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Un realojo que provoca resistencia

Urbanismo. Vecinos de Colón quieren zona con centro cultural, deportivo y educativo en área donde la IM piensa realojar casas del asentamiento El Apero | El municipio intenta mediar | La semana pasada hubo reclamos por inseguridad | El alcalde Silva señaló que ambas iniciativas podrían ser compatibles en el mismo terreno | La IM evalúa propuestas

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Tres nuevos centros sociales en los terrenos linderos a la quinta de Idiarte Borda es lo que pide un grupo de vecinos de Colón. Señalan que son fundamentales para la creciente población del lugar, pero la IM proyecta más viviendas para esos terrenos.

Los proyectos que el grupo de vecinos, instituciones de enseñanza, comerciantes e industriales de la zona piden para los terrenos que están junto a la quinta del ex presidente comprenden un centro cultural, un centro educativo y un complejo deportivo público. Los tres puntos, señalan, no sólo servirán para contener a una zona que ha crecido de 1 a 40 asentamientos en 20 años y con una población que ha ascendido a unas 60.000 personas, sino que también compensarán viejas asignaturas pendientes que la zona tiene incluso desde el siglo XIX.

Colón, que a principios del siglo XX era una esplendorosa zona de veraneo de las más exclusivas en épocas en las que la ciudad crecía de espaldas a las playas del Río de la Plata, ofrece hoy un contraste notorio entre los parques, las viejas mansiones, los asentamientos y los complejos de vivienda como el América, que en las últimas décadas han cambiado la fisonomía del lugar.

El nuevo panorama, la constante llegada de vecinos nuevos y la escalada en la inseguridad sobre la que se insistió durante la semana (ver nota aparte) es parte de lo que preocupa a muchos habitantes. "Por las características de la zona, cada vez más gente vive en el lugar. Pero, ¿qué cosas les estamos dando?", expresó Roger Tijman, uno de los que corre con la iniciativa y que, en parte, desde su publicación "La bicicleta" continúa el legado de Juan Carlos Onetti, pionero en editar una revista desde el barrio ("La tijera de Colón") cuando tenía 19 años.

Los vecinos saben que al costado de la señorial quinta de Juan Idiarte Borda -anteriormente propiedad del Banco Hipotecario, que ahora canjeó algunas hectáreas con la Intendencia de Montevideo-, se proyectan solo dos iniciativas vinculadas a la vivienda. Una es el realojo de 35 viviendas del asentamiento local El Apero, y otra la instalación de viviendas de ayuda mutua.

Tres proyectos que tienen su historia

Los Proyectos. "De acuerdo a las características y a la historia de la zona, decidimos hacer una propuesta y tener la posibilidad de hablar con quienes gobiernan. Nosotros vivimos en este territorio y hemos visto cómo se ha deteriorado en 20 años con los 40 asentamientos. Este predio hoy está vacío. Una vez que construyan, eso será irreversible", explicó Tijman.

Las propuestas presentadas a la IM comprenden la creación de un centro cultural que albergue entre otras cosas un teatro y que garantice el regreso de los murales del hospital Saint Bois, realizados por Joaquín Torres García, y que hoy se encuentran en la Torre de las Telecomunicaciones de Antel. El proyecto del complejo deportivo tiene también su historia, ya que esos terrenos que originalmente pertenecieron al francés Juan Bautista Perfecto Giot y cuentan con una vegetación exuberante y palmeras plantadas, fueron cedidos en comodato al Club Olimpia, que comenzó a construir un complejo deportivo que nunca terminó de hacerse y fue abandonado.

En cuanto al centro educativo, Tijman cuenta que su origen y frustrada consecución están a fines del siglo XIX, cuando los señores Lezica, Lanuz y Fynn, encargaron a la sociedad de Amigos de la Educación Popular de Montevideo las pautas para crear un instituto de enseñanza superior en la zona. Esas pautas derivaron en la publicación La educación del Pueblo de José Pedro Varela, pero el centro educativo en el predio donado fue el del Colegio Pío, aún existente.

Según Tijman, estas propuestas nunca fueron aceptadas dentro de los presupuestos participativos de la IM ya que el argumento era que las tierras pertenecían al Banco Hipotecario. "Sin embargo, estaban planificando las viviendas sin consultarnos desde hace mucho tiempo. Nosotros no es que no queramos los realojos o las cooperativas, pero no queremos que siga viniendo gente sin nada para poder crecer aquí. Hay vecinos que desde hace más de 13 años cuidan estos terrenos", aseguró.

Desde la Intendencia de Montevideo se asegura estar en conocimiento de las propuestas, pero se hace énfasis en que las inversiones en el lugar tendrán como único objetivo a la vivienda.

"En este momento estamos trabajando con un programa de regularización de asentamientos con el Piaei, en el que se reubicarán casas ahí, pero también está previsto que se sumen cooperativas. Por supuesto que estaremos dispuestos a realizar cualquier tipo de coordinación pero la Intendencia invirtió en estos terrenos para vivienda. A veces hay algunas prioridades que la institución se plantea y aplica sus dineros en ese sentido", señaló Eleonora Bianchi, directora de Acondicionamiento Urbano de la IM. De momento la comuna viene trabajando en la planificación de las construcciones, aunque el comienzo de las obras aún no está definido.

Gastón Silva, alcalde del municipio G, que comprende a estas áreas, señaló que sobre estas cuatro hectáreas y media existe un conflicto de intereses con posturas bastante extremas sobre el que desde allí intentarán mediar con las autoridades. "Aquí tenemos vecinos que para esa zona quieren vivienda o nada, y otros que quieren los tres centros o nada. Nosotros creemos que se pueden vincular ambas iniciativas, lo que sería una experiencia muy novedosa de integración, inédita en el país. Pensamos que acá se pueden hacer las tres cosas: una biblioteca, un escenario para ver teatro, tomar mate, una biblioteca o jugar al basquetbol".

De momento la posición de la comuna es firme, aunque la propuesta aún está a consideración del departamento de Planificación. Desde allí se señaló que el tema está "a estudio".

Bianchi comentó a El País que un buen lugar para estos proyectos podría ser el Monte de la Francesa, donde hoy funciona un teatro de verano, pero Silva explicó que esa zona ya tiene un cometido y una fisonomía natural que hace que implementar estos centros allí sea difícil.

Para Silva, el proyecto integraría además a vecinos de Colón, Lezica, La Paz y Abayubá. "Por las propias características de la zona, de la población actual de Colón, habría que darle cosas a estas personas para que se sientan más integradas a la sociedad. Para ellos sería como tener la Plaza Líber Seregni a 10 cuadras de tu casa para toda esta gente. Es fundamental además para los más de 4.000 jóvenes de la zona que tengan cosas para hacer y no terminen tomando vino en las esquinas".

Silva: "Habría que generar cosas que integren más a estos vecinos a la sociedad".

Pasado y presente distintos

La zona de Colón se encuentra en la jurisdicción de los Centros Comunales 12 y 13, lo que da un total de 152.000 habitantes en un territorio de 14.000 hectáreas.

El área de influencia de los terrenos se encuentra en la zona 12. Las 4,5 hectáreas se encuentran sobre la avenida Lezica, frente a la calle Caacupé.

Hace algunas décadas, esos terrenos fueron cedidos en comodato al club Olimpia. Allí funcionaron canchas de tenis, de basquetbol y otras instalaciones.

Según el grupo de vecinos que propone las instalaciones de los centros cultural, educativo y deportivo, en los últimos 20 años Colón ha pasado de tener un asentamiento a 40.

La semana pasada, vecinos se reunieron con autoridades para pedir un freno a la delincuencia juvenil que campea en la zona.

Pidieron freno a la delincuencia juvenil

Durante la semana pasada, representantes de los vecinos del barrio Colón se reunieron con distintos representantes del gobierno para reclamar "un proyecto de ley" que permita frenar el accionar de la delincuencua juvenil en la zona. "No nos quejamos de que el Ministerio del Interior no responda cuando hay emergencias. Han mandado equipos de Operaciones Especiales, motos, grupos GEO, pero eso hace lo mismo que cuando se repele a los mosquitos con un insecticida: apenas los ahuyenta, pero esto no resuelve el problema", explicó a El País Antonio Astraldi, representante del Centro Comercial e Industrial de Colón y zonas adyacentes. Los vecinos señalaron que la Comisaría 22, que opera en la zona, cuenta con apenas dos vehículos, uno de los cuales estuvo roto durante un año entero, y que la 20, de Santiago Vázquez, apenas cuenta con un móvil. Por el ministerio del Interior, Edgar Bellomo recordó la cantidad de detenciones durante este período, aunque la situación es "mejorable", e invitó a los vecinos a acercarse comunitariamente al problema.

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