Una batalla "doméstica" que terminó con cámaras y otros elementos de la casa destrozados; y, en medio del vandalismo, la perplejidad: una chica rociada con un aerosol que amagó a usar un encendedor. ¿Dónde? En la casa de Gran hermano.
Al final, todos ya saben, la situación no terminó en tragedia, pero sí con sanciones del "Gran hermano que lo ve todo", con Jorge Rial disgustado (y también bajando luego algunos decibeles a sus comentarios) y los participantes enojados y planteando varias reivindicaciones.
Este fue el saldo violento de la última gala de Gran hermano 2011, que se vio el domingo tanto en Argentina como en nuestro país, con una eliminación que quedó casi en un segundo plano: la de Ariana, que, también es bien sabido, se llevó casi todas las nominaciones y con el voto del público tuvo que hacer las valijas y abandonar la casa.
Rial inició esta gala con el titular que marcó la tónica de la noche. "Es un Gran Hermano inédito, para mí y para la producción que ya lleva 10 años" dijo al comienzo y luego tiró la bomba: "nos encontramos con vandalismo, con chicos que parece que no les importan los límites y el respeto. Es un reflejo de lo que nos pasa afuera".
Después, la selección de imágenes de la casa, pese a que pasaron por el filtro de la edición, fueron muy elocuentes. Una batalla entre chicas y varones arrancó con las clásicas armas: almohadas y almohadones. La temperatura del enfrentamiento y de los ánimos, previsiblemente, fue subiendo hasta el vandalismo y los destrozos se hicieron muy evidentes: un cenicero, varios tubos de luz, puertas, cerraduras, micrófonos y hasta dos cámaras rotas.
"Nunca nos encontramos con una situación como esta. Gran Hermano no es tierra de nadie. Queremos sacar de ahí, en lo posible, chicos que sean buenos ciudadanos. No es Kosovo, eh…". Así aleccionó Rial después del repaso de los hechos, que tuvieron su punto culminante en una situación de descontrol total: uno de los concursantes roció la cara de una de las chicas con un aerosol (y una sustancia potencialmente combustible), la que no dudó en tomar un encendedor y amenazar con prenderlo.
En la casa, y luego de ese resumen, la reacción no fue otra que la risa y la justificación de una de las chicas: "los chicos tienen la fuerza, nosotras la cabeza".
A todo esto, como se había adelantado, le siguieron las sanciones. La voz del Gran hermano le anunció a los concursantes que se les daba por perdido el último desafío semanal, que se les enviará productos por la mitad del presupuesto, más la advertencia: "cualquier episodio futuro (de estas características) llevará a la expulsión inmediata del o los participantes involucrados".
La reacción fue inmediata y en el mismo tono que un piquete espontáneo con un surtido de reclamos presentados en voz alta y tajante. Cristian U, uno de los protagonistas de la semana en los medios y en la justicia, asestó dos golpes: "No me mandan un psicólogo, tengo la boca lastimada y no me pasaron ningún medicamento" y "tenemos un pool que es un desastre. Manden unas cartas para jugar un chin chon por lo menos". Otros chicos también levantaron la voz. Giselle, para justificar los hechos, ya que "es una forma que tenemos de descargar", y Solange con una alerta que disparó discusiones: No nos avisaron antes que podía haber sanción".
La noche que terminó con posible "piquete"
Los disparos fueron en ambas direcciones durante toda la gala de Gran hermano. Rial, como una de las voces cantantes de la producción, sentenció: los hechos son "fiel reflejo de la realidad"; y adelantó: "si algunos de los chicos decide irse inmediatamente se abrirá un nuevo casting para reemplazar a los que se vayan". El cruce de acusaciones siguió durante buena parte de la noche, hasta que la voz del Gran Hermano anunció que se ponía a decisión del público, a través del voto telefónico, el cumplimiento o no de las sanciones. Los chicos no se quedaron de brazos cruzados y manejaron la posibilidad de "boicotear" las actividades de la semana, con la idea de "portarnos como plantas". Y al final, Emanuel dio la estocada que faltaba: "Lo que quieren es rating".