AXEL | HOY (Universal)

Cuarto disco de este cantante y compositor argentino, que debutó discográficamente hace siete años con La clave para conquistarte. Con una voz tersa y azucarada, Axel se mueve en un terreno —el pop más almibarado y romántico— que siempre tendrá su público pero que también está sujeto a los vaivenes de la moda. Con cierta facilidad para las baladas y letras que resultan familiares para cualquiera que se haya enamorado, lo de este músico era hasta este disco bastante similar a lo de cualquiera que haya salido de esos programas de TV que supuestamente fabrican estrellas pop. Con este nuevo trabajo, que también marca un cambio de sello discográfico, Axel apunta un poco más alto. Digamos, a los mismos niveles manejados por Alejandro Lerner, Alejandro Sanz o Diego Torres. A veces, anda cerca. Otras no. Pero se nota la intención de trascender —no del todo, pero bueno—los confines del melódico internacional con tímidas guiñadas a sonoridades rockeras y también de elaborar letras con una carga más personal.

KAISER CHIEFS | MODERN WAYS (Universal)

El rock guitarrerro y aguerrido, pero que no olvida el valor de una melodía fácil de taraerar y pegadiza, tiene en estos británicos nuevos embajadores. Gracias al contundente I predict a riot, estos jóvenes de Leeds se hicieron un lugar entre el pelotón de bandas retro que surgió luego del éxito de los Strokes. Con un marco sonoro de bordes filosos, lo mejor de Kaiser Chiefs está en esas melodías que brotan y florecen entre la distorsión, con estribillos encantadores y algo ingenuos. Banda y productor también emplean con astucia los teclados, que matizan las descargas de guitarras y aportan un aire "new wave" con una vuelta de tuerca, como unos The Cure más zarpados. Por desgracia, a veces caen demasiado fácil en los clichés: ¿cuántas veces más se va a apelar al "na na na na" para no tener que sentarse a componer una letra hecha y derecha? Los Kaiser Chiefs son tan desfachatados que hasta titulan una de las canciones así. Pero todo bien. Modern ways bien puede ubicarse al lado del primer disco de los Strokes o el de Franz Ferdinand sin pasar vergüenza.

RAY CHARLES | GENIUS & FRIENDS (Warner)

Secuela del multipremiado Genius loves company, que arrasó en la última entrega de los Grammy. Y, al contrario de lo que ocurre en el cine, las secuelas discográficas son generalmente confeccionadas bajo el concepto "menos" y no "más". Si en el cine aumenta todo, en los discos (bueh, al menos en este...) disminuye. En este caso, baja el nivel de los invitados a compartir micrófono con este gigante de la interpretación, fallecido en junio del 2004. Acá aparecen nombres que francamente desconciertan, como Leela James, Idina Menzel, Ruben Studdard y John Legend, puestos a dedo junto a Ray Charles por ejecutivos del sello. Hasta Laura Pausini hace una aparición, solo para confirmar el abismo que separa al maestro de los supuestos alumnos. Por suerte, por ahí también andan Diana Ross, Gladys Knight y el notable George Michael, que levantan algo la calidad de esta colección de dúos. Un repertorio algo errático tampoco ayuda a considerar este disco como una digna continuación del Genius loves company.