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El cineasta cubano Humberto Solás, uno de los más destacados creadores del séptimo arte de la etapa revolucionaria isleña, falleció ayer en La Habana. Tenía 66 años.

Solás murió el miércoles a causa de un cáncer, indicaron medios de prensa locales.

``Me produce un gran dolor su muerte, la siento mucho´´, comentó a la AP el director Manuel Herrera, amigo personal de Solás y compañero generacional en el arte.

``Fue una persona con una capacidad enorme de ganar amigos y su obra va a trascender por haber reflejado los momentos medulares de este país´´, agregó Herrera, quien actualmente se desempeña como director de la Cinemateca de Cuba.

Varias películas de Solás se consideran como las mejores que se hayan realizado en las últimas décadas en la isla. ``Lucía´´ (1968), está en la lista de las 10 más destacadas de América Latina, indicó Herrera.

Por decisión de su familia, el sepelio tendrá un carácter privado.

Según Herrera, el pedido de que no hubiera pompas fúnebres fue expreso por Solás y demuestra su actitud de modestia ante la vida y ante la muerte.

Sus más exitosos filmes incluyen ``Un hombre de éxito´´ (1986) y ``El siglo de las luces´´ (1991), y más recientemente ``Miel para Oshún´´ (2001) y ``Barrio Cuba´´ (2005).

Nacido el 4 de diciembre de 1941, se licenció en Historia en la Universidad de La Habana, pero rápidamente se encaminó hacia lo que sería la pasión de su vida, el cine, en el que se desempeñó también como asistente y productor. A lo largo de su carrera también fue documentalista.

En los últimos años Solás encabezó el exitoso Festival Internacional de Cine Pobre, en la localidad de Gibara, en la provincia de Holguín (a unos 700 kilómetros de esta capital) destinado a fomentar el trabajo audiovisual realizado con escasos recursos pero de buena calidad conceptual. El foro se convirtió en uno de referencia para cineastas del continente.

Cuba le otorgó varias medallas y galardones, entre ellos el Premio Nacional de Cine del 2005.

AP