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Con el telón de fondo de la demanda de Philip Morris contra el Estado uruguayo, en la que varios países tienen puesta la mira, se inaugura hoy en Punta del Este la conferencia internacional para el control del tabaco, organizada por la OMS.

El presidente de la República, José Mujica, encabezará el acto inaugural de la Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el control del Tabaco que se cumplirá en las instalaciones del hotel Conrad de Punta del Este.

Los ministros de Salud Pública, Daniel Olesker y de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, además de otros jerarcas y técnicos de diversas reparticiones estatales, integrarán la delegación gubernamental en el encuentro de seis días que congrega a representantes de casi 170 naciones y a varias organizaciones no gubernamentales.

Desde ayer, las instalaciones del Conrad exhiben un gran movimiento de participantes y operarios encargados del montaje de los diferentes stands que conformarán parte de la conferencia que durará hasta el próximo viernes.

El encuentro en el balneario esteño se cumple en medio de la demanda entablada en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, con sede en Suiza, por el holding FTR y la tabacalera Philip Morris Products, conjuntamente con la empresa uruguaya Abal Hermanos.

Si bien la solicitud de conciliación y arbitraje fue ingresada el pasado 26 de marzo el tribunal aún no fue integrado.

Esa demanda ha disparado la reacción de países y organizaciones no gubernamentales que ven en esta controversia un aspecto clave del control del consumo del tabaco.

La ONG "Campaign For Tobacco Free Kids", la "American Cancer Society", la "World Lung Fundation" y la "International Heart Foundation", entre otras, manifestaron por escrito su decidido apoyo al gobierno uruguayo "por su liderazgo en la implementación de políticas para el control del tabaco y su decisión de enfrentarse a las grandes tabacaleras".

productores. De forma simultánea, una delegación de productores de tabaco anunció su decisión de llegar a Punta del Este pese a que los organizadores del mismo no les permitieron participar de la conferencia en el hotel Conrad.

Se trata de la Asociación Internacional de Productores de Tabaco (ITGA) que agrupa a cultivadores de veintiséis países lo que representa el 85% del total de la producción mundial.

"Nuestro objetivo es mostrar el terrible impacto que tendría en millones de pequeños y medianos cultivadores alrededor del mundo, la prohibición de utilizar aditivos saborizantes en los productos con tabaco", afirmó Antonio Abrunhosa, director ejecutivo del ITGA.

La entidad resolvió instalar una carpa informativa frente al hotel esteño.

Uruguay se convirtió el 1° de marzo de 2006 -durante el gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez- en el primer país de América Latina y el quinto del mundo en ser declarado "libre de humo de tabaco".

Argentina no podrá participar activamente de esta conferencia en Punta del Este puesto que no ha ratificado aún el Convenio contra el tabaco de la OMS.

Entre las iniciativas que se postularán en el congreso se baraja la posibilidad de aplicar mayores impuestos al tabaco.

"A medida que las ventas a los países en vías de desarrollo son cada vez más importantes para los gigantes del tabaco, éstos incrementan sus esfuerzos alrededor del mundo para combatir las duras restricciones a la comercialización de cigarrillos", indicó The New York Times en su edición de domingo, en la que dedicó el tema principal a la reunión que se realiza desde hoy en Punta del Este.

"Este año, Philip Morris International hizo una demanda contra el gobierno de Uruguay, indicando que sus regulaciones sobre el tabaco son excesivas", informó el diario. "Autoridades de la Organización Mundial de la Salud dicen que la demanda representa un esfuerzo de la industria por intimidar a ese país, así como a otros que participan de la conferencia y están considerando requisitos de comercialización estrictos para el tabaco". Informó que las ventas anuales de Philip Morris totalizan US$ 66.000 millones, el doble del valor de mercado de los bienes y servicios que produce la economía de Uruguay.