Comenta la uruguaya Gabriela Ventura que desde hace unos años, su vida es una maleta. Mientras charla con El País se encuentra en Roma, previo a regresar a España donde vive desde hace más de tres décadas y ha desarrollado una carrera como directora y guionista de importantes programas de la televisión europea. Ha trabajado para España, Italia e Inglaterra en formatos como Got Talent, Guinness World Record y Grand Prix.
También acota que su gusto por las cámaras comenzó cuando era una niña. Entonces vivía en Salinas y asistía a la escuela 136, donde también estudió su padre, y junto a cinco amigas formó el grupo Claridad donde, disfrazadas, cantaban las canciones de Menudo.
Cuando sus padres se separaron, Gabriela se mudó a Montevideo, donde hizo el liceo, y cuando quebró “la tablita”, su padre decidió emigrar a España, a Mallorca con los primos de su nueva pareja. Cuando Gabriela terminó el liceo, se fue a estudiar a la Universidad de Mallorca, con el compromiso de volver todas las fiestas, para estar con mi madre y el resto de su familia.
En una de esas visitas, mientras cursaba segundo año de la Universidad, estudiaba Economía, la tuvieron que operar de urgencia y perdió un semestre. Se quedó en Montevideo hasta su recuperación, y comenzó a trabajar en una agencia de modelos para juntar el dinero para el pasaje de regreso.
“Trabajaba como azafata, en eventos, y ya había comprado el pasaje para volverme a España cuando me llama la agencia para decirme que estaban con el certamen Miss Uruguay y querían que me presente porque pensaban que era una buena candidata”, comenta Ventura.

No pensaba anotarse, pero su abuela le dio un consejo que todavía recuerda: “presentate, más que perder no va a pasar”. Para dejarla contenta se anotó, pasó la primera etapa, la segunda y un día la llamaron para decirle que había sido elegida Miss Uruguay. “En un mes tenés que viajar a Tailandia, a Bangkok, así que venite a buscar la lista de vestidos que tenés que llevar”, le dijeron. Era el año 1992 y la vida de Gabriela Ventura iba a tener un cambio drástico.
La experiencia se tradujo en un mes y medio viviendo en el país asiático. “Ahí me hice una cantidad de amigas porque no lo viví como una competencia, sino como una experiencia de vida, una posibilidad de conocer gente”, comenta. Se hizo amiga de Miss España, Virginia García, quien la invitó a Madrid y la presentó a su agencia de modelos.
“Empecé a sustentarme con comerciales, porque hice mucha publicidad. Era la mamá joven, la chica, la ejecutiva, y en ese momento se ganaba bien como para pagar los gastos. Así empecé a conocer gente y a entender cómo funcionaban los medios de comunicación en España”, comenta.

En la agencia, como venían que era comunicativa, la mandaban a distintos castings para la televisión. Uno fue para La noche de los castillos que sigue siendo el programa con la producción más costosa de la historia de la televisión en España. Fue una mega superproducción que se desarrollaba en castillos españoles, y en cada uno se contaba una época histórica española, con cerca de 300 personas como figurantes, vestidas de época, con animales, comidas, vestuarios y efectos especiales. El actor Anthony Quinn interpretaba al rey en el programa. “Era una cosa impresionante”, comenta.
“En ese programa representaba a un equipo, el rojo, y estuve trabajando nueve meses, viajando por toda España. Fue genial, y desde el principio entendí que había una organización impresionante, y yo quería asistir a todas las reuniones, desde el guion, para entender cómo se organizaba semejante máquina”, comenta.
El creador del programa, Jocelyn Hattab (mismo responsable de El juego de la Oca) pidió que la convoquen a las reuniones, y así comenzó a interiorizarse con el detrás de cámaras. “Eso fue determinante, porque sentía que ahí podía dar mucho más de lo que era estar delante de las cámaras. Además, tengo que ser honesta, tenía que trabajar mucho el acento porque estaba en un programa en España, y tenía el acento uruguayo que se notaba. Eso también me desilusionó un poco del estar delante de las cámaras”, dice.

El programa no solo le dio experiencia en distintas áreas, también conoció al guionista Amato Pennasilico, su pareja desde hace 30 años. “Así que ahí también nació el amor, y fue un cambio de vida increíble. A partir de esa experiencia todo se encauzó hacia donde tenía que ir, porque la experiencia que he juntado desde entonces está dando sus frutos”, comenta. Desde 2008 se encarga del guion del programa oficial en Italia del Guinness World Records, también del formato Italia's Got Talent, y es la directora del Grand Prix de la Televisión Española, que en Uruguay se emite los martes por La Tele.
La vuelta del Grand Prix
Al programa que conduce Ramón García, Ventura comenzó como asistente, luego fue asistente de dirección, después ayudante de dirección, primer ayudante de dirección y terminó en la dirección general del programa. “Es una satisfacción cuando te vuelven a llamar y haces familia en los lugares donde trabajas, porque se crea ese ambiente lindo con seres humanos apasionados, a los que les gusta crear y hacer las cosas lo mejor que se puede”, dice.
Ventura dirigió las últimas dos temporadas del ciclo, 2008/2009, y en 2023, luego de 15 años fuera de la pantalla, volvió a asumir la dirección de este divertido formato en el que dos pueblos de España intentan superar distintas pruebas físicas que se les presentan para convertirse en ganador del certamen. En Uruguay, las últimas temporadas se emitieron por Canal 12, y por el Grand Prix de Verano, Ventura fue nominada al premio Iris a la mejor dirección, galardón que entrega la Academia de Televisión de España.
“Había que mantener la esencia sin el torito”, comenta Ventura como la gran diferencia y el mayor desafío. “Todo el mundo decía ‘sin el toro no va a funcionar’, porque España está dividida entre los taurinos y los no taurinos. Por este motivo no íbamos a poder usar un toro como en los años pasados, y reinventarlo fue todo un reto. También había que introducir un lenguaje más juvenil, poniendo una cara muy conocida en España y Latinoamérica como el streamer Cristinini, quien le dio un aire nuevo al programa, y teniendo a un Ramón García, que es el emblema del Grand Prix. Así mantuvimos la esencia y capturamos la atención de los más jóvenes”, dice.

—¿Cómo piensa un programa como el Grand Prix para que los participantes se diviertan y se puedan filmar las caídas y tropezones?
—La verdad que es un trabajo de equipo, con personas de tu confianza. Entonces, cuando empezamos las reuniones, les digo lo que me gustaría y lo que no podemos perder de vista, y después confío totalmente en su profesionalismo. Obviamente en los ensayos vas viendo y ajustando, porque son programas que tienen muchos ensayos. Hay ensayos para ver los desafíos a través de la de las cámaras, y vemos si se está contando bien el juego, porque se tiene que ver el juego entero, sino te pierdes las caídas que es lo que hace reír. Entonces, hay que estar pendientes para no perder la esencia en lo que uno retrata con las cámaras, pero los profesionales que trabajan con nosotros son súper buenos, desde el realizador al director de fotografía. Y cuando incorporamos algún juego, vemos los obstáculos, los probamos para ver si funciona, porque puede pasar que no se caigan mucho y lo cambiamos. Para eso hay que tener tiempo y también presupuesto, y el tema siempre es eso, porque los presupuestos cada vez son más ajustados, lo que no da mucho margen para rectificar.
—¿Y cuánto tiempo lleva de preparación para hacer todo eso?
—Son programas que necesitan entre 8 y 12 semanas de preproducción. Lo mínimo son ocho semanas, dependiendo de la cantidad de episodios, pero no te escondo que trabajamos más tiempo en realidad, porque para crear las pruebas, para imaginar lo que va a ser la siguiente temporada, empezás mucho antes. Cuando empieza la pre-producción ya tuvimos cuatro o cinco reuniones para la creación de juegos, así cuando empieza el equipo ya sabemos lo que vamos a hacer y se lo contamos. Como en otras áreas, el freelance trabaja todo el año. Cobra pocos meses, pero trabaja todo el año.
—Además del Grand Prix, estás al frente de Got Talent y Guinness World Record en Italia.
—Sí, son programas que me han enseñado muchísimo. El Italia's Got Talent te llega con una biblia donde te enseñan cómo hacerlo, y del Guinness World Records, me he especializado en los récords. También me llaman para trabajar de Londres con ellos, porque soy la que creo la idea del Récord y busco quién pueda hacerlos. Me he vuelto una especialista en encontrar personajes particulares, lo mismo con Italia's Got Talent, y es algo que me encanta.
-
Shakira en Punta del Este: la cantante llegó en jet privado tras sus shows en Buenos Aires; ¿con quién vino?
En el Día de la Mujer, Petinatti habló por primera vez de la relación con su exesposa, a 15 años del divorcio
Majo Álvarez, la cantante que estará en dos programas de canales rivales y busca desafíos para su carrera