Animales con historia

El Lisowicia bojani es considerado el primer protomamífero que vivió con dinosaurios.

Casi cinco metros de longitud, cerca de tres metros de alto y nueve toneladas de peso, son las dimensiones del Lisowicia bojani , un animal que vivió a fines del Triásico, hace 210 millones de años.

Es el primero de los que se conoce hasta ahora que no es un dinosaurio y que alcanza tal tamaño, lo que representa un vuelco respecto de lo sabido sobre esta época.

El relato habitual dice que solo cuando los dinosaurios se extinguieron, hace unos 65 millones de años, los mamíferos aprovecharon el vacío y pudieron desarrollarse hasta alcanzar dimensiones semejantes e incluso mayores. La creencia estaba basada en la evidencia fósil disponible.

Pero el hallazgo en el sur de Polonia de los restos de este animal, tan grande y pesado como un elefante, obliga a revisar todo lo escrito. Su descripción, realizada por investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia) y la Academia Polaca de Ciencias, apareció en Science.

Lisowicia bojani es un dicinodonte, un cuadrúpedo herbívoro con un singular pico de loro, miembro del gran linaje de los sinápsidos, que fue del que se cree surgieron también todos los mamíferos conocidos, incluyendo el ser humano. Pero este dicinodonte es distinto a todos los anteriormente descubiertos. “Es gigantísimo, tiene más del triple del peso de cualquier otro sinápsido encontrado jamás”, asegura Alexander Vargas, paleontólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.

“Se pensaba que esto de crecer a gran tamaño era algo especial que solo tenían los dinosaurios y por razones propias de su desarrollo, pero este descubrimiento muestra que por la misma época otros linajes también presentaron gigantismo tal vez por algo ambiental, relacionado con los ecosistemas”, opina.

Otra posibilidad es que hayan evolucionado hacia el gigantismo como respuesta a los depredadores de la época, como el postosuchus, que era un voraz ancestro de los cocodrilos actuales.

Los colmillos expuestos que portaba el Lisowicia bojani tal vez le hayan servido de defensa contra estas amenazas, pero también podría haber sido una característica exclusiva de los machos.

Lo más seguro es que estos animales vivían en manadas, ya que se han encontrado restos masivos de ejemplares más pequeños de la especie, en especial de Lystrosaurus.

Es probable que también hayan sido de sangre caliente, como los mamíferos, pero a diferencia de ellos -salvo el ornitorrinco y el equidna-, probablemente todavía ponían huevos.

Otro de los detalles llamativos del hallazgo es que se trata del primer dicinodonte hallado en Europa, ya que la mayoría se ha encontrado en África, India, Rusia, China, Australia, Sudamérica y la Antártica.

Vargas no descarta que en lo que hoy es el Cono Sur de Sudamérica hayan vivido dicinodontes tan grandes como el hallado en Polonia, pero sería difícil, ya que el registro fósil conocido del período es bastante detallado y hasta ahora no se han registrado huesos equivalentes.

Los sinápsidos surgieron durante el Pérmico, período de tiempo geológico que va entre los 299 millones y 251 millones de años, y pueden considerarse como protomamíferos, es decir, sus precursores.

“Tienen cosas en común, como una cola no tan grande, dientes parecidos a los de los perros y una forma cuadrúpeda de desplazarse”, detalla el paleontólogo de la Universidad de Chile Alexander Vargas. Antes de la aparición de los dinosaurios les había ido muy bien y evolucionaron a numerosas formas.