PABLO ANTÚNEZ
La Federación Rusa se proyecta como el principal importador de vinos uruguayos a granel para el 2008. Un grupo de productores e industriales, ya se preparan para participar de los nuevos negocios con tres empresas.
El año pasado se colocaron en este mercado 6 millones de litros, en el marco de un negocio donde participaron 100 bodegas, incluso algunas muy pequeñas que no tenían experiencia en este tipo de remesas.
La vitivinicultura uruguaya cerró el 2007 con números que marcan un récord histórico. Según el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Ricardo Calvo, se exportaron unos 10 millones de litros por U$S 9 millones y aunque el volumen principal lo marcaron los vinos de mesa a granel (fueron 7.200.000 litros), se siguieron vendiendo vinos finos embotellados.
Hoy los vinos uruguayos envasados llegan a 46 mercados y a precios más que importantes. "Somos el país que tiene el mayor valor de venta por litro, pese a que no somos tan conocidos como nuestros vecinos en el mercado internacional", aseguró Calvo.
Los productos elaborados por las bodegas uruguayas son de altísima calidad y en el mercado internacional sufren una fuerte competencia de los vinos argentinos y chilenos, con una amplia trayectoria exportadora.
Desde la óptica de Calvo, con Rusia "se ha logrado un negocio seguro para el país y se mejoraron los precios de venta".
La empresa rusa importadora elabora 60 millones de botellas de espumosos al año, utiliza como base de esa elaboración los vinos importados que compra en todos los mercados y desde el año pasado incorporó al Uruguay a su listado de proveedores.
"En Uruguay encontró el producto que necesita de acuerdo con las variedades de uva que tenemos y según las características de elaboración. Ellos se basan en la variedad Uniblanc y Moscatel, que conforman prácticamente el 40% de nuestro viñedo", explicó el presidente del Inavi.
Según la visión del jerarca, que concuerda con la de varios industriales, "no habría techo para abastecer a esta empresa importadora, que pasó a vender de 18 millones de botellas a 60 millones de botellas en tan solo tres años".
La idea de Uruguay es aportarle el vino necesario, siempre cuidando al extremo la calidad, para lo que sería la variedad top de sus elaboraciones. La salida de vinos de mesa a granel posibilita bajar el excedente que hoy está almacenado en las bodegas, que viene arrastrándose desde hace varias zafras, porque el consumo interno está topeado desde hace años.
RÉCORD. En 2007 también la vitivinicultura uruguaya batió otros récords. Entre ellos, se envasaron 10 millones de litros de vinos nacionales en tetrabrik, sin ir en detrimento de lo que fue el envasado en vidrio, pero además, la importación de vinos en tetrabrik está por debajo de los 500 mil litros anuales.
Calvo también citó entre los grandes avances al desarrollo de la industria mostera, "una de las tantas que el sector precisa para proyectarse tanto al mercado interno como al internacional". En ese sentido, cabe indicar que se reutilizaron 4 millones de kilos de mosto concentrado, que "es un hito para el sector".
También se desarrollaron los juegos de uva, lanzándose dicho producto al mercado, donde se colocaron 180 mil litros.
Mientras tanto, se espera que en marzo una delegación de viticultores rusos llegue a Uruguay para mantener contacto con las autoridades del Centro de Bodegueros del Uruguay, con el cometido de realizar posibles negocios de importación a lo largo de 2008. Los visitantes recorrerán bodegas y se interiorizarán sobre la calidad del producto, la reconversión varietal que sufrió el sector en los últimos años, así como de los grandes avances que se están registrando en la industria nacional, para optimizar la calidad de la producción.
Exportarán Coñac
Una empresa importadora de Rusia está interesada en importar brandy o coñac de Ancap. Según el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), Ricardo Calvo, "ya se enviaron muestras y estarían dispuestos a comprar 150.000 litros".
Con este negocio, cuando se concrete, para Calvo, "se revitalizará una vieja industria uruguaya con una larga trayectoria productiva asociada a la vitivinicultura, tomándose como base las variedades de uvas que el país tiene en sus viñedos".
El 2008 será un año bisagra para la vitivinicultura uruguaya, donde se espera batir varios de los récords alcanzados en 2007 y donde se consolidarán nuevos negocios con Rusia que posibilitarán bajar el stock de vinos a granel que tiene el país.
El consumo de vinos en Uruguay se mantuvo en el eje de los 84 millones de litros y la exportación de vinos a granel ayuda a bajar el excedente que hoy está en manos de las bodegas locales.
Uruguay es reconocido en el mundo entero como el país del Tannat y sus vinos se diferencian no sólo por la calidad, sino porque tienen un toque artesanal. Los grandes problemas que enfrenta en el mercado internacional es que el país es poco conocido y es dura la competencia.