El proyecto del fútbol "viola el estatuto del futbolista"

EDUARDO DELGADO

La mutual de futbolistas profesionales está en contra de varios aspectos del anteproyecto de ley del gobierno que cambia la relación entre deportistas, clubes y contratistas. Pablo Bentancour alerta sobre posibles sanciones de la FIFA.

La Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales mira con preocupación y disiente con el contenido de este anteproyecto de ley del gobierno, indicó Fernando Barboza, dirigente de esa organización.

Tras obtener una copia del anteproyecto, la mutual solicitó días atrás una reunión urgente al director de Deportes, Fernando Cáceres, pero aún no tuvo respuesta del jerarca.

Barboza sostuvo que para la gremial de jugadores, el texto es "un recorte y pega de la ley argentina" y "tiene muchos temas que al jugador de fútbol lo perjudican".

"Es una ley de deportes que va mas allá del tratamiento de los contratistas, porque habla de los porcentajes. En la ley argentina el porcentaje de la transferencia es del 15%, en Uruguay es el 20%", agregó.

El dirigente consideró que también fue equivocada la forma en que el anteproyecto llegó a la mutual, puesto que el gobierno, en vez de enviárselo directamente, se lo entregó a un abogado de la institución.

"Así como está, no puede salir. Le manifestamos al Ministerio nuestra preocupación y en la reunión, cuando nos la den, le plantearemos varios puntos", sostuvo Barboza. "Lo que más me sorprendió es que es la ley argentina que la quieren poner acá. En Uruguay tenemos particularidades y hay cosas que contradicen lo que es el estatuto del futbolista, que es un acuerdo entre los clubes y los futbolistas", dijo.

Consideró que quien redactó el proyecto "no está muy al tanto de lo que es el estatuto del jugador".

Desmedro. Ernesto Liotti, abogado de la mutual se expresó en el mismo sentido que Barboza. Afirmó que el gobierno "se basó en una ley argentina para la mayoría de las normas que integran esta ley", y añadió que algunas de esas normas "obviamente van en desmedro del estatuto del futbolista y de derechos que ya están adquiridos y consagrados".

"Hay elementos en esa ley que no vemos positivos. Desde el punto de vista técnico, hay aspectos que no sé si quien redactó la ley no se tuvo en cuenta el estatuto del futbolista, o no fue muy feliz respecto a los cambios que puede introducir por ley en un ámbito donde ya hay un acuerdo privado celebrado entre las partes", sostuvo el abogado.

Cuidado con fifa. Pablo Bentancour, uno de los principales contratistas del medio, sostuvo que este anteproyecto "puede ser un arma de doble filo, porque FIFA está observando muy de cerca no sólo a Uruguay sino a varios países, en que los gobiernos han intervenido en el fútbol". Consideró "mal" que el gobierno pueda intervenir en el fútbol. "Es FIFA que no lo acepta y el castigo es muy duro, son sanciones que lo sacan de cualquier competencia, que pueden costar incluso la eliminatorias y la posibilidad de ir al mundial", agregó. "Pasó con Perú, que la federación peruana terminó retractándose, todavía no ha sido perdonada y le sacaron un sudamericano. Hay que tener mucho cuidado que esto no sea un arma de doble filo y en vez de ayudar al fútbol terminemos siendo sancionados", opinó el empresario.

Bentancour consideró que una ley como esta "la tienen que tomar en conjunto con la AUF y por consiguiente con los clubes".

"De la parte de los contratistas, todo lo que sirva para reglamentar y ordenar no lo veo mal", dijo.

Sin embargo señaló que el fútbol uruguayo "es lento y burocrático" y "los directivos muchas veces no se ponen de acuerdo" por lo que luego de una transacción "hay que ir a exponérselo a un ente público"

"Va a tomar unos tiempos que no son los del fútbol", afirmó. "Si hoy o mañana la Lazio, por ejemplo, necesita un arquero y tenemos al arquero de Nacional o el de River argentino, si tenemos que hacer todos estos trámites el que va a terminar jugando es el arquero de River y eso va a empobrecer más el fútbol local", añadió.

Recordó que en España, "está permitido que las empresas adquieran los derechos económicos y los españoles dan cátedra en ese tipo de reglamentación"

"Me pregunto, si viene una empresa española a adquirir los derechos económicos de un jugador ¿nos podemos dar el lujo de impedírselo porque no se permite, cuando se viene a invertir dinero en este fútbol que está muy pobre?", razonó. "Los contratistas somos vendedores y en cualquier tipo de actividad se necesitan, vendedores. Porque cualquier equipo puede tener todos los teléfonos de los clubes de Italia, pero ¿por qué no se hacen las operaciones directas", preguntó.

El anteproyecto del gobierno -que en febrero ingresará al Parlamento- limita la actividad y porcentaje de ganancias de los intermediarios y habilita a que los clubes se transformen en sociedades anónimas deportivas y se rijan por las normas del Derecho Comercial. La norma sólo habilita a que la compraventa de jugadores se haga entre clubes y no directamente a contratistas. El texto es similar a uno presentado por el diputado Jaime Trobo durante su gestión al frente del Ministerio de Deportes y que fue resistido en esa ocasión por los clubes.

Esta vez, la mayoría de los clubes consultados indicaron que aún no tienen posición. Sólo el presidente electo de Peñarol, Juan Pedro Damiani, dijo que no es optimista con el contenido del anteproyecto, porque no impide que los futbolistas puedan quedar libres muy jóvenes y eso hace muy difícil solventar a los clubes el trabajo de formación. "No creo que proteja mucho más a los clubes, los jóvenes quedan libres y los vende el contratista. La voluntad del jugador la tiene el empresario", señaló.