Como es habitual, la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, apoyada por la Fundación Lolita Rubial y varios patrocinadores, organizó su concurso fotográfico anual, que a fines de 2004 se llevó a cabo por quinto año consecutivo. Lo notable de ese certamen es la capacidad de convocatoria que ha conquistado desde sus inicios, atrayendo a cientos de fotógrafos de todo el país en torno a temas vinculados con la conciencia patrimonial, el paisaje, los oficios más populares y el festejo del Día del Patrimonio, esa celebración anual que provoca grandes revuelos en calles y monumentos históricos.

En esta oportunidad, el Jurado del concurso estuvo integrado por Jorge de Arteaga —que a la vez se desempeña como presidente de la Comisión del Patrimonio— el arquitecto Enrique Benech y el fotógrafo Trigve Rasmussen. El fallo de ese tribunal se pronunció en diciembre y resolvió por unanimidad otorgar el gran premio "El País-Fuji" (que está dotado con 500 dólares, una medalla de honor de oro y una cámara digital Fuji) a la obra titulada Minimalista al vuelo cuyo autor es Casildo Pablo Rodríguez Richino. El primer premio (dos pasajes a Miami de Gondrand y medalla de honor de plata) a la obra Compartamos enviada por Mario Ernesto Rivero Huguet y el segundo premio (cámara digital Kodak y medalla de honor de bronce) a la fotografía Espátulas robadas al amanecer, de Liliana Teresita Molero Sala.

Hubo asimismo una mención especial (cámara Kodak y medalla de cobre) que se otorgó a la obra Sin título firmada por Eduardo Langguth, luego de lo cual el Jurado decidió dar otras menciones (acompañadas de material fotográfico de Konica-Ilford) a las obras Sin palabras de Carlos Echeto, Filigranas de metal de María Isabel Angeloni Carrion, Pasan los años de Nora La Cruz, Pavo real de María Victoria Cicala González, La madre de Rodolfo Javier Gómez Saldai. La Comisión del Patrimonio resolvió asimismo agregar a todo ello una serie de menciones que recibirán diplomas de honor, entre las cuales figuran Salvador Suite de Luz Arhancet, Sin título de Marcelo Casacuberta, Corazón de fuego 1 de Lautaro Eduardo Salgado, Rayadores al ras de Liliana Molero Sala, Picos largos de Luis Alberto Mesa.

Cuando se expongan públicamente las obras premiadas y mencionadas, que será en el mes de marzo, irán acompañadas de otras 141 fotografías que fueron seleccionadas por el Jurado del total de envíos recibidos. Ello permite tener idea del caudal de participación que obtiene el Concurso Fotográfico del Patrimonio a escala nacional, lo cual no sólo es alentador sino que también resulta revelador del auge de la fotografía como lenguaje artístico en este país. De hecho, los fotógrafos figuran entre otros artistas plásticos (pintores, escultores, grabadores, dibujantes) dentro de una plana mayor de la corriente del arte contemporáneo, a la que accedieron gradualmente desde hace décadas, a medida que ese medio expresivo iba adquiriendo un nivel de sensibilidad y de inventiva que a estas alturas es por cierto gratificante. Sigue en expansión, como lo demuestra la concurrencia a los concursos de la Comisión del Patrimonio.