Los trabajos para rescatar al acorazado alemán Graf Spee, hundido en 1939 frente a Montevideo, se iniciarán a fin de este mes, lo que despertó el interés del cineasta estadounidense James Cameron, reveló hoy Alfredo Etchegaray, propietario de los derechos sobre la embarcación.

Etchegaray indicó a la agencia de noticas France Presse (AFP) que "destacados cineastas se interesaron en el rescate del buque de guerra de 12.000 toneladas para desarrollar con él proyectos fílmicos, entre ellos el director de la película "Titanic", James Cameron, quien vendría a Uruguay para esa fecha.

"El nos dijo que vendría a Montevideo", precisó Etchegaray, que también se desempeña como relacionista público, y dejó en claro que el interés en el proyecto lo exteriorizó el propio Cameron, quien se alojaría en un hotel de la capital uruguaya con un grupo de colaboradores.

El Admiral Graf Spee -que fue volado por su capitán Hans Langsdorff para evitar ser capturado por los buques británicos Exeter y Achilles y el neozelandés Ajax- se partió en tres partes -torre de mando, proa y popa- antes de sumergirse en aguas del Río de la Plata frente al Cerro de Montevideo.

Los trabajos de rescate de la torre de mando, de 27 toneladas, estarán a cargo de Héctor Bado, un especialista local en este tipo de trabajos y que logró años atrás rescatar uno de los cañones de la embarcación, que se exhibe en el Museo Naval uruguayo, añadió Etchegaray.

El Río de la Plata atesora no menos de 2.000 buques hundidos, en su inmensa mayoría galeones españoles, que encallaban en el Banco Inglés, un ineludible obstáculo para las embarcaciones que pretendían entrar en el Puerto de Montevideo a partir del Siglo XVII.

El Admiral Graf Spee y los tres buques aliados protagonizaron el 13 de diciembre de 1939 un enfrentamiento que se conoció como la Batalla del Río de la Plata, donde el Exeter resultó gravemente averiado y se retiró con 61 muertos a bordo, mientras que el buque alemán se refugió en el puerto de Montevideo.

En la capital uruguaya fueron sepultados 36 marinos alemanes y el gobierno le concedió a Langsdorff 72 horas para reparar las averías y abandonar el puerto.

La nave dejó la bahía el 17 de diciembre y a pocas millas fue volado por su capitán. Los 1.100 tripulantes del Graf Spee y Langsdorff se trasladaron a Buenos Aires, donde el 20 de diciembre se suicidó el capitán alemán.

AFP