SALUD

La pandemia de la COVID-19 ha transformado a la telemedicinaen una herramienta que llegó para quedarse. Teniendo en cuenta esto y que la salud mental viene siendo una de las grandes afectadas por la realidad sanitaria que se vive, fue que la plataforma uruguaya Doctari decidió donar su uso en forma gratuita a la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) para las consultas en esta rama de la medicina.

“Hoy en día hay una pandemia oculta que es la pandemia de la salud mental”, señaló Diego Estol, médico integrante de Doctari, al explicar por qué la plataforma resolvió realizar esta donación el año pasado, cuando ya comenzaban a observarse los efectos colaterales de la emergencia sanitaria.

“Previo a la COVID-19 ya venían creciendo la violencia familiar, la tendencia al suicidio, la depresión, el uso de psicofármacos. Evidentemente la situación de pandemia generó que todos esos temas se empezaran a agudizar y es lo que está demostrando la realidad”, apuntó Estol.

Agregó otros problemas como la falta de vinculación social, lo que significa estar permanentemente en el hogar, lidiar con los niños en el encierro, la incertidumbre respecto a la situación laboral y económica.

“Para nosotros la prioridad hoy en día, aparte de la COVID, es atender todo esto”, apuntó Estol, quien destacó que hay que irse preparando para un tema crítico, que será el tránsito hacia la normalidad que se va a instaurar cuando pase la pandemia.

“Volver a encontrarse con los trabajos, volver a tener la rutina, ver qué cosas cambian; ese ajuste va a ser crítico. Nosotros no nos damos cuenta de cuánto hemos cambiado de lo que éramos a hoy”, advirtió.

Doctari está disponible en forma gratuita para ASSE hasta fines de 2021, para que la use de la forma que lo crea pertinente. Se trata de una herramienta de telemedicina que conecta a los médicos con los pacientes, tanto de forma virtual como presencial.

Si bien participan médicos de todas las especialidades, la donación al estado uruguayo se remite a la atención en salud mental. En tal sentido, Doctari también resolvió ofrecer su uso sin costo para psicólogos y psiquiatras, para que tengan otra forma de contactarse con sus pacientes. En este caso, quedará en manos de cada profesional cómo maneja el pago de su consulta.

“Doctari es una plataforma de videoconsulta de gran versatilidad y que ofrece todo tipo de posibilidades. Permite un chatbox, mensajes o registrar los datos clínicos, y garantiza toda la confidencialidad del tratamiento entre el profesional y la persona involucrada”, detalló Estol a El País.

La idea es seguir avanzando al respecto para que este tipo de herramientas se puedan integrar a la historia clínica nacional hacia la cual marcha el Ministerio de Salud Pública (MSP).

“Acá hay dos temas que se juntan, el cultural del cambio hacia esta modalidad de tratamiento que a los médicos a veces nos cuesta un poco, y el tema del usuario de buscar esos mecanismos”, indicó el médico.

Aclaró que no se le está quitando importancia a la consulta presencial, sino permitiendo que todo aquello que no requiere necesariamente del trato cara a cara pueda estar cubierto, como el seguimiento de un diabético, de un hipertenso o de un paciente oncológico.

“En esta situación de pandemia, ¿qué está pasando con esas patologías? El que tiene síntomas consulta, pero ¿la parte diagnóstica? Las mamografías, los papanicolao, las colonoscopías… ¿qué está pasando con todo eso? En los hechos va a implicar consultas más tardías y posiblemente muchos no van a estar a tiempo de lograr una remisión completa de la enfermedad”, señaló Estol sobre la importancia tanto de lo remoto como de lo presencial.

El médico informó que están trabajando con todo el equipo de ASSE para tratar de ampliar el uso de la plataforma a otras áreas de la medicina.

Doctari funciona en Uruguay desde hace aproximadamente dos años, con ramificaciones también en la región.

Recibió el reconocimiento de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII) como un emprendimiento de alto potencial de desarrollo.

“Yo estoy convencido de que este método, la tecnología de la telemedicina, va a quedar como una práctica habitual”, concluyó Estol en diálogo con El País.