Damas de Blanco marchan abucheadas

Manifestaciones. Afines al régimen salieron a las calles para enfrentar a la disidencia

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LA HABANA | AFP, AP Y EL PAÍS DE MADRID

En el séptimo aniversario del encarcelamiento de 75 de sus familiares, las Damas de Blanco marcharon por La Habana mientras cientos de partidarios del régimen cubano las increparon. Washington se mostró "consternado", igual que la UE.

"Hoy se cumplen siete años del encarcelamiento de nuestros familiares. No vamos a dejar de marchar, suceda lo que suceda, que ellos hagan lo que quieran", dijo la disidente Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 25 años en los juicios de 2003. Tiene el brazo derecho enyesado y un dedo de esa mano inmovilizado, resultado del enfrentamiento del miércoles con partidarios del gobierno y policías.

La víspera, en la tercera jornada de marchas, las Damas de Blanco fueron empujadas y golpeadas con fuerza por partidarios del gobierno, mientras que policías mujeres las obligaron a subir en dos ómnibus, incluso cargándolas entre varios, para evacuarlas hasta la casa de Laura Pollán.

A primera hora de ayer, una treintena de esas mujeres vestidas de blanco y llevando gladiolos rosados asistieron a Misa en el templo de La Merced, patrona de los presos, en La Habana Vieja. Desde allí salieron en una marcha silenciosa. Hasta que fueron interpeladas por algunos grupos pro castristas.

"Pedimos la libertad para nuestros esposos``, dijo Bertha Soler -casada con Ángel Moya, quien cumple una prisión de 20 años-, una de las Damas de Blanco.

"Son siete años de dolor, de sufrimiento. Ellos son luchadores pacíficos", indicó Tania Montoya, que acompañó a las Damas y cuyo esposo, Raumel Vinajera, también es un preso político.

En el punto de partida de la marcha se encontraban tres diplomáticos: de Suecia, Alemania y de la Sección de Intereses de Estados Unidos.

Las mujeres fueron rápidamente rodeadas por centenares de hombres y mujeres que las siguieron por más de dos kilómetros, dando vivas a Fidel y o Raúl. Pero a diferencia de la víspera, la marcha no fue interrumpida por las autoridades y tanto las Damas de Blanco como los activistas revolucionarios caminaron por unos 90 minutos. En su recorrido pasaron por arterias principales y muy turísticas de las capital.

"Las repudiamos porque están contra la revolución y esta revolución la vamos a defender hasta el final. Las calles de Cuba son de los revolucionarios (...). Las estamos dejando marchar, pero tenemos todo el derecho a repudiarlas", señaló Yamilé González, una empleada de una guardería.

"No las queremos más, que se vayan las gusanas y no jodan más", gritaban a las mujeres los partidarios del gobierno durante la caminata, antes de acorralarlas nuevamente en la casa de Pollán.

Como la víspera, junto a las mujeres marchó Reyna Luisa Tamayo, madre del preso Orlando Zapata, que murió el 23 de febrero después de 85 días en h uelga de hambre, suceso que provocó una movilización opositora sin precedentes.

En un hecho inusual, la televisión cubana emitió el miércoles imágenes de las Damas de Blanco durante las protestas de esta semana y acusó al grupo de mujeres de recibir financiación de EE.UU. y de prestarse para una "campaña" de desprestigio de la revolución.

Amnistía Internacional instó al presidente Raúl Castro a garantizar seguridad al grupo de mujeres, después que el miércoles reclamara la liberación de los presos de conciencia.

"Las autoridades cubanas deben poner fin a la represión de la disensión legítima y al hostigamiento de quienes sólo piden justicia y ejercen su derecho a la libertad de expresión," dijo Kerrie Howard, directora adjunta del Programa para América de la organización.

Por su parte, EE.UU. dijo estar "consternado porque una marcha pacífica fue desbaratada por las autoridades del gobierno, quienes interfirieron con el derecho de los ciudadanos cubanos a reunirse pacíficamente", según declaró el vocero del Departamento de Estado, Gordon Duguid.

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, exigió al gobierno cubano que deje de acosar a los manifestantes que se movilizan por la libertad.

Vestidas de blanco, las Damas comenzaron a marchar poco después de las condenas a sus familiares de entre seis y 28 años de cárcel bajo cargos de servir a una potencia extranjera (EE.UU.). Aseguran que no forman partido ni organización política, y que sólo piden la liberación de sus familiares, cuyas fotos muchas veces llevan en el pecho de sus camisetas. No tienen un número fijo de miembros, pero siempre aparecen entre 20 y 70, pues muchas de ellas residen en provincias.

El gobierno las acusa de ser la "punta de lanza" de la subversión financiada por Estados Unidos y las descalifica por "mercenarias".

i Bloquean condena. El Frente y la oposición se enfrentan por declaración. NACIONAL / A6

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