La red de trabajadores y estudiantes con VIH se reunió ayer para fundar la personería jurídica de su asociación, lo que les permitirá avanzar en uno de sus anhelados proyectos: la creación de una fábrica nacional de preservativos de alta calidad.

En la entrada del INJU quedaba un puñado de jóvenes que hacía cola frente al local de venta de boletos. En el piso de abajo, una escribana leía el acta de creación de la personería jurídica de la red de trabajadores y estudiantes con VIH.

La asociación civil CIRAR, (Centro de Información, Referencia y Apoyo a la Red, por la red uruguaya de trabajadores y estudiantes con VIH/sida), se puso por objetivo realizar campañas de educación y prevención de VIH y apoyar a portadores del virus a buscar fuentes de trabajo genuinas.

Un primer emprendimiento conjuga ambas metas: la creación de una fábrica nacional de preservativos de alta calidad, en la que trabajen prioritariamente portadores del virus de inmunodeficiencia adquirida.

"Lo que queremos es poner la dignidad de las personas con VIH sobre la mesa. Que las personas con VIH no tienen que vivir de la dádiva, de la filantropía, de una canastita del INDA o de una pensión por invalidez, eso es una falta de respeto", explicó Federico Deveras, presidente de la Red.

Observando la asamblea fundacional de ayer era difícil hacer un perfil de los presentes: entre las cerca de 40 personas había un grupo de jóvenes, otro de mujeres, alguna pareja con niños pequeños y hombres canosos.

La red nucleaba hasta hace unos meses a 865 personas de todo el país. "Hoy somos más de 1.000, que representamos a unos 13.000 portadores de todo el país, y a muchos más familiares de personas con VIH", dijo Deveras.

Empleo. Según el presidente, el 90% de los portadores de VIH están desempleados. Entre ellos el 25% perdieron el trabajo porque los echaron sus patrones, y el 75% porque se autoexcluyó. Después, "no hay camino de reinserción laboral", afirmó.

Por eso, la asociación civil se propone crear emprendimientos productivos para seropositivos. En la fábrica se crearían 85 puestos de trabajo, de las cuales 27 serían para personas con VIH positivo, y en la red de expendedores, otros 100 puestos todos para portadores de VIH.

Un paso previo para la creación de este emprendimiento fue la constitución de la personería jurídica del grupo, que existía desde 1995 en el ámbito del Instituto Cuesta Duarte, del Pit-Cnt. Tras 13 años, y reconociendo el apoyo del instituto, decidieron que necesitaban tener una mayor independencia de acción para los emprendimientos que planean.

Para el financiamiento de la fábrica contarán con una donación de un particular y el apoyo de la Corporación Nacional para el Desarrollo, dijo Deveras. También espera tener instancias de intercambio de tecnología con Brasil, que inauguró recientemente una fábrica estatal de preservativos.

Prevención. Más allá del trabajo, la función de la empresa que quieren fundar es en sí una reivindicación del grupo. "Yo contraje el VIH porque se rompió un preservativo. Y a muchos compañeros acá les pasó lo mismo", dijo Deveras.

En otras enfermedades se puede decir, es mejor prevenir que curar. En esta sólo se puede prevenir", añadió.

Una de las propuestas que realizó CIRAR, fue que se establezca por medio de un decreto de Presidencia que cada preservativo de alta calidad no puede costar más de 2 pesos.

Además, la red busca que no se excluya a los portadores de VIH de su ámbito laboral y social, y haciendo "prevención social", trabaja en sindicatos y organizaciones sociales, porque "la solución no tiene túnica, sino overall", según repite Deveras. La solución a la enfermedad no vendrá de los médicos, sino de la sociedad, insiste.

Y también, de quienes padecen la enfermedad, afirma Deveras. "Sabemos como parar el VIH, porque dormimos con él, comemos con él y caminamos con él".

En seis meses, 350 uruguayos fueron diagnosticados con VIH, por lo que se considera que cada día dos personas se contagian con el virus. En 2006, 135 personas fallecieron por enfermedades derivadas del virus de la inmunodeficiencia adquirida, según estadísticas del MSP.

En Uruguay los departamentos que poseen mayor cantidad de personas infectadas por VIH son: Montevideo, Rivera, Maldonado, Artigas, Canelones y Salto. La enfermedad está concentrada en la población más joven, de los 25 a 34 años, y se ha pasado de 1 mujer infectada cada 9 hombres a 1 cada 3. La forma de transmisión del VIH más común en Uruguay es por transmisión sexual (71% de los casos), según un informe de la ONG Mujer y Salud (MYSU).