Del llanto y el reflujo a un curioso regalo: la uruguaya Selva se reencontró con su esposo en “Gran Hermano”

En una nueva edición de "Congelados", la participante uruguaya Selva Pérez se reencontró con su esposo y se quebró apenas lo vio. "¡Mirá lo que lograste, que yo hablara y vos mudita!", bromeó su pareja.

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La uruguaya Selva Pérez se reencuentra con su esposo en "Gran Hermano: Argentina".
Foto: Captura de X @GranHermanoAR.

Redacción El País
Este miércoles se vivió una jornada emotiva en Gran Hermano: Argentina, el reality show que se emite en Canal 10. Selva Pérez, quien junto a Santiago "Tato" Algorta representan a Uruguay en el programa, fue la protagonista de una nueva edición del "Congelados", el desafío que impide a los participantes moverse y hablar mientras reciben la visita de sus seres queridos.

Su marido, conocido como El Bicho, ingresó a la casa en plena gala de nominación y la uruguaya se lanzó a llorar desconsoladamente. "Permiso, gurises", dijo el hombre al ingresar a la casa a través de la puerta giratoria. "Tenía mil cosas para decirte y me olvido de todo ahora. Me preparé frente al espejo para decirte todo", le dijo, emocionado, mientras la abrazaba. Luego, dejó una caja con regalos para toda la casa.

“Dale, vamo' arriba que vos podés. ¡Mirá lo que lograste, que yo hablara y vos mudita! No te me bajoneés”, le dijo, entre risas. “Qué loquita que sos. Siempre podés y lográs todo. Seguí disfrutando y viví el momento”, cerró.

El esposo de la uruguaya permaneció en la casa durante cinco minutos, y apenas se fue varios compañeros abrazaron a Pérez mientras lloraba. Luego abrió el regalo que le trajo su marido y la sorpresa desató la carcajada de toda la casa. "¡Trajo refresco!", celebraron sus compañeros mientras Pérez lloraba de nuevo. El gesto tenía un sentido: la semana pasada, denunció ante la producción que un participante se había robado su gaseosa y la queja desató momentos de tensión en la casa. "El Bicho" también le regaló una serie de chocolates.

"Ay, Bichito, ¡Te adoro!", dijo, mientras trataba de secarse las lágrimas. "Y los nenes están bien, Bichito", comentó y se interrumpió tras una arcada. Es que, en plena cocina, experimentó un cuadro de acidez y reflujo. "Cuando me pongo nerviosa me pasa esto", agregó. Unos minutos más tarde, y luego de recuperarse, Pérez agradeció el reencuentro: "Me hacía mucha falta, ¡gracias! Que se haya animado a venir, él que nunca habla en los videos, es la demostración más grande de amor que me pudo haber dado. Estoy muy agradecida".

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