RENZO ROSSELLO
Los asaltos a locales de pago disminuyeron, en cambio se registraron rapiñas a empleados de esos locales que transportaban dinero. Ambos casos revelaron graves incumplimientos a las normas de seguridad.
Todos los locales de pagos y cobranzas, sin excepción, deben realizar el transporte de su recaudación con custodia. Pero en los hechos esta medida no se cumple. Ello quedó en evidencia en al menos dos casos recientes, el último registrado el lunes pasado cuando un empleado de un local de Abitab fue asaltado en la calle mientras llevaba a pie $ 520.000 para depositar en un banco.
De hecho, según informó el director de la Oficina del Registro Nacional de Empresas de Seguridad (Renaemse) del Ministerio del Interior -el organismo que fiscaliza a todos los operadores de seguridad privada y vela por el cumplimiento de las medidas- este y otros casos en los que los responsables de los locales no hacen uso de transportadores de caudales serán investigados y, eventualmente, sancionados.
"No se trata de una medida sugerida, ni de recomendaciones especiales, es algo establecido por el Decreto 211 que se aprobó el 14 de julio: todos los operadores profesionales de dinero de terceros están obligados a recurrir a los servicios de empresas transportadoras de valores", aseguró el inspector principal Juan Carlos Vázquez, director de Renaemse.
La red Abitab cuenta con su propio cuerpo de seguridad provisto de camiones blindados y custodios armados al que cada dueño de local de la red puede recurrir para transportar sus remesas. Sin embargo, por distintas razones, no todos los afiliados recurren a estos servicios, sobre todo cuando se trata del transporte de cantidades que juzgan menores.
De cualquier modo la normativa es clara en cuanto a las características que debe tener la operación de traslado de valores, por cualquier monto.
"Que el organismo técnico (Registro Nacional de Empresas de Seguridad, Renaemse), considera que los Operadores de la Seguridad Privada, no pueden realizar el traslado de los mismos en vehículos que no sean apropiados, como así tampoco a pie, puesto que los hacen más vulnerables, aumentando así el riesgo de hechos delictivos", expresa el primer considerando del Decreto 211.
La normativa, explicó el director de Renaemse, procura cubrir todos los aspectos de seguridad para las instituciones que manejen "dinero de terceros". "Tanto dentro como fuera, en los locales se prevé que tienen que contar con un guardia armado y registrado en Renaemse. Se le otorga un permiso, luego de haber acreditado que recibió el entrenamiento adecuado, y el arma queda registrada en el Servicio de Material y Armamento que otorga la guía a nombre de la empresa prestadora del servicio", explicó Vázquez.
Los locales requieren, además, de otras medidas de seguridad complementarias en su interior: cámaras de seguridad y sensores antirrobo.
LOS PRESTADORES. El transporte de caudales está en manos de unas pocas empresas de seguridad privada que prestan este tipo de servicio.
En este rubro Prosegur y Tecnisegur son las que cumplen con la mayoría de estos servicios, aunque la primera -de capitales españoles- lidera netamente el mercado.
"Prosegur no ha tenido siniestros en los últimos años, la empresa cumple muy por encima de los requisitos que exige Renaemse", dijo Óscar Ronda, gerente del área de transporte de valores de la compañía. Los clientes para el servicio de blindados con custodia armada van desde bancos hasta supermercados, pasando por casas de cambio y de crédito.
A juicio del directivo de Prosegur, y pese a la percepción de aumento de delitos contra la propiedad, no se detecta un aumento del riesgo objetivo. "Nosotros nos basamos en la información del Ministerio del Interior, para planificar operaciones naturalmente que tenemos en cuenta lo que la Policía considera como zonas rojas. Es obvio que en determinados puntos ponemos más cuidados que en otros", explicó Ronda.
Sin embargo, desde el punto de vista metodológico, hay escasas variantes para una operación de transporte de caudales provengan estos de un banco o de un supermercado. "Lo que sí varía y eso influye en la planificación, es el rango de horarios. En un banco es más limitado, en un supermercado el rango es más amplio", señaló.
POR CUENTA PROPIA. La red Abitab, en cambio, cuenta con su propio servicio de transporte de caudales. Hasta 2007 este servicio estaba tercerizado, indicaron a El País empresarios vinculados a la red, sin embargo al crear su propia unidad de blindados con custodia la red consiguió abaratar los costos en un orden cercano al 40%.
Para estimular el uso de este servicio Abitab armó paquetes con beneficios, de tal manera que al dueño del local le sale más barato pagar por 20 servicios al mes que por 10, a modo de ejemplo. En cualquier caso el dueño debe contactar al servicio el día anterior y tener preparada la remesa para el momento en que llegue el blindado. El horario no es revelado al cliente por razones de seguridad; de hecho los remeseros procuran cambiar las horas para evitar que eventuales "marcadores" tomen nota por cuenta de asaltantes.
De todos modos, no todos los dueños de locales recurren a los remeseros, como quedó en evidencia en los últimos dos casos recientes. Las consecuencias fueron nefastas. Sin embargo, quienes más incumplen son los organismos del Estado. De hecho, algunas grandes empresas públicas tienen severos problemas de seguridad en el traslado de sus recaudaciones. El Decreto 211 está vigente desde el 14 de julio pasado. Pero no todos parecen enterados. (Producción: Pablo Rossi)
Cómo se hace una remesa
Aunque el blindado es la figura central de la operación de carga o descarga de valores, el primero en llegar a escena es el vehículo de apoyo. Es un automóvil de cuatro puertas ocupado por un chofer y tres custodios armados. Son ellos los encargados de verificar las condiciones antes de que el camión blindado se coloque en posición.
Antes de llegar al sitio, uno de los custodios se comunica con el guardia de seguridad apostado en el local, que debe confirmarle si todo está en condiciones para la operación. Por radio, se contactará con la mesa central de la empresa de seguridad para que el operador verifique lo que se registra en las cámaras del local al que van.
Los efectivos del vehículo de apoyo se bajan y observan todo el entorno para detectar posibles sospechosos. De manera ordenada, estos tres guardias uniformados toman posiciones, sin dejar de observar a los transeúntes y los alrededores, y se ubican entre el blindado y la puerta del local con las armas largas apuntadas hacia el piso.
Por ese corredor pasará el efectivo portavalores, a su vez custodiado por otros tres guardias provistos de armas largas y chalecos antibala. El chofer del blindado, en tanto, cerrará la puerta y sólo volverá a abrirla cuando el portavalores se vuelva a ubicar frente a la misma. Al regresar será el primero en subir; luego lo harán los custodios.
Los casos recientes y los flancos vulnerables
Entre los casos más recientes se cuenta el del dueño de un local de Abitab en el Cerro que fue secuestrado por los delincuentes para obligarlo a entregarles el dinero. Esto ocurrió el 28 de junio pasado, es uno de los casos pendientes de aclarar.
El empresario José Rodríguez (60) fue abordado cuando llegaba a su casa luego de cerrar el local ubicado en la esquina de Grecia y Austria. Cuando abría la puerta para entrar cuatro individuos lo empujaron violentamente, le exigieron dinero y comenzaron a revolver la casa. Luego, mientras mantenían a su madre de rehén, lo obligaron a volver al local de Abitab en busca de dinero. Los delincuentes se hicieron de un botín del orden de los $ 200.000.
El 18 de agosto pasado el dueño de otro local ubicado en Camino Maldonado y Nápoles también resultó víctima de atracadores. El botín fue de un monto similar, sólo que este caso fue aclarado (ver nota aparte).
El lunes pasado el empleado de un local de Abitab ubicado en la avenida Garibaldi y Monte Caseros fue asaltado cuando transportaba a pie la recaudación por un monto de $ 520.000. A poco más de una cuadra del local, mientras atravesaba una plaza, fue abordado por un individuo que esgrimiendo un arma de fuego le exigió el maletín que llevaba en la mano. Aunque el empleado sólo vio a este delincuente, la Policía estima que un cómplice lo aguardaba en moto en las cercanías.
A la cárcel por rapiñar a dueño de un Abitab
Finalmente, el juez penal de 12° Turno, Nelson Dos Santos, decidió enviar a prisión a uno de los dos detenidos por rapiñar al dueño de un Abitab la semana pasada, a quien le robaron $ 190.000 y lo golpearon, provocándole diversas lesiones.
El procesado es un joven de 21 años que estaba bajo el régimen de salida transitoria y que fue nuevamente enviado a prisión, confirmaron fuentes policiales.
Una joven de 18 años recuperó su libertad tras las indagatorias judiciales. Ambos habían sido detenidos por efectivos de Radio Patrulla el martes, debido a un problema vecinal que los tuvo como protagonistas.