sin embargo, esa situación dificultó la tarea durante todo el día ya que, según indicó el médico, algunas de las últimas operaciones agendadas debieron suspenderse debido al atraso inicial.

"Hoy (por ayer) hubo una dificultad con las cirugías. Esta vez fue por el agua, otras veces hay otros problemas. La dirección del hospital pone mucho empeño, pero hay un abandono de los grandes hospitales por una concepción de política sanitaria que favorece el desarrollo de otros sectores del sistema", dijo el cirujano.

Por su parte, la secretaria general de la Comisión Interna del Hospital Maciel, Silvia Machado, quitó trascendencia a las dificultades generadas por el corte transitorio de agua en el block quirúrgico.

"Se atrasó el horario de inicio de las operaciones, igual que como ocurre cuando los médicos llegan tarde, pero nada más", dijo Machado al ser consultada ayer por El País.

Agregó que "no es algo nuevo" que el centro asistencial tenga dificultades con sus tanques de agua. "La zona de la Aduana se superpobló y eso hizo bajar la presión de agua, por lo que los tanques tienen menos alimentación. Pero no es un tema caótico. Nosotros (los funcionarios) por lo menos, lo vemos así", expresó Machado.

El Hospital Maciel ha tenido, en los últimos tiempos diversos problemas operativos, que se suman a la falta de personal, las malas condiciones edilicias y la necesidad de más camas para la internación de pacientes, según denunció el mes pasado la Comisión Interna del centro asistencial.

A fines del mes de marzo, otro episodio alteró sensiblemente la operativa del Hospital Maciel: aguas servidas inundaron el área de uno de los CTI durante algunas horas. El incidente ocurrió en el cuarto donde se lavan los implementos del CTI, pero luego se extendió a otras zonas de esa área.

Ante ello, los funcionarios de la unidad que en ese momento estaban de turno, tuvieron que contener la inundación con algodón y ropa de cama, los elementos que tenían a su alcance en ese momento.

Tras ese episodio, los trabajadores denunciaron públicamente la falta de mantenimiento de las cañerías del CTI del Hospital Maciel, lo que provocó su estado obsoleto.

ESTUFAS. Por otro lado, en la madrugada de ayer aparecieron dos carteles en el Hospital Pasteur: "Nos estamos muriendo de frío" y "No hay estufas en las salas". Uno de ellos fue ubicado en el pasillo frente al ingreso a la dirección del centro asistencial; el otro se colocó en la cartelera gremial de la Comisión Interna.

Los carteles fueron elaborados con sábanas descartables y leuco. "Seguramente los colgaron los funcionarios del turno de la noche, cansados de la falta de respuesta de la dirección", dijo a El País Luis Pérez, secretario de la Asociación de Funcionarios de la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). A las ocho de la mañana retiraron los carteles.

Según indicó Pérez en base a lo que le comentaron algunos funcionarios que trabajan en el Hospital Pasteur, no hay calefacción en ningún lugar salvo en el CTI, donde no hace mucho tiempo lograron que se instalaran equipos de aire acondicionado.

"La puerta de la Emergencia es como estar a la intemperie; las condiciones son deplorables", indicó Pérez.

La falta de artefactos de calefacción "afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes que están internados", advirtió el secretario de la Comisión de Apoyo de ASSE.

Según relató Pérez, para sufrir menos el intenso frío, los funcionarios han hecho colectas para comprar calefactores en la feria, pero no alcanzan porque el edificio está todo rodeado de vidrio.

El miércoles 6, el Hospital Pasteur compró 15 estufas, las cuales ayer fueron inventariadas y puestas en funcionamiento, sobre todo, en el sector de enfermería, cuyos funcionarios reclamaban mejorar la calefacción en esa área. Las nuevas estufas son "un primer paso para que los compañeros puedan trabajar en forma digna", aseguró a El País el presidente de la Comisión Interna del Hospital Pasteur, Andrés Guedes.

En la enfermería del centro asistencial trabajan más de 320 funcionarios divididos en cuatro turnos diarios, según informó Guedes, quien indicó que el reclamo de los trabajadores no afectó ningún aspecto de la atención a los pacientes.

El frío que estaban padeciendo los trabajadores "era impresionante", sobre todo, los que desempeñan funciones en el turno nocturno, indicó el presidente de la Comisión Interna del Hospital Pasteur.

Guedes señaló que más allá de la instalación de las estufas, los trabajadores hicieron una solicitud a ASSE con el objetivo de extender la calefacción central a la enfermería, cosa que "llevará su tiempo porque requiere el estudio de los arquitectos", dijo el dirigente gremial del Hospital Pasteur.

La colonia psiquiátrica Bernardo Etchepare tiene, en este momento, tres pacientes que padecen tuberculosis, según informó el martes 5 en la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores la gerente asistencial de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Alicia Ferreira.

Uno de los pacientes padece la enfermedad por primera vez, mientras que a los dos restantes se les reactivó la afección, dijo Ferreira.

"Los pacientes están alojados en la sala 5, en tratamiento, y han sido controladas las situaciones de posibles contagios", dijo la jerarca en la comisión legislativa, según consta en la versión taquigráfica de la sesión.

"Si bien en este momento estamos en presencia de tres casos, cabe destacar que siempre hubo pacientes con tuberculosis, en tratamiento, internados en las colonias", añadió Ferreira.

Por otro lado, dijo que el mes pasado se detectó un caso de fiebre tifoidea, pero todos los pacientes de la sala "fueron tratados y ya están negativizados". Recordó que en enero hubo dos casos de esta enfermedad y por eso "se hicieron los estudios en todo el pabellón para encontrar posibles portadores y el resultado fue negativo".