SLa telenovela estadounidense The young and the restless comenzó a ser emitida en marzo de 1973 y sigue hasta hoy. A un ritmo de cinco capítulos por semana, lleva emitidos casi diez mil episodios, lo que la convierte en una suerte de empleo público para sus actores y creadores, por más que dependa del rating y de negociaciones anuales con el canal que la emite. La belleza y el poder (The bold and the beautiful) es otra telenovela histórica, que aquí emitió Canal 12 durante un tiempo. Se comenzó a emitir en marzo de 1987 y continúa hasta hoy, con un total de casi seis mil cuatrocientos capítulos que han sido emitidos a razón de uno por día, de lunes a viernes. Hay muchas más telenovelas longevas, tanto en Estados Unidos como en India y muchos otros países. Siempre con elencos que persisten durante años, atravesando situaciones interminables donde las pasiones son las que marcan el ritmo.
Como si la vida imitara a la ficción (aunque supuestamente es al revés), muchas figuras públicas se mantienen como en una telenovela interminable. Algo así se podría decir de Silvio Soldán y sus exmujeres, de las que Giselle Rimollo es la más famosa (esta semana fue condenada a la cárcel). Pero hay casos así por todos lados. Uno notorio es el de la actriz estadounidense Lindsay Lohan, quien volvió a estar en una encrucijada legal en estos días.
El fin de semana pasado se quedó a dormir en la casa de un amigo en una mansión de Beverly Hills, tras una fiesta. A la mañana siguiente el dueño de la casa denunció el robo de unas joyas y por ello fue interrogada por la Policía (¿se acuerdan del caso de Moria?). Otra vez las palabras "fiesta", "delito", "policía", "sospechas", aparecen vinculadas a Lohan. En los últimos años la chica no ha tenido descanso, casi como si se tratara de un personaje de La belleza y el poder, pero con historias y controversias a lo largo de toda la semana y no sólo de lunes a viernes. Entre la vida ficticia en la pantalla chica y la vida casi de fantasía de la farándula hay a veces poca diferencia.