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Artritis Idiopática Juvenil: la enfermedad reumática más común en menores de 16 años

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Foto: Shutterstock

DÍA INTERNACIONAL DE LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

En Uruguay la padecen unos 900 niños. Es una enfermedad de difícil detección y por consiguiente de tardía derivación al especialista correspondiente.

"Lo que es común para cualquier niño como correr, jugar divertirse, no lo es para quienes padecen artritis crónica”, destacan Rodrigo Suárez y Lucía Drago, miembros de la Sociedad Uruguaya de Pediatría y de la Sociedad Uruguaya de Reumatología.

Ambos son especialistas en Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), una enfermedad crónica caracterizada por la inflamación persistente de las articulaciones. Es la que se da con mayor frecuencia en los niños con enfermedades reumáticas.

Precisamente hoy se celebra el Día Internacional de las Enfermedades Reumáticas en niños y adolescentes.

El término “idiopática” significa que no se conoce la causa de la enfermedad y “juvenil” porque el inicio de los síntomas suele producirse antes de los 16 años de edad.

Se entiende que una enfermedad es crónica cuando el tratamiento apropiado no proporciona necesariamente una cura, sino que da lugar a una mejora de los síntomas y de los resultados de los análisis. También significa que cuando se realiza el diagnóstico es imposible predecir durante cuánto tiempo estará enfermo el niño.

En Uruguay se estima que la padecen unos 900 niños. Se trata de una enfermedad relativamente rara que afecta a uno de cada 1.000 niños. Eso determina que sea de difícil diagnóstico, lo que complica la necesaria detección temprana y la derivación al pediatra reumatólogo para el tratamiento oportuno.

Padres unidos en Clamar Kids

Clamar Kids es un grupo de padres de niños con Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) que comparte sus experiencias, inquietudes y esperanzas para poder enfrentar y resolver en conjunto los distintos obstáculos y brindarles así una mejor calidad de vida a sus hijos. Por mayor información clamarkidsuruguay.webnode.es y en su sitio en Facebook.

Síntomas de la enfermedad.

La AIJ “es una enfermedad que puede dejar secuelas y por eso es muy importante estar atento a los síntomas y consultar”, subrayan los especialistas.

Los síntomas más comunes son dolor, hinchazón, enrojecimiento o calentamiento de las articulaciones, fiebre sin ninguna causa aparente, disminución de la fuerza muscular, erupciones en la piel sin explicación y enrojecimiento de ojos.

El diagnóstico se basa en la presencia de artritis persistente y en la exclusión cuidadosa de cualquier otra enfermedad a través de la historia clínica, la exploración física y las analíticas.

La AIJ se produce cuando la enfermedad comienza antes de los 16 años, los síntomas duran más de seis semanas y se han descartado las demás enfermedades que podrían ser responsables de la artritis.

“El problema en Uruguay es que la pediatría reumatológica es una especialidad pequeña”, advierte Drago.

Eso hace que pediatras, médicos de familia e incluso traumatólogos trabajen juntos para llegar a un primer diagnóstico.

La falta de especialistas se ve con mayor frecuencia en el interior del país, lo que lleva a que los niños sean derivados a un pediatra o reumatólogo que no reconoce los síntomas. A esto se suma la demora en realizar la consulta profesional.

Por eso es “importante que los colegas que reciben un paciente de estas características estén atentos a los síntomas que genera la artritis y que lo deriven tempranamente al reumatólogo”, destaca Suárez.

En lo que refiere a las causas de la AIJ, Drago apunta que no es una enfermedad hereditaria, ya que no puede transmitirse directamente de padres a hijos, pero existen algunos factores genéticos, en su mayoría desconocidos, que la predisponen.

La comunidad científica coincide en que la enfermedad es el resultado de una combinación de predisposiciones genéticas y de la exposición a factores ambientales (probablemente infecciones). Aunque exista una predisposición genética, es muy poco frecuente tener dos niños afectados en la misma familia.

Tratamientos en Uruguay casi a nivel de Europa y EE.UU.

Es importante destacar que la AIJ es una enfermedad crónica, que si bien no tiene curación sí tiene tratamiento y por eso es esencial que el niño tenga un diagnóstico precoz porque ello determinará mejores resultados en el futuro”, explicaron los pediatras especialistas Rodrigo Suárez y Lucía Drago. El primer motivo de consulta es el dolor. La reumatología es una especialidad del dolor y por ello la primera línea de tratamiento es la administración de antinflamatorios y analgésicos. Luego el profesional puede indicar otro tipo de tratamientos, como el metrotexato, que puede mantener en remisión la enfermedad (como mantenerla apagada siempre que esté en tratamiento). El tratamiento más moderno en el mundo es en biológicos, para el que Uruguay está casi a niveles de Europa y los Estados Unidos gracias al financiamiento del Fondo Nacional de Recursos.
Drago y Suárez insisten en la necesidad de que el paciente realice controles permanentes a su patología. “Con controles adecuados el médico podrá evaluar cuál será el tratamiento que le permita lograr la remisión de la enfermedad”, señalan.

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