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Contradicciones sobre el Filtro en caso sin futuro

Rebelión. Sin elementos de que se haya cometido ese delito

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Eleuterio Fernández Huidobro y Jorge Zabalza discreparon sobre el accionar del MLN durante los incidentes del Filtro. La denuncia por rebelión calificada contra la dirigencia tupamara va rumbo al archivo.

Ayer, parte importante de la historia del ex grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros estuvo en el juzgado penal de quinto Turno.

Se trató de los senadores José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro y de Jorge Zabalza (los dos últimos escindidos del MLN), quienes fueron citados a declarar debido a la denuncia penal por rebelión calificada presentada por el diputado colorado Daniel García Pintos y el ex comandante en jefe del Ejército, Raúl Mermot.

Dicha denuncia se basa en dichos de Zabalza en su biografía publicada el año pasado y titulada Cero a la izquierda.

En ese libro, Zabalza sostiene que en ocasión de los incidentes en las inmediaciones del hospital Filtro del 24 de agosto de 1994 -cuando la Policía intentaba cumplir con la orden de la Justicia de extraditar a tres ciudadanos vascos- el MLN tenía un ómnibus con bombas molotov, miles de miguelitos y personas listas para entrar en acción.

Cientos de personas se congregaron en las afueras del Filtro esa jornada en contra de las extradiciones y a favor del derecho de asilo a los tres acusados de pertenecer a ETA que fueron extraditados a España a pedido de la Justicia de ese país.

Los incidentes entre manifestantes y policías provocaron la muerte de un joven y decenas de civiles y funcionarios policiales heridos. Algunos policías fueron procesados por su desempeño en la represión de la manifestación.

VERDADERO - FALSO. Zabalza ratificó ante el juez lo que afirmó en el libro sobre el vehículo con explosivos y miguelitos. También señaló en el libro que la dirigencia tupamara se reunió en una camioneta combi estacionada cerca del Filtro para definir cómo actuar.

"Como declaramos en el juzgado y como dice en el libro, cuando la marcha tomó un carácter pacífico, nosotros sacamos el ómnibus que era para defendernos y poder huir de la policía``, dijo Zabalza a la salida de la sede judicial.

Sin embargo, Fernández Huidobro expresó que es "todo falso" lo afirmado por su ex compañero de armas, con quien la relación es muy mala.

"Yo, lo único que le dije al juez es que el MLN no tenía ni esos propósitos ni dio las órdenes de hacer cosas de esas. Yo tampoco. Además, lo de que el Comité Ejecutivo del MLN se reunió en las inmediaciones del Filtro, en medio del combate, es lindo para una película. Lo del Ejecutivo lo desmiento totalmente. No hablé (con Zabalza), no es necesario. Para qué voy hablar", sostuvo quien se alejó del MLN y fundó la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L).

En lo que sí coincidieron Zabalza y Fernández Huidobro es que la denuncia es una maniobra del diputado colorado Daniel García Pintos y que tiene fines electorales

La próxima semana concurrirán a dar su testimonio Julio Marenales y José López Mercado, quienes también eran parte de la dirigencia del MLN cuando ocurrieron los incidentes del hospital Filtro. Serán interrogados sobre lo sucedido y su intención al participar en la manifestación que derivó en violentos incidentes.

ARCHIVO. En los testimonios de la pasada jornada estuvieron presentes el juez penal de quinto turno Daniel Tapié, y la fiscal Olga Carballo, la que solicitó que los históricos dirigentes tupamaros fueran citados a declarar para aclarar lo sucedido durante los hechos del Filtro.

Fueron las últimas audiencias a las que concurrió la fiscal, puesto que ayer tomó licencia, la que mantendrá hasta que el Ministerio de Educación y Cultura le comunique oficialmente que acepta la renuncia que presentó durante la feria judicial menor.

Con las declaraciones de ayer, la fiscal pretendía definir si los acusados cometieron un delito por el que son investigados, y que en el caso de la rebelión calificada, no prescribió.

Ese delito se aplica a quienes se alzan en armas contra los poderes públicos con el objetivo de promover la guerra civil y tiene una pena que va de los dos a los 10 años de prisión.

Fuentes judiciales indicaron a El País que luego de los testimonios pendientes, el expediente será archivado.

Eso se debe a que de las declaraciones se desprende claramente que los tupamaros estuvieron en el hospital Filtro manifestando a favor del derecho de asilo y contra las extradiciones de los ciudadanos, lo que es muy distinto de promover una guerra civil como prevé el delito de rebelión calificada.

"La rebelión calificada, que es la que no estaría prescrita, es la que tiene por finalidad promover la guerra civil. Es lo que estamos tratando de investigar. En definitiva, establecer la intención de lo que ocurrió en ese momento", dijo Carballo en la pasada jornada.

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