Heidi Montag tiene un problema. Mejor dicho, dos. Ante cámaras de televisión y en reportajes recientes para revistas del espectáculo, la cantante y actriz estadounidense, de 23 años, ha confesado que no soporta más el tamaño de sus senos. Dijo que no le permiten llevar una vida normal, y lamenta haberse operado justamente para agrandárselos. "Me siento atrapada en mi propio cuerpo", fueron algunas de sus expresiones a los medios ávidos de escándalo. Pero ahí no para: también confesó que quiere irse de Hollywood porque allí no encuentra más que soledad. Y su plan es irse a Costa Rica, cambiando radicalmente su estilo de vida.