"Vine a Uruguay por amor, fue un pretexto inconsciente"

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Hace cinco años Queyi se mudó a Montevideo por amor. En España acababa de publicar su primer disco y de terminar una relación larga. Los días 26 y 27 del corriente, grabará un disco en vivo en la Zavala Muniz, con Ana Prada como invitada.

Tocar en la sala polivalente del Teatro Solís en abril, le disparó la idea de grabar allí sus nuevas canciones con público delante y sin productor artístico. Esta vez quiere que los músicos que integran su banda se encarguen de los arreglos y aporten su estilo. Como invitada estará Ana Prada, su gran cómplice artística y el motivo por el que llegó a Montevideo de forma azarosa. A dúo interpretarán una canción en inglés de la sanducera, titulada I promise to learn. También participará el cuarteto de saxofones Senaqué.

En las letras, todavía inéditas, Queyi habla del proceso que vivió en los últimos años. "Reflexiono sobre la identidad y el ser humano como ave migratoria, sobre las fronteras y las personas como ciudadanas del mundo más que de un lugar concreto. Yo tengo mucho amor por esta ciudad porque me ha recibido muy bien y en ese sentido se parece a Madrid. También hablo del amor como motor, más que del amor romántico y erótico".

Sobre este punto ahonda un poco más: "vine a Uruguay por amor, el amor te hace viajar un montón. ¡Al menos a mí me hizo ir de acá para allá! También fue una circunstancia de la vida. Había sacado el primer disco en España (Nada como un pez) y había terminado una relación muy importante. Entonces Madrid se había terminado en mi corazón. Fue un pretexto inconsciente, en este caso una persona, lo que me llevó para otro lado".

Sobre su relación con Ana Prada se remite a decir que son familia. "Ella es muy importante para mí y yo para ella, tiene una calidad humana tremenda y como artista es como la copa de un pino, así lo decimos en mi tierra. Pero no suelo hablar de con quién estoy en pareja, sea hombre, mujer o elefante. Lo cierto es que nos enriquecemos mutuamente porque tenemos influencias musicales muy diferentes". Con Prada intercambia canciones y ahora le cederá otra llamada Hilo y dedal, "que por su estilo es muy de aquí".

Queyi no comenzó en la música como cantautora. Lo hizo componiendo bandas sonoras para películas y obras de teatro. De hecho, mientras estudiaba cine descubrió un espacio que fue su verdadera escuela: una compañía de teatro de objetos. "¡Eran unos jóvenes muy talentosos!", recuerda. "Trabajar con ellos fue una gran revelación. Conocí el lenguaje teatral, aprendí más que en cualquier otro sitio sobre el ritmo narrativo que hoy me sirve para montar un espectáculo musical, el manejo de la luz, el ritmo dramático, y mucho más".

Después de Nada como un pez, la cantautora publicó El desayuno a mi modo, coproducido artísticamente por Diego Drexler, de Cursi, quien además es el bajista de su banda.

También creó junto con Ana Prada un álbum para niños en Brasil, experiencia que le resultó "gratificante pero muy exigente". "Fue lindo porque nunca me habían traducido al portugués", confiesa sobre Queremos un carril bici, que está disponible en las disquerías locales.

Su nombre real es Eugenia López Nozal, nació en Palencia el 22 de junio de 1966, bajo el signo de cáncer. Estudió filología y música en la Universidad de Salamanca y cine en la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid.

En los conciertos de la Zavala Muniz además de cantar tocará el piano, instrumento que conoce de memoria, puesto que trabajó como pianista en conservatorios de música de Madrid hasta 1998.

Las entradas para las dos funciones (previstas para las 21 horas) cuestan $ 200.