El conflicto entre la Intendencia de Montevideo y los funcionarios municipales se agudizó ayer, luego de que una asamblea de funcionarios rechazara la propuesta del intendente Ricardo Ehrlich de pagar en cuotas la deuda laboral y realizar ajustes salariales en 2008.
Tras la asamblea realizada en el Palacio Peñarol, un grupo de municipales rompieron a golpes la puerta del despacho de Ehrlich, durante un incidente que incluyó forcejeos con los guardaespaldas e insultos a tres directores de la comuna.
A cambio de los pagos en cuotas, la administración municipal exigía que aquellos que firmaban este acuerdo debían renunciar al juicio por tratarse de un convenio extrajudicial.
Ese punto fue criticado en forma muy dura por varios trabajadores en la asamblea, según señalaron a El País integrantes de las listas moderadas y radicales de Adeom.
Durante la asamblea, que comenzó a las 10 de la mañana y finalizó a las 16 horas, detuvieron sus actividades todas las reparticiones del Palacio Municipal, afectando el pago de tributos y el cumplimiento de distintos servicios, así como los actos previstos por Ehrlich.
INSULTOS. El incidente en las oficinas de Ehrlich comenzó luego de la asamblea, sobre las 16.30 horas de ayer.
Integrantes de la Comisión Directiva de Adeom acompañados por un grupo de municipales concurrieron a la Intendencia para solicitar una entrevista con Ehrlich y presentarle una carta con la resolución de la asamblea. El prosecretario Jorge Rodríguez y los directores Enrique Cabrera (Recursos Financieros) y Miriam Rodríguez (Recursos Humanos) salieron a los pasillos a recibir la misiva.
Recibieron la carta de la asamblea y luego anunciaron a los gremialistas movilizados que el intendente Ehrlich no podía recibirlos pero que iba a estudiar la propuesta.
Según la directora Rodríguez, un grupo de municipales generaron "una provocación". "Comenzaron a decir improperios hacia nosotros. Entramos al despacho del intendente y la puerta del mismo fue pateada", dijo a El País.
El presidente del gremio municipal, José Bruno dijo a El País que se profundizarán las movilizaciones con la instalación otra vez de la carpa y la instrumentación de paros por sectores en la Intendencia.
Álvaro Soto, dirigente gremial de la lista opositora, consideró que el incidente frente al despacho de Ehrlich "se debió a una provocación" de uno de los guardaespaldas del intendentes, quien hizo un "gesto hacia atrás como si estuviera armado". A su juicio, el enfrentamiento violento no se hubiera generado si Ehrlich "hubiera abierto la puerta y recibido la carta del gremio. Está obligado a recibir a los delegados", dijo.