Rosana visita una vez más Uruguay y trae canciones nuevas, trece en total. Para la cantautora, los tiempos imponían que la música apoyara el estado de ánimo, y por eso eligió una estética "años 60" que, dice, va desde el diseño de la tapa hasta la música. El próximo martes presenta en el Plaza esas canciones y clásicos a pedido del público.
Si tú no estás aquí fue uno de sus primeros éxitos en España y Latinoamérica, y una de las canciones que posibilitaron que a sus 33 años, Rosana Arbelo se metiera entre las principales figuras de la canción popular en español. Con apenas siete discos ya vendió más de seis millones de copias y sigue siendo de las favoritas de varias radios y del público.
Su llegada a Uruguay el próximo martes concita una atención particular: la cantautora aprovechará para participar de una serie de audiencias y peritajes relativos a la acusación de plagio al jingle del Mundialito de Fútbol compuesto hace 29 años por los compositores uruguayos Beto Triunfo y Roberto Da Silva.
En cuanto a lo que en verdad importa -el concierto- , el propio Joaquín Sabina lo disfrutó tanto que decidió recomendarlo por escrito: "Aterricé por casualidad en la Sala Galileo una noche que cantaba Rosana Arbelo. Y empecé charlando y acabé escuchando, y empecé ignorando y acabé sabiendo. Y empecé bebiendo y acabé aplaudiendo, y empecé tan lejos y acabé tan cerca, y empecé pasando y acabé cantando. Porque ¿para qué nos vamos a engañar? Hace rato que esperamos más bien poco (y menos aún milagros) los gatos escaldados. Y es un lujo escuchar la voz que clama en el desierto, y es un gusto que canten el corazón y el talento en lugar de las calculadoras. Y cuidado, que no somos amigos aunque lo seremos. En resumen: no se la pierdan."
Sebastián Auyanet
- Dice que en este espectáculo que va a presentar el público es una parte fundamental. ¿Puede adelantar algo más?
- Es un espectáculo sin lugar a dudas anárquico. En Montevideo vamos a hacer el show en un teatro y para ese tipo de cosas es ideal. Hay sitios donde hemos tocado para 2000 personas y se hace un poco más difícil porque aquí lo que se intenta es que la gente proponga. Yo llego con mis canciones pero de a poco voy dejando que sea el público el que me dirija. Cada tanto se puede pedir una canción y no suelo tener problemas para cantarlas. El único problema sería que me pidieran todo el repertorio, ahí sí que se complicaría porque no habría noche (risas).
- ¿También se hacen versiones?
- No, por el mismo motivo. Si a las nuevas canciones y a lo que me pide la gente le añado versiones el concierto se haría demasiado largo, no aguantaría nadie.
- ¿Se siguen disfrutando las giras, salir de casa y todo el ajetreo?
- Sin duda, yo soy una persona en mucho movimiento y tengo mis tiempos. Cuando no estoy trabajando en gira me quedo haciendo familia entre Islas Canarias y Madrid. Siempre que saco un disco se sabe que voy a venir hacia estos sitios. Eso sí, cuando desconecto no lo extraño, creo que me divido demasiado bien. Con este trajín no puedo gozar demasiado de aquello de bajarte, disfrutar, y ni que hablar que no es lo mismo disfrutar de los tuyos hablando por móvil que viéndolos cara a cara.
- Tengo que preguntarle por la acusación de plagio que aún se está dirimiendo en los juzgados uruguayos...
- Mira, desde luego que no es algo agradable. Pero dentro de eso lo que sí te puedo decir es que no he hecho nada malo. Estuve en Montevideo hace un tiempo cuando tocaron las audiencias de conciliación y vamos a tener alguna instancia cuando yo vaya a tocar allí, creo que el 17 por la mañana. Desde luego lo que sí te aseguro es que yo no tengo nada que ocultar en este sentido. Es lo que toca, y hay cosas que te van tocando en la vida, y lo tuyo es que las vayas pasando de la manera que sea. Y en este caso, toca dar la cara. La primera vez que me enteré de algo de esto fue a través de los medios, imagínate mi sorpresa. Pero bueno, ya veremos qué es lo que va sucediendo.
- ¿Son siempre parecidas las repercusiones cuando saca un disco? Habitualmente le va muy bien con los lanzamientos...
- Sí es cierto que cuando uno saca un disco nuevo, siempre se encuentra en posición de decir que es el mejor de su carrera. Yo creo que eso puede decirse pero no en términos de mejor o peor, sino de que ese disco es casi siempre una foto de tu estado de ánimo en un momento determinado, que es ese. Creo que una de las mejores cosas que pasan con este disco es que he escuchado un poco menos aquello de "sí, está muy bien; oye qué buen disco que es Lunas rotas" (risas). Creo que los grandes enamorados de ese disco, entre ellos la mayoría de mis amigos, han encontrado algún contacto que me da mucho gusto que se perciba. Por ejemplo, que alguien venga y te diga: "yo sé que no es Lunas rotas pero la emoción que me transmite es la misma. El mercado tiene estas cosas, tu sacas un disco y funciona mucho, entonces como consecuencia el siguiente disco lo va a padecer. Da igual que sea mejor o peor.
- ¿Y cuáles serían las claves para que un disco funcione?
- Pues yo me he dado cuenta de que lo clave es que la gente vincule una vivencia propia a las canciones. Por ejemplo, que alguien se haya ido de vacaciones con el Pa` ti no estoy. O que se haya casado con Magia. Son cosas que van uniendo, entonces cuando yo hago una canción nueva, no sólo tengo que superar esa canción anterior, sino lo que cada persona vivió con ella, ¡entonces se me complica más segundo a segundo! Lo mejor es cuando la gente me dice "gracias por decir lo que a mí no me ha salido".
-¿Le pasa lo mismo a usted con sus canciones favoritas?
-Ni que hablar. Wonderful world o Sexual healing son canciones que nunca van a pasar de moda, y en parte porque esas canciones están asociadas a vivencias de las personas. De todas formas, cuando uno se pone a componer está sangrando cosas propias, eso es inevitable, al menos en mi caso. Yo no sé escribir por oficio. No es un tópico decir que su canción favorita es en realidad todas. Hay gente que no atiende al autor y asocia directamente la canción. A mí siempre me dicen "la de si tú no estás aquí por qué". Siempre les pregunto por qué la llaman así de largo y se parten de risa. ¡Seguro que si la hubiera llamado Si tú no estás aquí no se qué diablos hago amándote no dirían el título nunca!
- ¿Las canciones siguen llegando de la misma forma y en los mismos lugares, entonces?
- Los procesos de armar canciones siempre son los mismos, sin duda. Yo lo que sí hago es cortar las giras y los conciertos. Me pongo delante del papel en blanco, que me pide mucho de comer, y hasta no tener entre 30 y 50 canciones no paro. Luego las elegimos entre todos con el equipo de producción. Hay un método de recolección de la siembra, eso seguro. De lo que no hay es de producción; no soy de obligarme a componer. Si no tengo ganas me voy a hacer deporte, al cine o a donde sea. Me gusta mucho este oficio como para obligarme a escribir canciones cuando no me salen.
-En tiempo de crisis ¿el trabajo de un compositor es el mismo?
-Depende de cómo te coloques en el mundo. Este disco tiene temas como Llegaremos a tiempo o Demasiado que muestran una parte del mundo que yo veo y que quisiera que cambiara todo lo que se pudiera. En este momento mi necesidad es zarandear un poco las calles del mundo para que no pierdan siempre los mismos.
Un disco "de amor y paz" para las horas buenas y para las otras
Rosana dice sobre su disco A las buenas y a las malas, lanzado este año: "Creo que el concepto de mis canciones tiene que ver con una concepción mucho más mundial que local. Yo vengo de un sitio pero desde que hice mis primeras canciones de que estaba hablando de cosas que pasan en todo el mundo. La sonoridad puede ser más local en algún momento, pero en mi caso ni tanto. La idea vino más asociada a un tiempo musical histórico. Quería que sonara bien años 60, con guitarras eléctricas contundentes pero claras donde predomina el sonido más puro de cada instrumento".
El disco, editado en el mes de abril nuevamente por el sello Warner, ya fue presentado en sitios como Las Vegas, México o Antigua, donde la fueron a ver más de 2000 personas. "Es muy energético y con una alta dosis de esperanza. Lo estuve armando desde hace más de un año y fue como premonitorio con toda la crisis y las pestes que amenazan al mundo hoy. Es como volver al espíritu rockero de amor y paz. Y con ese símbolo de la foto apelo a ciertos valores que me parece que también están afectados por la crisis actual", dijo en mayo al diario argentino Clarín.
Perfil
Nombre: Rosana Arbelo
Nació: Lanzarote, Islas Canarias
Edad: 46 años
Otros datos: Tiene editado un libro con poesías
Con la edad de cristo
Pese a que es artista desde pequeña, Rosana Arbelo comenzó a firmar canciones y discos con su nombre a los 33 años. Su primer trabajo fue Lunas rotas, que inmediatamente se volvió un éxito latinoamericano y cimentó una carrera que hoy ya lleva más de seis millones de discos vendidos. El talismán fue uno de sus primeros éxitos en una carrera que luego añadió otros como, Bebes de mí, A fuego lento, Sin miedo o Pa` ti no estoy.
Una rareza: el melómano director de cine Quentin Tarantino eligió dos canciones de Rosana cuando fue productor de la violenta película Curdled (en español "Tú asesina que nosotras limpiamos la sangre"), dirigida por Red Braddock.