ENTREVISTA

Después de las 10 funciones en diciembre 2021, Bette Davis, ¿estás ahí? vuelve a escena y reestrena hoy con entradas agotadas. Se quedará en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solís durante siete noches: irá hasta el jueves próximo, todos los días excepto el martes, a las 20.30 y el domingo a las 19.30. Hay localidades en Tickantel.

“Jugamos con el realismo pero la obra no es realista, tampco costumbrista ni busca ser una parodia”, explica Domingo Milesi, autor y director de la puesta que protagonizan Martha Vidal, María. Elena Pérez y Carlos Sorriba. “Es un realismo extrañado, que tiene elementos que perfectamente pueden ser de otro código de actuación. Se combinan esos estilos al momento de conformar la historia”.

La historia es, en versión resumida, la de Azucena, una mujer que perdió a su madre y que acaba de jubilarse, por lo que atraviesa dos duelos bien distintos. En medio de ese duelo, junto a su amiga Graciela comienzan a frecuentar un cine —la referencia podría ser el Cine Universitario, la vieja Cinemateca, una sala que parece sobreviviente de otros tiempos— en el que conocen a Aníbal. A partir de allí, la unión de esas tres soledades generará cambios y movimientos.

Pero Bette Davis, ¿estás ahí? también es la historia de una beca a la que aplicó Milesi, del Instituto Nacional de Artes Escénicas para la Sala Beckett de Barcelona, para la que tenía que presentar un texto sobre el teatro y la muerte: allí estuvo la primera versión.

“Aparecía la vejez, el tiempo y la vejez y la soledad como elementos muy presentes”, explica Milesi, de 37 años, también actor y con dos obras propias a cuestas, Lo que los otros piensan y Ayer pensé en decirte adiós. “Y también aparecía la muerte. O sea, la semilla de la historia era la misma. Era, sí, mucho más fragmentada”.

El proceso de trabajo de cara a esta puesta que ahora está en el Solís es, según el director, “de capas”: empezó a finales de 2020, lo estrenó en 2021 y lo elaboró a partir de la investigación con los actores y “la construcción de individualidades”.

Algunas particularidades en torno a Bette Davis... son el interés de Milesi por jugar con el lenguaje y construir una poética propia, y la presencia del cine como un elemento fundamental que está, entre otras cosas, en el cruce de géneros: la obra se presenta como comedia, drama, suspenso y también como melodrama.

Pero su gran diferencial pasa por el uso de la tecnología de sonido binaural, que ofrece una experiencia inmersiva —en eso, dice Milesi, “se parece mucho más al cine”— que exige utilizar auriculares. En resumidas cuentas, el espectador escuchará todo como si estuviera parado en el escenario, con las escenas ocurriendo a su alrededor. Eso se debe a un micrófono con forma de cabeza, que está instalado al medio de la escena y que también funciona como un personaje o presencia que a veces entra en juego.

Elegida en el llamado de innovación inclusiva de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la obra es pionera a nivel nacional en el uso de este tipo de tecnología, que la convierte en un paseo accesible para personas ciegas o de baja visión. “Esto capta como si fuera nuestro oído. Reproduce, imita la forma de escuchar que tenemos los humanos, entonces tenés direcciones, distancias y todo eso que te genera un mapa espacial”, dice Milesi. El resto no se puede explicar: Bette Davis, ¿estás ahí? es una experiencia servida para el que quiera ser parte.