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E. Barreneche / P. Besada

La alta exposición pública de los presidentes es un riesgo para su imagen y popularidad. Sin embargo, expertos señalan que a José Mujica su gran visibilidad le dio buen resultado y dudan que complique su popularidad.

Una encuesta de Equipos Mori entre junio y agosto y que circula entre jerarcas del Poder Ejecutivo y legisladores, reveló que ningún ministro tiene más de un 50% de visibilidad. La encuesta señaló, en cambio, que el Presidente Mujica tiene una elevada visibilidad y aprobación. "Mujica se hace cargo de toda la comunicación. Cuando hay una crisis sale él, cuando hay un problema menor sale él, cuando hay más mosquitos que de costumbre aparece él. Él es el gobierno. Él no lidera un equipo de gobierno, él es el gobierno. Y eso le funciona", expresó la cientista política argentina Belén Amadeo, docente de Comunicación Política en la Universidad de Montevideo y consultora en comunicación.

"Cuando Mujica asumió con estos niveles de exposición, yo pensaba que se iba a desgastar y por ahora no hay evidencias que esto sea así, tiene altos niveles de exposición y de popularidad. Así que constato mi sorpresa porque va contra lo que uno consideraba razonable", expresó por su parte el politólogo Adolfo Garcé.

La politóloga Rosario Queirolo cree que "siempre puede ser un riesgo estar muy expuesto", ya que "puede llegar a desgastar estar siempre dando opinión, haciendo comentarios", puesto que de esa forma "hay más posibilidad que lo que se diga no guste, que las cosas no salgan como uno quiere".

Pero acotó que hasta ahora a Mujica "le ha ido muy bien y su imagen se ha construido en buena forma en base a su exposición". Por ello sostuvo que "si su popularidad baja puede no tener que ver necesariamente" con su visibilidad alta.

Según Amadeo, "Uruguay tiene una cultura cívica bastante sobria. Por lo tanto cuando hay alguien que habla demasiado, lo empiezan a mirar torcido. Yo pienso que cualquier político que habla de más y no hace, no ve su imagen fortalecida".

Pero de inmediato acotó que "Mujica es Mujica. Su carácter le permite jugar con variables que ningún otro personaje de la política anterior y actual podría jugar. A Mujica ya todo el mundo lo conoció como un señor que se va de boca. Conociendo los parámetros de Mujica, al final está siendo sobrio. Entonces la gente lo perdona".

La experta argentina dijo desconocer "si Mujica hace lo que quiere y hay tres asesores que le piden por favor que no hable". Pero "si esto es parte de la gestión de su imagen y de su posicionamiento, es una estrategia que hasta ahora le ha sido muy funcional".

Ministros. La encuesta de Equipos Mori sobre la visibilidad de los ministros dio que algunos se destacan sobre otros: Luis Rosadilla (Defensa) por las denuncias de corrupción en la Armada; Luis Almagro (Relaciones Exteriores) por el conflicto con Argentina, y Fernando Lorenzo (Economía) porque se está discutiendo el presupuesto quinquenal. Los ministros del Interior y de Turismo, Eduardo Bonomi y Héctor Lescano, respectivamente, también tienen mayor visibilidad que otros secretarios de Estado porque vienen de la administración anterior y hace más tiempo que están en los medios.

Según fuentes de Equipos Mori, la gente no está pendiente de lo que digan los ministros y existen ciertos niveles de escepticismo con los anuncios de los políticos.

"Pese a que en Uruguay hay más confianza que en Brasil y Argentina sobre la clase política, los uruguayos aprendieron a relativizar", dijo una de las fuentes consultadas.

Para Amadeo, "es obvio que Mujica opaca a sus ministros", no busca hacerlo pero "él es el único vocero válido del gobierno. Hay una concentración de la comunicación en un solo vocero". Según Queirolo, "no necesariamente el presidente les resta visibilidad a los ministros", además que es normal y sucedió en otros gobiernos que éstos tengan baja visibilidad.

Los tres especialistas consultados hicieron referencia a la enorme diferencia de estilos existente entre Mujica y Vázquez en su exposición pública. "A Tabaré le funcionaba otra cosa. Siempre fue un señor de perfil bajo, un profesional. Mujica es un militante. Vienen de lugares distintos, hacen política y se comunican desde lugares distintos", expresó Amadeo. "Obviamente que la comunicación de Tabaré parece más prolija, porque es más ordenado en el discurso, más medido, más profesional. Mientras que Mujica es acción y reacción, cuando le hacen una pregunta, responde", sostuvo. "El valor que le da la gente a Mujica es justamente su autenticidad. Él puede decir cualquier barbaridad, pero se sabe que está hablando de las vísceras. Aunque a la gente no le guste lo que dice, nadie puede negar que es lo que piensa", agregó. "Creo que tanto Mujica como Tabaré son sumamente eficientes en su comunicación, pero cada cual con su estilo", concluyó Amadeo.

Para Garcé el estilo "homeopático" de Vázquez es más prudente que "el de canilla libre" de Mujica, pero este último no está conspirando por el momento contra el presidente. Queirolo, en tanto, recordó que Vázquez "se cuidaba mucho de no hablar mucho y aparecer poco en público, Mujica no".