El gobierno portugués anunció el domingo una garantía del Estado para los préstamos interbancarios de hasta 20.000 millones de euros, una medida orientada a minimizar el impacto de la crisis financiera internacional sobre la economía del país.

"El gobierno decidió lanzar una iniciativa que consiste en aportar una garantía a las operaciones de financiación conducidas por las instituciones de crédito cuya sede se encuentre en Portugal", dijo el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, tras un consejo de ministros extraordinario.

La garantía implica que "si una institución bancaria es incapaz de cumplir sus compromisos, el Estado tomará la responsabilidad", explicó el ministro, que dijo no obstante no prever ninguna situación así.

El aval estatal "podrá alcanzar los 20.000 millones de euros", precisó en este encuentro, que estuvo dedicado a la crisis financiera y también sirvió para examinar los presupuestos para 2009.

El ministro aprovechó para afirmar que el sistema financiero portugués es "sólido" y que la medida se justifica por el contexto internacional de crisis.

"En el mercado interbancario internacional y nacional las operaciones de financiación se redujeron duramente", explicó el ministro.

"Ante esa realidad, era fundamental crear condiciones para reactivar las operaciones en los mercados interbancarios", añadió, precisando que hay que "facilitar el acceso de los bancos a la liquidez" para que tengan "condiciones que les permitan financiar la actividad económica".

Interrogado sobre si esa iniciativa excepcional tendrá un impacto en los presupuestos portugueses para 2009, que presentará al Parlamento el martes, Teixeira dos Santos aseguró que, en la medida en que se trata sencillamente de garantías, "no debería tener impacto".

El anuncio del gobierno portugués coincidió con la cumbre extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo, este domingo en París, para perfilar un plan conjunto contra la crisis financiera, que según un borrador prevé garantizar la refinanciación de los bancos hasta finales de 2009 y evitar su quiebra.

Por su parte, el ministro español de Economía, Pedro Solbes, declaró el domingo que el consenso ante la crisis financiera es que hay que recapitalizar los bancos.

"El consenso de la mayoría de gente que está trabajando en estos temas es la recapitalización de los bancos", declaró Solbes en una rueda de prensa en Washington, al margen de las asambleas generales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

"España no necesita comprar bancos", insistió Solbes al subrayar que el sector bancario español está sano y no necesita ningún tipo de intervención directa.

El ministro español, cuyo gobierno destinará 30.000 millones de euros para permitir a los bancos nacionales obtener liquidez de forma urgente, se mostró partidario de dejar una paleta de opciones para cada país en la cumbre del Eurogrupo de París.

AFP