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Joven compositor debuta con un réquiem para Juan Pablo II

Funciones. La obra de Carlos Aznárez será representada en la Catedral

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FERNANDO MANFREDI

El próximo jueves a las 20 y el domingo a las 18.30 se estrena el "Réquiem in memoriam Juan Pablo II" de Carlos Aznárez. Será interpretado en la Catedral por la Orquesta Juvenil del Mec, coro de la Escuela Nacional de Arte Lírico y solistas.

Con la dirección de Paolo Rigolín, en la obra cantarán Rita Contino, Graciela Lassner y Juan Carlos Valls. El Coro de la Escuela Nacional de Arte Lírico será reforzado por coreutas del Sodre y dirigido por Rosemarie Rodríguez.

La palabra réquiem es un cultismo que llega desde el latín. Significa "música para difuntos", porque la palabra tiene la raíz requies, que se traduce por descanso. Para los cristianos, la muerte es pasajera, sólo un descanso antes de ir a la otra vida. De ahí que esta palabra también se usa para indicar a la misa para los difuntos. Muchos de los músicos cultos como Mozart y Verdi han compuestos obras con ese nombre. Hoy un joven creador uruguayo Carlos Aznárez (30) emprendió la composición de esta obra que en visión de los intérpretes es de una singular belleza.

Aznárez, además de ser compositor es cantante (tenor ligero) y tal vez por eso su espectro creativo pase por ese lado, puesto que en la actualidad está trabajando en otra obra de carácter lírico sinfónico de orientación sacra.

Quiso dedicar su composición a Juan Pablo II, por lo que éste representa para él: la voluntad de unión entre los hombres, la comprometida apuesta por la paz. Admiración y valores fueron los gravitantes para que Aznárez entendiera esta obra como un recogido homenaje.

Aunque no lo hizo a propósito, cada uno de los números solistas calzan como anillo al dedo a las tres voces principales. Rita Contino (a quien se le debe un justo reconocimiento artístico a una carrera impecable), Graciela Lassner (quien ha paseado su señorío en inolvidables galas líricas) y Juan Carlos Valls, una de las mejores voces de las últimas generaciones.

El nombre Réquiem proviene de las primeras palabras del Introito: "Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis" (El descanso eterno dales, Señor, y que la luz perpetua les ilumine). La estructura elegida por Aznárez para la composición es de corte clásico, con la letra cantada en latín. Sus partes son Introito, Kyrie eleison, Gradual, Tracto, Secuencia, Ofertorio, Santo, Agnus Dei, Comunión.

Todo hace esperar con inusual expectativa esta primera audición absoluta del Requiem in memoriam Juan Pablo II de Carlos Aznárez. La obra nacida, según su autor, por inspiración, pronto fue creciendo hasta hacerle comprender que debía mostrarla en público. Existía la aspiración de que fuera integrado a la temporada del Sodre, pero termina siendo un proyecto que reúne a la exitosa Orquesta Sinfónica Juvenil del Mec, al Coro de la Escuela Nacional de Arte Lírico y a varios de sus profesores más connotados como Contino, Lassner y Rigolín.

El compositor, que cursa esa materia en la Escuela Universitaria de Música, es también cantante y ha intervenido en algunas óperas, así como se ha presentado regularmente en recitales camerísticos. Por el volumen de su trabajo es probable que el creador vaya desplazando progresivamente al intérprete, a juzgar por el impacto que su trabajo ha causado en quienes tendrán la responsabilidad de ofrecerlo al público.

No es muy habitual que en la nómina de composiciones cultas uruguayas figuren muchas especies de música sacra. Algunos autores han puesto en música fragmentos bíblicos o números aislados. La primera obra de ese género poco frecuentado fue también la que se registra como la primera partitura de música culta del Uruguay: la Misa para el día de difuntos de Fray Manuel Ubeda.

Los protagonistas

El "Réquiem" de Aznárez había sido en principio pensado para representarse en el Sodre. Como la institución estatal dilató plazos, la obra parecía destinada a dormir el sueño de los justos. Un grupo de amigos del compositor, convencidos de la calidad de la composición se propusieron conseguir representarla este año y esto ahora es una realidad.

El equipo que tendrá a su cargo la representación es un "dream team" que nadie puede dejar de soñar. Rita Contino (ciudadana ilustres de Montevideo y homenajeada por el Parlamento) es una notable soprano que además de tener una exitosa carrera se encuentra en sus mejores condiciones. Graciela Lassner sigue siendo una de las mejores mezzo sopranos que ha dado el Uruguay y otra gran dama de la escena lírica. Juan Carlos Valls en su cuerda de tenor raya a gran altura tanto local como internacionalmente, destacándose su intervención en importantes producciones operísticas.

La Orquesta Juvenil del Mec, cumplió 15 años de intensa actividad. Es el órgano formativo de los músicos que más tarde se integrarán a las dos formaciones más importantes del medio. Los chicos aportarán sus buenas condiciones técnicas, a las que se suma la frescura de una vocación tempranamente asumida.

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