Matías Castro
El final de la filmación de "Rambleras" cerró una etapa de un largo proceso y abre la recta final hacia su estreno. Daniela Speranza, su directora, comentó a El País como se siente al haber dado este paso.
"Se generó una muy buena relación entre todo el equipo de trabajo. El último día de rodaje terminamos de comer y se armó un picadito entre los que trabajábamos ahí", cuenta. En ese equipo estaban los actores Mario Erramuspe, Ana Rosa y el argentino Nicolás Pauls.
Las instancias de filmación suelen ser períodos de mucho trabajo y estrés que demandan un gran poder de control e ideas muy claras de parte del director. Para Speranza esta exigencia pasó por diferentes etapas. "Tres días antes de terminar, el viernes pasado, yo había estado muy angustiada por la amenaza de lluvia que había para el fin de semana. Así que ese viernes se nos agregó la exigencia de adelantar los planos que tuvieran exteriores como referencias. Por ejemplo, tomas de interiores que tenían de fondo una ventana hacia la calle", cuenta. Gracias a ese apuro de último momento el fin de semana tuvieron que hacer algunas tomas menos, pero también se enfrentaron al problema de tener que reconstruir escenas que originalmente iban a ser filmadas en una instancia.
"El último plano que hicimos el domingo fue súper emocionante y hubo una sensación de celebración a la que pensé muchas veces que no iba a llegar", dice. Esa sensación tiene que ver con la propia historia del proyecto. Originalmente iba a ser filmada en el año 2007, pero el plan se demoró tres años por razones financieras hasta que en 2010 cuadraron todos los elementos.
Durante ese tiempo en que el proyecto quedó estancado, muchos conocidos le decían a Speranza que debía ponerse a filmar otras cosas para mantenerse en actividad cinematográfica. Ella aprovechó ese tiempo para repensar su guión y sus planes. "Me decían que tenía que estar filmando otras cosas, pero avancé por otro lado, sobre todo por el de la paciencia y de poder tomar las cosas con otro temple. Llegué a este rodaje estando más firme, capaz que en el 2007 no estaba preparada. En estos tres años empecé a mirar la historia desde otro punto de vista, el mismo guión, los mismos personajes y conflictos, pero ahora le pude dar una vuelta, ahora es una historia más coral, veo más la película como de relaciones entre personajes".
Este cambio de concepción no se reflejó en una reescritura completa del guión, aunque probablemente afecte al montaje del film. "Hace un mes y medio mi preocupación era ver si nos daba el tiempo para rodar. Ahora la preocupación es ver si lo que filmo me servirá para contar lo que quiero contar. La película sigue cambiando y hay que disponerse a hacer esta etapa".
El equipo se tomará un pequeño descanso y luego Speranza dedicará unos cuatro meses al montaje. El estreno en el extranjero y el uruguayo están planeados para 2011.