"A eia le encanta la gasoliiiina" reza el estribillo de la canción más difundida de reggaeton, el estilo musical nacido en Puerto Rico que conquista cada vez más adeptos en todo el continente americano. La canción, Gasolina, es el gran éxito de Barrio fino, el disco de Raymond Ayala, alias Daddy Yankee, editado recientemente en Uruguay.
Yankee —cuyo apodo completo se traduce, de acuerdo al lunfardo boricua, como Papá Grande— y su disco representan la locomotora tras la cual otros representantes del reggaeton —gente como Don Omar, Vico C y Tego Calderón— se acoplan para seguir escalando posiciones en la implacable carrera por los sitios de privilegio en el pop latino.
Ayala fue el primer artista de reggaeton en llegar a la marca de un millón de discos vendidos en el mercado discográfico estadounidense, lo que equivale a Disco de Platino en ese país. El impacto de Barrio fino —quinta edición discográfica de Yankee— fue tal que el disco se mantuvo durante 40 semanas en la lista de ventas Billboard Latin, con un pasaje también por la lista principal de la empresa que contabiliza las ventas de discos en EE.UU.
CRUCES. El origen del reggaeton es relativamente reciente. La mayoría estima que hace una década, varios raperos puertorriqueños —como Don Omar, uno de los pioneros— cruzaron el hip-hop estadounidense con el dancehall jamaiquino y algunos de los ritmos más conocidos de Puerto Rico, como la plena y la salsa. De esos cruces nació el reggaeton y su característico ritmo y baile (el perreo). El estilo —bastardo y mestizo— fue inmediatamente condenado por los bienpensantes y guardianes del buen gusto. "Es una de-evolución de la música latina", dijo un crítico, mientras otros la condenaron por sus letras, a las que tildaron de vulgares, violentas y misóginas. Los puristas del lenguaje, en tanto, se alarman por el ‘spanglish’. "El reggaeton es latino y se canta en español", sentencia Daddy Yankee, aunque no condena el uso de del ‘spanglish’: "Yo respeto", dice.
Ninguna de las críticas afectó la popularidad de los reggeatoneros, aunque la única artista femenina de relieve en el estilo, Ivy Queen, admite implícitamente que las letras de muchas canciones son misóginas: "Procuro que la gente que viene a bailar también le preste atención a las letras, que defienden el derecho de las mujeres al ciento por ciento", dijo la también puertorriqueña en una entrevista. Yankee, en tanto, rechaza cualquier objeción: "La gente que no sabe tiende a criticar. Si yo digo que que le voy a dar un latigazo a una chica, eso quiere decir que le voy a dar una palmadita. Pero alguien que no entiende los códigos, tal vez interpreta que efectivamente le voy a pegar con un látigo y dicen ‘qué violento que es Daddy Yankee’. Y a las mujeres le encanta el reggaeton, ellas son las principales consumidoras del estilo", afirma confiado.
Desde la industria discográfica, el sello Universal Music es el que más apostó al reggaeton y también ahí se habla de la calidad y el buen gusto, pero no mucho. "No todo tiene que estar atado a esos términos", dijo el presidente del sello para América Latina y Europa, Jesús López. "Las circunstancias sociales tienen mucho que ver con el éxito de un estilo musical específico y el reggeaton expresa algunas de las inquietudes de los marginados jóvenes latinos, tanto en Puerto Rico como en EE.UU.", declaró.
A Yankee se le dice también el Ricky Martin del reggaeton, por su popularidad y su estampa de sex symbol. Menos agraciado en lo físico —"soy el más feo", dice en una de sus letras—, pero más amplio en su enfoque musical, Tego Calderón es otro de los nombres fuertes del estilo. "No estoy seguro de ser un artista reggeaton, aunque me clasifican como tal", dice. Su más reciente disco El enemy de los Guasíbiri —otra vez el ‘spanglish’— abreva de las fuentes del estilo, pero abarca también hip-hop puro y duro, bomba, otro de los estilos de Puerto Rico y salsa. "Me gusta experimentar y yo vengo de otro mundo musical. Al principio, renegaba y no quería estar asociado al reggaeton. Pero admito que le debo mucho. Me sacó de la calle a mí y a muchos otros. Si seguimos teniendo éxito, los discos serán inevitablemente cada vez mejores".
Perreo Latino: reggeatoneros montevideanos
n El reggaeton ya tiene sus representantes locales. Tanto en Uruguay como en Argentina hay conjuntos que se pliegan a la movida. En Montevideo, ya hizo sus primeras apariciones el conjunto Perreo Latino, tanto en boliches como en la televisión, en el programa conducido por Omar Gutiérrez, De igual a igual.
Pablo Fraga es el productor general y representante del cuarteto integrado por los bailarines y cantantes Steven, Pablo, Vanessa y Sheila. Fraga dice que no dudó mucho en armar un grupo local para aprovechar el interés creado por canciones como Gasolina y otras. "Me di cuenta que últimamente varios boliches en Ciudad Vieja pasan una decena de temas de reggaeton durante la noche, aunque no pasaran cumbia. Al parecer, el reggaeton tiene un poquito más de aceptación que la cumbia. Entonces armé Perreo Latino, con la dirección musical de Roberto Pintos", cuenta.
Fraga explica que Perreo Latino interpreta los mayores éxitos del estilo, pero también canciones propias, todas de autoría de Pintos. "Hemos tocado en boliches como Almodobar y hay interés por parte de otros locales de contratarnos. Me interesa destacar que Perreo Latino es exclusivamente reggaeton, no es una cruza con la cumbia villera, que por ahí tal vez hubiese sido algo más previsible de hacer. De ahí también el nombre, porque ‘perreo’ es el nombre del baile característico del estilo".
Para el productor, quien tiene experiencia en el campo del pop latino, la llegada del reggaeton es celebrada, más allá de si el estilo resulta ser pasajero o se instala definitivamente. "Mi impresión es que se viene con todo. En realidad, no me preocupa demasiado. Creo que es un estilo que llegó para quedarse, como otros. Pero, ¿quién sabe?", dice. Fraga también pretende editar un disco: "Si todo sale como lo esperado, en poco tiempo saldrá el primer disco de Perreo Latino".