Un revoltoso que maduró entre una película y otra

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CINDY PEARLMAN

Créame, yo no era un angelito", dice Matt Dillon. El actor tiene ahora 42 años, y ha sido una estrella durante más tiempo del que han vivido algunas de las estrellas actuales de Hollywood. Sin embargo, Dillon, nacido con el nombre de Brat Packer, se refiere a los primeros días de su carrera.

"No sé cómo lo hice, pero cuando empecé, de algún modo, estaba por debajo del radar, era como invisible", afirma. "Claro que andaba por ahí, haciendo papeles, viviendo mi vida, pero no estaba bajo el microscopio. Créeme, yo hacía...cosas." Se ríe. "Pero no escribían tanto acerca de mí", continúa, "lo cual fue una verdadera bendición. Creo que eso fue la clave de mi longevidad".

TRANSICION. Dillon tenía sólo 14 años cuando un buscador de talentos lo detectó en los corredores de su escuela en Larchmont, Nueva York, en el elegante condado de Westchester.

Su cincelado buen aspecto y arrogante encanto lo ubicaron en películas para adolescentes, como My bodyguard (1980), Los marginados (1983), La ley de la calle (1983) y The Flamingo kid (1984). Pero, a diferencia de muchas estrellas jóvenes, él pudo hacer la transición con garbo hacia cosas más adultas, como Drugstore cowboy (1989), Singles (1992), Todo por un sueño (1992) y Locos por Mary (1995).

Dillon fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto en 2005 por su interpretación de un policía racista en Crash. Perdió el premio ante George Clooney, pero Crash -que ganó como mejor película- renovó su interés en la actuación. "Cuando nos llega una excelente película como esa", explica, "recuperamos el motivo que nos llevó a actuar en primer lugar. Se trata de hacer que la gente siga pensando mucho tiempo después de haber salido del cine".

Lo próximo de Dillon es la comedia You, me and Dupree, que se estrena el año que viene. El actor interpreta a un joven esposo -con Kate Hudson como media naranja- que, después de casarse, debe lidiar con su mejor amigo, Dupree (Owen Wilson), que parece arraigarse en su sofá y en su vida. "Es sólo una de esas comedias para reír a carcajadas" advierte. "La hice porque venía de hacer muchos dramas. Pero a mí me gusta el reto de la comedia, es muy delicada. Me gusta la comedia mordaz, con un sentido del humor extraño, y eso fue lo que encontré en este guión. Además, no se puede fallar trabajando con Kate y Owen".

Además de Crash, "esos dramas" se refiere en especial a Loverboy, una película dirigida y protagonizada por Kevin Bacon y que se estrena el 16 de junio en Estados Unidos. Kyra Sedgwick interpreta a una madre obsesiva que no permite que el mundo externo interfiera en su relación con su joven hijo.

"Interpreto a Mike, un geólogo" dice Dillon. "El trata de persuadir a esta mujer de que pase el invierno con él en una isla pequeña. No es tarea fácil meterse bajo la piel de ella".

Independiente y extraña, Loverboy está muy lejos de las cosas de los grandes estudios como You, Me and Dupree, pero así le gusta a Dillon. "Hay una sensación muy buena al hacer una película independiente", asegura. "Hay algo definitivamente satisfactorio e íntimo respecto al trabajo. Se sabe que el elenco no lo hace por el dinero. Lo hace por amor al arte. Quisiera que más estudios usaran el dinero para centrarse en el arte".

Como resultado de su inclinación por pasar de películas grandes a pequeñas, Dillon nunca sabe qué esperar cuando sus admiradores se le acercan. "Fui a Puerto Rico a un evento ambiental con Robert Kennedy," recuerda. "El tiene hijos y ellos estaban emocionados de verme, pues hice un pequeño papel en la película Herbie."

Pues sí, ahora resulta que Herbie: Fully loaded (2005) es una película clave en la carrera de este actor nominado al Oscar. "Después de todos estos años, todo se reduce al hecho de que ¡actué en Herbie!" dice Dillon riendo. "Ahora incluso mis sobrinos me dicen: `Tío, estamos orgullos de tí. ¡Estuviste en una película con Lindsay Lohan!` Pero me pone contento que ellos por fin puedan verme en una película, una que no contenga carreras de autos, alcohol ni tríos con dos estudiantes de preparatoria. Creo que he hecho algunas cosas poco convencionales en la pantalla".

Crash fue una de las experiencias centrales en su vida como actor."La nominación al Oscar significó mucho" explica, "pues en verdad puse mi corazón y alma en el papel. Al moldear a su personaje, se inspiró en algunos desencuentros con la policía. "Una vez me arrestaron por cruzar la calle con descuido y fueron muy rudos. Pero, en su mayoría, los policías son tipos con un trabajo muy difícil. Ni siquiera podrían darse el lujo de vivir (en los barrios que protegen) pues son demasiado caros.