Tokio - Japón relanzó su programa espacial hoy con el lanzamiento, tras tres postergaciones sucesivas, de su cohete H-2A, que debe poner en órbita un satélite de observación terrestre, anunció la Agencia de Exploración Espacial japonesa (JAXA).
El cohete H-2A, que en tres ocasiones no pudo ser lanzado desde septiembre por problemas técnicos y mal tiempo, despegó del Centro Espacial de Tanegashima, sur de Japón, a las 10.33 (11.33 hora de Uruguay).
El cohete no experimentó dificultades en la fase inicial del lanzamiento, declaró un portavoz de la JAXA.
Luego de 16 minutos de vuelo, el cohete desplegó el satélite ALOS, apodado "Daichi", a una altitud de unos 697 km, de acuerdo al plan inicial, indicó.
Se trata de la primera misión del cohete H-2A -cuyo programa sufrió un grave revés en 2003- desde hace un año.
El modelo H-2A F8 (el octavo del programa H-2A) utilizado mide 58 metros de alto y tiene una masa de unas 320 toneladas.
El satélite ALOS (Satélite de Observación Terrestre Avanzada), que pese cuatro toneladas, embarca una serie de instrumentos destinados a obtener y transmitir datos para establecer una cartografía precisa de la Tierra, en tres dimensiones y con una resolución del suelo de 2,5 metros.
Este artefacto, que permitirá enriquecer los datos topográficas ya recogidos por los satélites "Midori" y "Furyo", proporcionará informaciones a escala internacional.
Según JAXA, su satélite debe obtener importantes datos para comprender el impacto de las catástrofes naturales.
El objetivo del satélite japonés es lograr fijar una cartografía de toda la tierra a una escala de 1/25.000e.
La JAXA, que ha sufrido numerosos reveses con sus múltiples programas espaciales, espera que el H-2A se convierta en un vector fiable y competitivo, que le permita captar parte del mercado del lanzamiento de satélites comerciales, dominado por el lanzador europeo Ariane, de Arianespace.
La próxima misión del H-2A (F9) ha sido fijada para el 15 de febrero.
AFP