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Científico uruguayo distinguido

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Alejo Menchaca. Foto: El País

De Uruguay al mundo

El trabajo de Alejo Menchaca fue premiado por prestigiosa organización

La International Embryo Technology Society (IETS) es la organización científica de mayor prestigio mundial en el área de la reproducción animal y cada año durante su encuentro mundial distingue a dos científicos. En esta edición, uno de los científicos destacados por la organización es el uruguayo especializado en genética veterinaria Alejo Menchaca.

“Alejo Menchaca estudió la fisiología ovárica y biotecnologías reproductivas para diseñar nuevas herramientas que pueden ser aplicadas a animales de granja. Ha explorado las funciones ováricas, la sincronización de la ovulación para FTAi, y la superestimulación de la transferencia de embriones. Su contribución también ha alcanzado el campo de la fecundación in vitro y la criopreservación principalmente en pequeños rumiantes. Recientemente su equipo hizo avances pioneros en transgénesis, específicamente reportando uno de los primero nacimientos de corderos usando tecnología CRISPR-Cas”, describe la organización sobre el uruguayo formado en la Universidad de la República y se trata del primero en recibir el galardón.

En conversación con El País, Menchaca explicó que la IETS premia a investigadores de larga trayectoria, como lo hizo con el creador de la Oveja Dolly, Ian Wilmut, o quien hizo la primera bebé que nació por fertilización in vitro, Robert G. Edwards, y además otorga un galardón para investigadores que vienen haciendo avances en los últimos 10 años, este último premio fue el que recibió él.

“El premio me lo entregaron en Nueva Orleans en el mes de enero. Me invitaron al encuentro que hacen todos los años y donde se reúnen los científicos más prestigiosos del área de la reproducción, donde di una charla sobre mi trayectoria”, contó el uruguayo galardonado quien además recibió la distinción en una ceremonia presidida por el propio presidente de la IETS, el argentino Daniel Salamone.

Menchaca fue nominado para el premio por colegas de diferentes países del mundo, entre ellos europeos, norteamericanos y algunos sudamericanos: “No es un premio al que debí postualrme, sino que me postularon y luego me lo entregaron”, destacó.

Trayectoria.

No es la primera vez que este uruguayo toma los titulares en materia de ciencias. Menchaca, estudió veterinaria en la Universidad de la República en 2000 y en 2009 completó su doctorado en biología en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDEClBA). Tras ello se especializo en la reproducción y la genética de los animales de campo.

Desde su fundación IRAUy en el año 2009, el científico colabora con la formación de nuevos talentos jóvenes y trabaja para desarrollar nuevas técnicas para mejorar la producción agroganadera.

“Investigamos algunos fenómenos biológicos para comprender qué necesitan las especies para reproducirse y mantenerse en la evolución”, subrayó. “Desarrollamos estrategias para mejorar esa reproducción y lograr que los animales se multipliquen más rápido”, explica sobre el trabajo que desarrolla.

El fruto de sus investigaciones es, principalmente, aplicable a mejorar la producción de vacas y ovejas. No obstante, tiene otro tipo de aplicaciones más amplias: eventualmente podría ayudar a la preservación de especies en peligro de extinción; además, puede aplicarse en la medicina humana para mejorar la fertilidad o tratar problemas de infertilidad, asegura el especialista en genética.

La edición genética revoluciona la ciencia

De acuerdo con la revista de Genética Médica “los años setenta marcaron el inicio de la Era de la Ingeniería Genética, en la que importantes hitos, como la producción de insulina a partir de Escherichia coli o la utilización de ratones transgénicos en el estudio de enfermedades humanas, cambiaron el curso de la medicina. Sin embargo, los métodos utilizados no dejaban de ser imprecisos y difíciles de aplicar a gran escala, resultando en experimentos complicados y costosos”.

Sin embargo, en los últimos años los investigadores desarrollaron la técnica CISPR-Cas. Esta herramienta de edición genética “ofrece a los científicos la posibilidad de cambiar una secuencia de ADN de una forma más fácil, rápida y precisa en diferentes puntos concretos del genoma dentro de un organismo vivo”, explica la publicación. Según Alejo Menchaca, esta técnica es el gran descubrimiento del siglo XXI hasta el momento porque es menos costoso y complejo.

Genética.

Corderos: editados genéticamente para ser "mejores" fueron el gran logro de Menchaca. Foto: archivo El País
Corderos: editados genéticamente para ser "mejores" fueron el gran logro de Menchaca. Foto: archivo El País

Una de las principales aristas de su labor es que trabaja con la mejora del genoma - que es el conjunto de genes y su disposición en una célula- a través de técnicas de edición genética.

Menchaca y su equipo lograron entre 2014 y 2015 algo inédito hasta el momento: utilizando una técnica llamada CISPR -una herramienta de edición del genoma desarrollada hace unos seis años que actúa como unas tijeras moleculares capaces de cortar cualquier secuencia de ADN del genoma de forma específica y permitir la inserción de cambios en la misma- lograron el nacimiento de corderos genéticamente mejorados.

“La técnica CISPR está generando la mayor revolución el campo de la biología en este siglo y se aplica en muchísimas áreas o disciplinas vinculadas con la biología”, señaló. Entre ellas la microbiología, medicina y la producción animal.

“La técnica permite modificar el genoma de una forma como nunca antes se había logrado y se ha transformado en la revolución de estos últimos años”, destacó.

Sobre su trabajo con la CISPR, Menchaca explicó la razón por la que su logro con ovinos fue importante: “Se había hecho antes en ratones y habían aparecido otros reportes a nivel mundial, pero nosotros fuimos los primeros en lograrlo en los corderos”, afirmó.

El trabajo de Menchaca y su equipo ocupó varias portadas especializadas en el tema: “Tuvo bastante impacto en el ámbito científico a nivel mundial porque demostramos que con esta técnica era posible editar el genoma de una forma muy precisa, eficaz y eficiente y a un costo relativamente bajo comparado con otras tecnologías complejas de edición genética como estas”, subrayó.

Menchaca explicó que la edición genética sirve para que los animales “sean resistentes a ciertas enfermedades, se adapten mejor a cuestiones del medio ambiente como el cambio climático, sean más resistentes por ejemplo a la sequía o el estrés calórico provocado por las altas temperaturas”.

“Acá hay científicos de muy buena calidad”

En la Montevideo, Alejo Menchaca está al mando de la organización sin fines de lucro que fundó en 2009, Fundación Itaguy. Se trata de instituto de investigación privado donde trabaja en profundizar en reproducción animal junto a otros 10 integrantes.

Allí se dedica a la formación de nuevos investigadores, recursos humanos y conocimiento que se publica en revistas científicas especializadas. Además, ofrece servicios de consultoría a compañías privadas. Sobre ser científico en Uruguay Menchaca explicó que debería haber unas diez veces más personas dedicadas a esta profesión a nivel nacional para que Uruguay sea competitivo en esta área: “Hoy la realidad es esa y necesitamos traerlos los de afuera o generarlos en Uruguay. Como hacer que vengan es muy difícil hay que generar que los jóvenes tengan las actividades, habilidades y conocimiento de las técnicas para poder avanzar”, sostuvo.

Desde su fundación Menchaca ha colaborado en la formación de alrededor de 20 jóvenes que han hecho maestrías y doctorados: “Eso es un poco la misión del científico sobre todo acá donde es necesario aumentar la masa crítica”, afirmó.

“Ser científico podría ser más simple si viviéramos en un país donde hubiese un sistema más controlado, más fácil de predecir y más estable que tuviera más recursos y sobre todo una política de ciencia y tecnología a mediano y largo plazo que nos permitiera proyectarnos”, sostuvo.

De todos modos, el científico que la situación mejoró en los últimos 20 añoss: “Que estemos peor que en otros lados no imposibilita que podamos hacer cosas creativas y de impacto. Tenemos una masa de científicos que no es muy amplia, pero es de muy buena calidad y eso es lo que hay que multiplicar”, concluyó.

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