BUENOS AIRES | GUSTAVO STOK
El flujo de turistas argentinos hacia Punta del Este caerá esta temporada en relación con las anteriores. Resta saber ahora si el mayor número de consultas y de reservas registrado en las últimas dos semanas alcanza para suavizar la caída.
Armando Pepe, titular de una tradicional inmobiliaria porteña que maneja ofertas en la costa uruguaya, se enrola en el bando de los pesimistas.
"Punta del Este sufrirá un cimbronazo importante. A esta altura del año pasado, oficinas de nuestra inmobiliaria ya tenían 60 reservas concretadas y hoy solo tienen 7 u 8. La disminución es del 90%", dice Pepe, fundador de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Las razones que explican esta caída son múltiples. Por un lado, las dudas crecientes sobre cuál será la evolución que tendrá la economía argentina el año próximo están posponiendo la toma de decisiones o, directamente, cancelando gastos, entre ellos el turístico.
Por el otro, la devaluación del 60% que registró el real en los últimos cuatro meses hace que, por primera vez desde la crisis económica del año 2001, para los argentinos vuelva a ser atractivo en términos de precios ir de vacaciones de verano a las playas de Brasil.
"Tras la devaluación del real, el argentino tiene más poder de compra en las playas de Brasil que en Punta del Este, donde los alquileres y consumos típicos, como ir a un restaurante, tienen los precios dolarizados", dice Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, un medio de información argentino especializado en el negocio inmobiliario.
Armando Pepe grafica esas diferencias con números. "Un hotel en Florianópolis para cuatro personas, que en la primera quincena de enero de 2008 estaba en 150 dólares por día, esta temporada tendrá un valor de 110 dólares. En Punta del Este, en cambio, los precios aumentaron un 10%, aunque si el ritmo de reservas continúa lento, es posible que empiecen a verificarse algunas bajas en los precios", dice.
ATRASO EN LA DECISIÓN. Para otros corredores esa caída en los valores ya comenzó.
"Se atrasaron las decisiones de alquiler y esa demora provocó una disminución del 10% al 15% en los precios en las últimas dos semanas. Desde entonces, empezó a notarse un mayor movimiento", dice Alejandro Perazzo, de la inmobiliaria Alejandro Perazzo Propiedades, en Punta del Este. Para recuperar el tiempo perdido, ese mayor ritmo deberá consolidarse en los próximos días, teniendo en cuenta que faltan apenas dos semanas para Navidad.
Tradicionalmente, muchos argentinos concretaban sus reservas y definían sus alquileres en Punta del Este u otras ciudades de la costa uruguaya durante el fin de semana largo del 12 de octubre.
Este año, crisis mediante, la definición de reservas de alquiler por parte de argentinos en esa fecha fue muy escasa.
"Hay mucha especulación a la espera de que los precios de alquiler finalmente caigan por la escasez de demanda. El ritmo de consultas es muy alto, pero mucha gente va a esperar hasta último momento para definirse", dice Pablo Sánchez, gerente de marketing de la inmobiliaria porteña Covello Propiedades. Por eso, los expertos del mercado inmobiliario creen que la única alternativa para suavizar la caída esperada en el flujo de argentinos a Punta del Este será que la tendencia a la disminución del valor de los alquileres se consolide en los próximos días.
Más aun si se tiene en cuenta que los precios de Punta del Este también se distanciaron de los de Pinamar, uno de los destinos de la costa argentina que apunta al segmento de mayores ingresos.
"Solo los precios de Roosevelt están en línea con los de Pinamar. Los valores de la Mansa y la Península son muy superiores (ver cuadro), y a esos gastos hay que sumar unos 500 dólares para subir el auto y a tres o cuatro personas al barco debido a que la vía de salida por Gualeguaychú aún sigue bloqueada", dice Gómez Picasso.
Otro factor que jugará en contra es que las clásicas coberturas de prensa de medios argentinos en Punta del Este -con la consiguiente difusión de la plaza turística- también se verán menguadas este verano por la caída de los presupuestos editoriales.
LA FIDELIDAD. Con todo, pese a la suma de elementos negativos, los operadores turísticos esteños siguen confiados en que los argentinos habituados a pasar sus vacaciones en la ciudad no cambiarán de rumbo este año.
"Habrá un descenso importante de brasileños y europeos, pero finalmente los argentinos van a llegar en un caudal similar al de la temporada pasada", dice Perazzo.
Según datos del Ministerio de Turismo y Deporte, en enero del año pasado ingresaron a Uruguay 204.465 argentinos, un 15% más que el mismo mes del año anterior.
Sin incluir los visitantes llegados en cruceros, los argentinos representaron el 71,3% de los extranjeros que ingresaron a Uruguay en enero de 2008.
En todo caso, si el peso del próximo verano en las ciudades balnearias uruguayas termina recayendo aun más en el flujo de turistas argentinos, la extensión de la temporada continuará siendo reducida.
"La temporada de argentinos en Punta del Este es muy corta, del 20 de diciembre al 15 de enero", dice Armando Pepe.
Y eso se refleja en los precios. "La torre Aquarella, en La Mansa, tiene un costo para 3 dormitorios a estrenar con vista al mar de US$ 25.000 el mes de enero. En febrero el valor desciende un 30%", dice Sánchez, de Covello Propiedades.
El abrupto cambio de expectativas con relación al futuro de la economía en Argentina y la devaluación del real amenazan con despoblar de argentinos las playas uruguayas este verano.
Según los operadores turísticos, las próximas dos semanas serán clave para determinar la magnitud de esa caída.
LA CIFRAS
71,3% Más de siete de cada 10 extranjeros que ingresaron a Uruguay durante enero de 2008 eran personas de nacionalidad argentina.
30% Es la rebaja promedio en el precio de alquiler de una propiedad tomando en cuenta el importe de enero contra el de febrero.
Balnearios de Chile aprovechan para crecer
En las playas de Chile se espera tener una temporada 2009 particularmente exitosa, a contramano de la incertidumbre que parece reinar en otros países. Es que el tipo de cambio puede fomentar fuertemente la afluencia de turistas argentinos: si, en 2008, un peso argentino valía 158 pesos chilenos, este año valdrá unos 198, un aumento del 25%, según se señaló en una nota del diario argentino La Nación.
Las autoridades de Turismo de Chile esperan que cerca de 150.000 turistas argentinos visiten el balneario de Viña del Mar en enero y febrero, lo que representará un aumento del 25% respecto del último verano. Gran parte llegará para celebrar Año Nuevo, por lo que las reservas ya están colmando la oferta. El director de Turismo de Valparaíso, Milos Miskovic, afirmó que la demanda hotelera "ya está entre el 85% y el 90% copada", según informó La Nación.
La campaña de promoción turística "Viña, ciudad bella y segura", contó con una inversión de US$ 25.000 y destaca las playas oceánicas del balneario y los espectáculos como el Festival de la Canción de Viña del Mar, que se realiza en febrero. Con ella, el municipio de la "ciudad jardín", espera superar los 120.000 turistas argentinos que recibió el verano pasado.
Incertidumbre y optimismo sobre la temporada canaria
CANELONES | PATRICIA MANGO
El jueves se realizó el lanzamiento de la temporada 2009 en Canelones, junto a la presentación del segundo festival de cine documental "Atlantidoc". La meta es superar la cantidad de gente que se estima visitó la Costa de Oro el pasado verano, unos 500.000 turistas, informó a El País la directora municipal de turismo, Susana Prats.
Prats aseguró que el estallido de la crisis financiera provocó un shock inicial, que luego se fue aplacando. Así se percibe desde hace un mes aproximadamente, cuando las reservas comenzaron a crecer, sobre todo para el mes de enero. Según los informes que recibe desde el sector privado "esta promete ser una muy buena temporada, con expectativas colmadas" aseguró.
Sin embargo, en el Hotel Centenario, uno de los principales de Atlántida, existe "preocupación por la temporada". "El año pasado, a esta altura del año, teníamos muchas más reservas, este año está muy quieta la cosa", dijo Cristina Castro, una de las propietarias del hotel, quien estimó esta merma en un 30%. El hotel suele trabajar con clientes de Córdoba, Rosario y otras ciudades de Argentina, y ofrece este año la habitación doble a US$ 68 la noche. De las 106 habitaciones, 50% está reservado para enero. "Esperemos que se decidan a último momento", añadió.
En la inmobiliaria Ciudad Jardín, que ofrece desde apartamentos de un ambiente por US$ 400 la quincena a casas con 4 dormitorios y piscina a unos US$ 2.000 la quincena, "hay más incertidumbre que el año pasado" dijo Marcelo Karp, titular de inmobiliaria. "Hay un 20% menos de reservas con respecto al año pasado. Se va pulseando semana a semana", dijo. Tienen entre 25% y 30% de su oferta reservada.
Para este año, Canelones tiene previsto mejorar los servicios, con baños químicos en nueve paradores y en la playa Mansa de Atlántida. Se dará énfasis a la movida cultural y musical con actividades como "Uruguay a toda costa", dos fiestas privadas de Reggae y Fiesta Criolla, espectáculos de bandas jóvenes, "cine bajo las estrellas" y el Carnaval local, desde el 21 de febrero.
Tampoco se mueven balnearios argentinos
La parsimonia con la que se está moviendo el mercado de alquileres y de reservas hoteleras en los balnearios -Punta del Este, particularmente- no es excluyente de los uruguayos.
En la costa argentina se repite un escenario similar, lo que confirma la indecisión reinante y la tendencia a resolver a último momento.
"Arranca diciembre y hay muy pocas reservas en la Costa", tituló el diario Clarín el domingo pasado una nota. "En los últimos cinco años, en esta época, la mitad de las comodidades ya estaban vendidas, Ahora no llegan ni al 30%", indicó el artículo.
De acuerdo a los operadores del sector turístico "no es un problema de precios" porque "Mar del Plata es muy competitiva con sus tarifas". Desde Pinamar, Silvia Valente dijo que en su inmobiliaria "en noviembre del año pasado teníamos el 60% alquilado (y) ahora no llegamos ni al 20%".
El secretario de la Asociación Empresarial Hotelera y gastronómica, por su parte, indicó que las reservas en hoteles bajaron un 40% respecto al año pasado. Este fin de semana largo en Argentina (el lunes es el Día de la Virgen) era esperado como la última oportunidad de concretar negocios en los balnearios argentinos.
Por su parte, el diario Página 12 aportó un enfoque distinto: "Los alquileres no ofrecerán demasiados cambios, pero los restaurantes y el alquiler de carpas y sombrillas muestran aumentos de al menos el 25%".
El diario Crítica obtuvo conclusiones similares en un relevamiento realizado a fines de noviembre: "las vacaciones en las principales ciudades de la costa atlántica llegaron con aumentos de entre un 15% y un 60% en comparación con la temporada pasada". Operadores turísticos consultados por Crítica se quejaron de que "la demanda es bajísima" y "admitieron que las reservas sólo llegan al 40% frente al 70% en esta misma fecha del año pasado".
Según el diario El Cronista, una familia tipo argentina -cuatro personas- gastará este verano cerca de $ 6.500 argentinos (US$ 2.000) "para pasar una semana junto al mar".