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Ministros de Cristina

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Julia Rodríguez Larreta

Dupla curiosa la del Canciller Héctor Timerman y la Ministra de Seguridad, Nilda Garré. El primero armó un gran escándalo lanzando un nuevo proyectil, de esos que se mandan seguido desde la Casa Rosada contra Mauricio Macri, que le explotó en la cara. El Ministro creyó que enlodaría al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al poner al descubierto una de sus diabólicas prácticas. El envío de integrantes de la novel policía de la ciudad, la Guardia Metropolitana, -dificultosamente armada y financiada por la Administración capitalina, a la cual el Estado nacional le negó cualquier tipo de financiación-, a entrenarse en una academia policial norteamericana. La International Enforcement Law Academy, (ILEA) asentada en El Salvador, en la cual los efectivos serían, de acuerdo a Timerman, entrenados en técnicas de tortura y desestabilización política. Nada menos ni nada más.

Pero resultó que el recientemente creado Ministerio de Seguridad, que responde directamente a la Presidencia, a cargo de la ex montonera, Nilda Garré, hace participar de los entrenamientos en dicha escuela policial norteamericana, a efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional.

A su vez, la Ministra Garré el pasado miércoles -el mismo día que delincuentes mataron a cuatro personas en distintos puntos del área metropolitana-, afirmó públicamente, en un acto en el barrio de La Matanza, que la criminalidad había descendido. Temeraria aseveración que no mostró ningún respaldo estadístico y que le debe haber sonado a burla macabra a los familiares de todas esas víctimas asesinadas a mansalva, con el desparpajo y la crueldad propios del clima de impunidad en que actúa allí la delincuencia. Una de las grandes inquietudes que afligen a la población, sin que el gobierno logre dar la respuesta que le concierne, como garante de la seguridad ciudadana.

En cambio, desde las altas esferas se arman inauditos episodios y se montan escenarios mediáticos que seguramente intentan desviar la atención pública de los problemas que más afectan a la gente, como la falta de seguridad o la creciente inflación, la cual solo se disimula cuando viene un aumento de salarios, pero que como la droga, el efecto placentero es de corta duración.

Esa es una de las conjeturas que provocan hechos tan insólitos como el conflicto diplomático creado con Estados Unidos, revelador de una irresponsabilidad manifiesta en el manejo de las relaciones internacionales, ya que en los estamentos más bajos y de menor nivel cultural, puede que se produzca una ola de patriotismo y admiración, sin entrar en otras consideraciones, por un gobierno que se atreve a desafiar al potente Estados Unidos.

Con una vocación inquisidora muy distinta a la observada respecto de las actuaciones cuando ocurrió lo de la famosa valija del Sr. Antonini Wilson, repleta de fajos de billetes verdes, o en casos de aviones repletos de cocaína que despegan de Argentina, el gobierno decidió actuar intempestivamente frente a un país amigo, como se supone lo es o lo era, Estados Unidos.

Por más resentidos que hayan quedado con el presidente Obama porque decidió saltearse a la Argentina en su viaje al Cono Sur, no es comprensible que hayan actuado como si se las estuvieran viendo con un país terrorista. Tampoco la molestia por las filtraciones de cables de la Embajada, en los que se hacía mención a la corrupción rampante en la Administración K y el probable lavado de dinero que se estimuló con aquella ley de blanqueo de capitales de hace un tiempo atrás, serían justificativas de una intervención semejante del Canciller. La que seguramente habrá violado la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, al obligar la apertura de una maleta con material reservado que traía el avión militar estadounidense, llegado en una misión de cooperación para entrenamiento de la policía argentina, acordada previamente. Que medios como Tiempo Argentino y Página 12 hayan sido alertados de antemano, no deja de ser sintomático.

Irresponsabilidad en el manejo de las relaciones internacionales.

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