Un pequeño bulto en la mandíbula de un niño, que pasó desapercibido entre los tres y siete años, revelaría uno de los descubrimientos médicos más extraordinarios de la odontología en 2019. Lo que parecía una hinchazón común resultó esconder 526 dientes diminutos dentro de un tumor benigno, un caso récord.
Ocurrió en India. El niño llegó al Saveetha Dental College and Hospital quejándose de inflamación en el lado derecho de la mandíbula y ausencia de erupción de sus dientes permanentes. Las radiografías y las tomografías computarizadas revelaron una masa densa de unos 200 gramos alojada en la mandíbula inferior, un claro signo de anomalía.
El equipo dirigido por el cirujano oral y maxilofacial Senthilnathan manejó la situación con precisión: realizaron una cirugía que duró aproximadamente cinco horas, extirpando el raro tumor conocido como odontoma compuesto, un crecimiento benigno formado por tejido dental irregular.
Al abrir el material en el laboratorio, surgió una sorpresa aún mayor: se encontraron 526 estructuras que se asemejaban a dientes, como perlas en una ostra. Su tamaño variaba de 0,1 mm a 15 mm, y cada una tenía corona, raíz y esmalte: detalles tan perfectos como los de los dientes reales.
El trabajo de selección y recuento de cada diminuto trozo fue meticuloso: requirió unas cinco horas adicionales en el laboratorio. La patóloga Pratibha Ramani, quien dirigió esta etapa, enfatizó que hasta entonces no existían precedentes de un número tan grande de dientes diminutos registrados en pacientes, según el periódico británico The Guardian.
El procedimiento fue un éxito. El niño salió del hospital tres días después de la cirugía, con sus 21 dientes normales conservados y sin necesidad de reconstrucción mandibular. En comparación con un caso anterior en Mumbai (2014), donde se extrajeron 232 dientes, este niño rompió el récord mundial para esta rara afección.
Los médicos no han llegado a una conclusión definitiva sobre la causa. Se sospecha que existen factores genéticos, pero tampoco se han descartado influencias ambientales, como la radiación de las torres de telefonía móvil, y planean realizar más estudios para investigar esta posibilidad.
Hoy en día, el niño lleva una vida normal, con revisiones dentales regulares. Los tratamientos protésicos futuros podrían ayudar a rellenar cualquier diente faltante. Por ahora, lo más importante es el éxito de la intervención a tiempo.
O Globo/GDA