DIEGO FERREIRA
A un mes y una semana del plazo oficial para la culminación de la ronda salarial, empresarios y sindicalistas están lejos de acordar. Ayer se vieron las caras en una tensa reunión del Consejo Superior Tripartito.
"Se pudrió la pescadilla", dijo el dirigente sindical del gremio del sindicato de la pesca, José Franco, tras declararse un cuarto intermedio durante la tensa sesión de ayer del Consejo Superior Tripartito.
Para echarle más leña al fuego, los metalúrgicos iniciarán hoy una ola de ocupaciones por 48 horas en todas las fábricas del sector.
Si bien empresarios, trabajadores y gobierno comparten el compromiso de avanzar en la negociación y lograr acuerdos consensuados para antes del 31 de octubre (el plazo oficial), lo cierto es que hasta ahora eso es lo que menos se ha visto en la ronda salarial. El contexto está dominado en la falta de acuerdo y los cruces de acusaciones por la responsabilidad del trancazo a la ronda, lo que motivó que el Ministerio de Trabajo convocara la reunión de ayer.
Pero esta cita también reprodujo el ambiente de tirantez que ha dominado la negociación salarial. Por momentos, desde fuera del salón donde se desarrollaba el encuentro, podía escucharse el tono de voz elevado de algunos de los protagonistas. Tras los saludos de rigor, los flashes de las cámaras de foto y algunas bromas ("Yo soy unos de los ocho", le dijo el director de Trabajo, Julio Baráibar, a Julio Sánchez Padilla, empresario del sector transporte y conductor del programa deportivo Estadio Uno), el clima se fue calentando. "Hubo un intercambio respetuoso pero fuerte", admitió el sindicalista de la bebida, Richard Read, al término de la reunión.
Durante su transcurso, se insistió en los argumentos que de un lado y otro explican el retraso en la ronda.
"Para nosotros hay un grado de responsabilidad del sector empleador que como estrategia ha establecido no avanzar en los grupos, donde hay propuestas del sector empleador de aumento salarial cero, y en algunos lugares de rebaja o de incremento de la jornada laboral a 60 horas. El sector empleador adjudica al sector sindical la trancada", dijo Read, que además integra el Secretariado del Pit-Cnt.
Ante esta situación, la central planteó que "se forme una comisión tripartita con los presidentes de cada grupo y busquemos en qué grupo hay un problema y verifiquemos si realmente hay un exceso del movimiento sindical o es realmente como decimos una situación de ex profeso del sector empleador", agregó el dirigente.
Los empresarios aceptaban la creación de esa comisión "siempre y cuando" los trabajadores levantaran las medidas sindicales. El planteo llegó en la víspera del paro con ocupaciones de los lugares de trabajo, anunciadas por el gremio metalúrgico por 48 horas a partir de esta jornada.
Finalmente, las patronales dijeron que decidirán el tema este lunes 29, en una nueva reunión del Consejo Tripartito.
Hasta entonces no está claro que dicha comisión se conforme. El presidente de la Cámara de Transporte, Julio Sánchez Padilla, dijo que "las cosas en este bendito país se arreglan con comisiones. La comisión ya está formada, es el Consejo Superior Tripartito que es el más ejecutivo, resuelve él y se acabó".
MTSS. En tanto, Baráibar consideró que la creación de este grupo de trabajo es una "ayudita", conformada por "mediadores extra", a fin de destrabar las negociaciones.
El director de Trabajo señaló que a diferencia de las rondas anteriores, esta vez se privilegia su fecha de culminación para que la discusión salarial no se extienda a 2009, año electoral.
El plazo del 31 de octubre estableció un lapso de 90 días para negociar y eso ha hecho que algunas mesas avancen "suavecito porque nadie quiere ser el primero", dijo Baráibar.
Ministerio de Trabajo descarta una "fórmula única" si tiene que laudar
El director de Trabajo, Julio Baráibar, aseguró que el gobierno no impondrá una "fórmula única" en las mesas de negociación, si tiene que laudar por decreto una vez vencido el plazo oficial del 31 de octubre para alcanzar los acuerdos consensuados.
El titular de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) recordó que el gobierno buscará mecanismos que equilibren los intereses de las partes y no favorezca la especulación.
Respecto a las condiciones de trabajo, otro de los puntos en el que insisten los sindicatos, Baráibar señaló que "todo lo que acuerden las partes dentro de los consejos de salarios, si lo acuerdan, nosotros lo consideramos y lo incluimos en el acuerdo". Pero si el gobierno tiene que intervenir quedará fuera del debate.
El Pit-Cnt ha planteado en esta ronda salarial varios puntos que hacen a la mejora de las condiciones de trabajo, como por ejemplo, la reducción de la jornada laboral. La falta de acuerdo en este punto precisamente provocó el inicio de paros y ocupaciones en la rama metalúrgica.
Cuatro acuerdos a la vista
El director de Trabajo, Julio Baráibar, dijo ayer que más allá de los contratiempos en la ronda salarial, donde tres grupos ya celebraron sus convenios, en breve se sumarán otras cuatro mesas de negociación. Baráibar recordó que ya firmaron sus acuerdos la granja, los funcionarios de la salud pública y de la construcción. Sin especificar plazo ni nombrarlos directamente, el jerarca mencionó que hay "cuatro importantes", entre los que hay un grupo que "representa a 40 mesas de negociación con 150.000 trabajadores", en alusión al sector comercio. También se refirió a "otro muy importante de la economía del país", aunque no dio más pistas.
Transportistas levantan paro: 10% de aumento
Los transportistas de carga firmaron ayer un preacuerdo que asegura la paz en el sector al menos durante 15 días, pero el paro deja secuelas en el sector productivo.
Luego de la paralización iniciada la semana pasada, las gestiones de trabajadores, empresarios, el Pit-Cnt y el Ministerio de Trabajo hicieron posible el acercamiento. El acuerdo alcanzado incluye el compromiso de los trabajadores de suspender las medidas por un plazo de 15 días a cambio de recibir de parte de los empresarios, un 10% del aumento que se laude en los consejos de salarios, retroactivo al 1° de julio.
El acuerdo, firmado por la mesa directiva del Sindicato Único de Transportistas de Carga y Ramas Afines (Sutcra), fue refrendado ayer por amplia mayoría en la Asamblea del gremio, informó el dirigente William Urrutia.
En virtud del acuerdo, los trabajadores se reintegrarán a sus tareas a partir de las 7 de la mañana, agregó el sindicalista. Durante estas dos semanas, los transportistas analizarán el avance de las negociaciones salariales. Precisamente, mañana se producirá una nueva reunión de los consejos de salarios, en la cual los trabajadores insistirán en su planteo de elevar el jornal mínimo de $ 278 a $ 650, lo cual es rechazado por el sector empresarial.
Efectos. El paro de los camioneros afectó la carga y descarga de unos 5.500 contenedores además de perjudicar a las empresas que cargan mercaderías en buques graneleros, según un informe manejado por la Cámara de Industrias, la Unión de Exportadores y la Cámara Nacional de Comercio.
Incluso consideran posible que haya desabastecimiento de algún tipo de mercaderías en los próximos meses porque muchas importaciones fueron descargadas en puertos de la región y no arribarán en tiempo y forma a Uruguay.
Una fuente portuaria señaló a El País que el conflicto "deja en evidencia la fragilidad del sistema del puerto de Montevideo, su falta de espacio y de infraestructura, ya que en tres días se saturó la terminal montevideana".
El informe de las cámaras empresariales advierte que, una vez que los camioneros levanten las medidas, no significará que se puedan restablecer automáticamente los servicios de operación de buques por la saturación operativa en la que ha quedado el puerto. Es que el plan de contingencia para poder volver a trabajar una vez levantado el paro, es que durante 24 horas solamente se entregará la carga de importaciones y no se cargarán exportaciones para descongestionar las áreas operativas intraportuarias.
Según el informe, la carga de muchos importadores terminará en otros puertos de la región generando sobrecostos a los empresarios, atrasándose la llegada de los mismos e incluso llegándose a afectar el aprovisionamiento y cadenas de producción de algunas industrias. Asimismo, también afectará la capacidad de exportar en tiempo y forma de exportadores del Uruguay con posibles incumplimientos de contratos. Además sostiene que una vez que se levanten las medidas, la asignación de espacio en bodega de los buques con escala semanal en Montevideo será la misma, por lo que no será posible "recuperar" este atraso con embarques mayores en las semanas siguientes.
Asimismo, la paralización del transporte de carga afectó toda la cadena de elaboración y distribución de productos que se venden en el exterior, señaló la secretaria técnica de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg. "Muchas empresas uruguayas ya no tienen dónde poner su producción. Como no tienen capacidad para almacenarla, van a tener que dejar de producir", dijo a El País.
Empresas. Ya hay varias empresas en problemas por el paro. Por ejemplo, unos 220 contenedores con materia prima y productos elaborados afectados por el conflicto han complicado la situación de Cristalpet, fábrica de envases de plástico que utiliza un enorme volumen de materia prima importada para elaborar sus productos. "Antes del fin de semana ya nos quedaremos sin materiales para trabajar", dijo a El País el gerente general de la firma, Álvaro Queijo.
Por su parte Welcolan tiene 10 contenedores con 30 mil prendas de vestir parados en el puerto de Montevideo. Es la exportación más grande de su historia.
Otra situación compleja la vive la empresa metalúrgica Cinter, que se dedica a construir tubos para fábricas automotrices de Brasil, Argentina y Estados Unidos y carece de materia prima. Unos 75 contenedores con materiales para esta empresa fueron desviados a Buenos Aires.