Dónde ver "Bienvenidos a Derry", la serie precuela de "It" que habla de miedos ancestrales y terrores actuales

Por 50 años, Stephen King ha logrado convertir el terror en algo cotidiano. Tiene más de 65 novelas publicadas (además de colecciones de cuentos), y muchas se convirtieron en películas y series. Dentro de esa cosecha de pesadillas, pocos títulos logran lo que It (Eso) desde su publicación en 1986: millones de lectores desconfiando de los payasos.

Mañana, a las 22.00, HBO y HBO Max estrenan It: Bienvenidos a Derry, serie que es precuela de las dos entregas que dirigió Andy Muschietti (en 2017 y 2019) para contar otros momentos del resurgir de esta perversa criatura convertida en ícono cultural y pesadilla de millones.

Cuando en 1990, Tim Curry encarnó a Pennywise en la miniserie, la sonrisa roja y la cara pintada de blanco se convirtieron en un símbolo de miedo que aún atormenta.

En 2017 Bill Skarsgård tomó el relevo en las dos entregas del argentino Muschietti y ahora ese universo macabro de Derry se expande con esta serie creada por el director junto a su hermana Bárbara y Jason Fuchs. En los ocho episodios, ambientados en 1962, se bucea en el origen del monstruo y del pueblo al que aterroriza cada 27 años.

King comenzó a escribir It en 1980 como una especie de compendio del terror universal. Son más de 1.500 páginas de monstruos, traumas, y una premisa atormentandora: el miedo no muere, solo cambia de forma.

En la novela, “Eso” no es solo un payaso: es una entidad cósmica surgida del Macroverso, una dimensión que trasciende tiempo y espacio. King agrega que además de Pennywise hay otras criaturas míticas como el benevolente Maturin, la Tortuga, y Gan, el creador del universo; ninguno aparece en las adaptaciones. El verdadero nombre y forma de It son desconocidos, se lo ha llamado el “Devorador de mundos” y se alimenta del miedo humano, especialmente de los niños porque son más fáciles de capturar.

Una de sus frases más conocidas del villano es “todos flotan”, que refiere tanto a los cuerpos de sus víctimas en las alcantarillas, y al concepto más abstracto de quedar atrapado en las paralizantes e hipnóticas “Luces de muerte”, la verdadera cara de Pennywise (que nunca se revela en las películas).

Brooke Palmer

Aterrizó en la Tierra hace millones de años, hibernó en lo profundo de lo que se convertiría en Derry, y desde inicios de 1.700 (cuando se asentaron los primeros habitantes), despierta cada 27 años con un patrón invariable: un reguero de desapariciones y muertes que, los habitantes parecen olvidar al poco tiempo.

Como todo gran monstruo literario, Pennywise también tiene una raíz en la realidad. A finales de los 70, John Wayne Gacy conmocionó a Estados Unidos por el asesinato de más de 30 adolescentes. Su apodo: “Pogo el Payaso”. Y aunque King nunca confirmó que Pennywise se inspirara directamente, el paralelismo es incómodo y evidente.

King, igual, lleva su consigna al extremo, transformando ese miedo real en un monstruo que se disfraza de inocencia, ofrece globos y promete que todos flotaremos. En It, el horror sonríe y es imparable.

“Los mataré a todos. Yo soy su peor pesadilla hecha realidad”, le grita Pennywise en el libro al “Club de los perdedores”, a modo de recordatorio de que en realidad no hay escapatoria, porque el miedo vive adentro de nosotros, no afuera.

Foto: Difusón.

Ambientada en plena Guerra Fría, la serie It: Bienvenidos a Derry se sitúa en 1962, unos 30 años antes de los eventos de la película de Muschietti (en la novela los hechos ocurren a fines de los 20 y en los 80). Y los creadores expanden el universo mostrando cómo el mal no surge del vacío, sino de una sociedad ya podrida por dentro.

“En el primer episodio conocemos a los jóvenes Terry, Phil, Lilly y Ronnie, quienes comienzan una investigación para descubrir por qué tantos niños han desaparecido en Derry… y por qué cada uno de ellos ha empezado a experimentar fenómenos extraños. Mientras tanto, el Mayor Leroy Hanlon (Jovan Adepo) llega a la Base Aérea de Derry, donde enfrenta una fría recepción por parte de algunos de sus compañeros de escuadrón”, anuncia la gacetilla de prensa de la serie.

El elenco joven está compuesto por Mikkal Karim Fidler (Terry), Jack Molloy Legault (Phil), Clara Stack (Lilly) y Amanda Christine (Ronnie).

La serie mezcla el terror sobrenatural con críticas sociales: se habla de racismo, abuso, traumas psicológicos, militarización de la sociedad y la ocupación de tierras indígenas. Por lo visto, en Derry los adultos no quieren ver lo evidente, dejando a los niños como los únicos capaces de enfrentarse a lo imposible.

Foto: Difusión.

La crítica señaló el paralelismo con la actualidad de Estados Unidos. “Los residentes negros e indígenas de Derry apenas son tolerados, mientras que los horrores del sur estadounidense bajo las leyes de Jim Crow -donde la Guardia Nacional reprime a manifestantes- aparecen en los televisores de fondo”, escribió Variety.

Es que It no es solo una novela ni un par de películas de terror: es un espejo. King convirtió el miedo infantil en una metáfora de la adultez: la pérdida de la inocencia, la complicidad ante el horror y el peso del pasado. Y Bienvenidos a Derry retoma ese legado y lo actualiza, mostrando que el mal puede dormirse, sí, pero siempre está por despertar.

“Mi hermana y yo crecimos en una dictadura, ¿y adivinen qué? Fue horrible”, dijo Muschietti en la premiere de la serie. “Incluso cuando terminó, aún podíamos ver las consecuencias del sufrimiento y el dolor. La dictadura terminó; siempre termina, y siempre terminará. Terminó mal”.

“It es obra maestra de terror y una historia de crecimiento personal, pero también una parábola sobre la incitación al miedo y su uso como arma en el mundo real”, dijo Muschietti. “Esa metáfora era muy relevante cuando la escribió, pero de alguna manera parece mucho más relevante en los tiempos que vivimos. Por eso me gusta considerar la obra como un recordatorio de que, si crees en la empatía y el amor, podemos mantenernos unidos y plantar cara a la violencia, la intimidación y la crueldad que estos malditos payasos nos están infligiendo”.

Puede que el terror de Pennywise no esté en sus dientes, en su sonrisa siniestra o en las pesadillas que genera, sino en su permanencia, esperando su oportunidad para resurgir. Porque mientras haya miedo, habrá un payaso esperando en la alcantarilla, ofreciendo un globo y diciendo con voz amable: “Aquí abajo, todos flotan”.