BUENOS AIRES | IGNACIO QUARTINO
Peter Pan se desliza por la pista de hielo y los chicos en la tribuna miran fascinados. Luego los pequeños lanzan un "ohhh", cuando ven que el personaje se eleva por el aire y le propone a Wendy y sus hermanos que suban a las estrellas.
Con este tipo de propuesta estética, la compañía Holiday on Ice regresa hoy a Montevideo después de seis años con un clásico de la literatura infantil, con nueve presentaciones en el Palacio Peñarol que irán hasta el domingo 22 inclusive, con entradas prácticamente agotadas.
La gran incógnita previa al debut del show de Peter Pan On Ice que se estuvo llevando a cabo en el Centro Costa Salguero de Buenos Aires, estaba en si la producción estaría a la altura de los estímulos visuales que exigen las nuevas generaciones de niños, marcadas por el auge de los video juegos.
El balance, tras casi dos horas de función, fue positivo ya que el despliegue escénico mostrado de los protagonistas en la pista estuvo bien acompañado por más de 108 luces robóticas y un sistema de vuelo computarizado (flying system) que permite que los personajes vuelen hacia el país del Nunca Jamás, tal como ocurre en el relato original creado por James M. Barrie más de un siglo atrás.
En comparación con otras obras anteriores de esta compañía, esta vez no deslumbra ni el vestuario ni la escenografía del espectáculo, pero estos detalles se ven suplidos por el carisma de los personajes, sobre todo el de Peter Pan -encarnado por el francés Julian Bouchard-, que se roba el espectáculo por su destreza en la pista y su parecido con el personaje original.
Si bien Wendy (a cargo de Nataly Cunningham) comienza el show invitando al público a compartir una "noche de diversión y aventura", hubo que esperar casi 20 minutos para ver la acción prometida, ya que el inicio careció de espectacularidad y se enfocó más a la presentación de los personajes y el rol de cada uno en la historia contada por una narrado- ra que habla español neutro. Mientras, los protagonistas -angloparlantes en su gran mayoría-, modulan como si hablaran en castellano para hacer el actuación más creíble y auténtica.
La trama cobra vida cuando Peter Pan invita a Wendy y sus hermanitos al país de la fantasía, del Nunca Jamás, conocido por ser el lugar donde niños abandonados, piratas e indios conviven entre las estrellas.
A partir de ese instante, se vuelven muy disfrutables las coreografías grupales con temas dinámicos y hasta rockeros. Antes del intervalo, se destaca el baile: niños abandonados que deslumbran al ritmo de Lust for life (canción de Iggy pop, de la banda Sonora de Trainsppoting) en la que pueden verse saltos mortales de patinadores secundarios que no pasan inadvertidos. También despiertan aplausos la coreografía que realizan una veintena de calaveras que se deslizan por la pista con trajes fosforescentes en medio de la oscuridad.
Lo mejor, como suele ocurrir en este tipo de shows, estuvo en la última media hora. El duelo de espadas entre Capitán Garfio (interpretado por Trevor Buttenham) y Peter Pan, ambos suspendidos en el aire, sirvió como preámbulo del desenlace de la historia que vino acompañada de tres coreografías grupales, pensadas para que los protagonistas mostraran buena sincronización y confirmaran al público sus excelentes dotes de patinadores.
El último efecto llegó con el hit del espectáculo, Sube a las estrellas -muy pegadizo- que termina siendo aplaudido por padres e hijos. Ideal para que el colorín colorado tenga el final esperado.
Los altos costos de volar
Basado en la entrañable historia de James M. Barrie (que nacida como pieza teatral cumplió 100 años en 2004), el espectáculo de "Peter Pan on Ice" tiene 37 intérpretes en la pista y un costo de aproximado de 4 millones de euros. De esa cifra, alrededor de un millón y medio han sido invertidos en el juego de 108 luces robóticas. Un poco más de medio millón costó el sistema de vuelo. Éste permite que los protagonistas floten en el aire gracias un complejo programa de computación, donde los artistas son conducidos por un control remoto. Casi la totalidad de los países de Sudamérica tendrán la oportunidad de disfrutar este espectáculo que fue un suceso en Chile y Argentina. Ni bien "Peter Pan on Ice" concluya su tour por el continente americano, Holiday on Ice estrenará su nuevo espectáculo, "Bugs Bunny" on Ice, que también llegará a Montevideo.
Amigos que hacen de rivales
Julian Bouchard y Trevor Buttenham son conocidos mundialmente como Peter Pan y el Capitán Garfio. Pese a la rivalidad que mantienen en el escenario, fuera del mismo guardan una buena relación pese al año que llevan girando alrededor del mundo. "No es fácil pasar tanto tiempo fuera de nuestros países, pero al tener rutina de trabajo y manejar códigos que sólo nosotros conocemos mientras estamos en el escenario, todo se hace más llevadero", confiaron ambos protagonistas a El País.
Bouchard tiene 24 años y es oriundo de Lyon (Francia) donde aprendió a patinar hace más de 14 años. "Muchas frustraciones y muchas caídas sobre el hielo, tuve que sufrir antes de aprender todos los trucos del patinaje. Una vez que pasa esa etapa -que es dura- tenés que perfeccionar tus movimientos, pero todo se hace más disfrutable", asegura el intérprete de Peter Pan.
Buttenham es canadiense, tiene 30 años y reside en Toronto. Hace nueve años que se desempaña como patinador profesional y Peter Pan on Ice es su segunda producción artística.
Al respecto, el actor de Capitán Garfio asegura que todos las funciones sobre hielo son diferentes: "Cuando te mueves en la pista puedes ver las marcas de tus patines y esto es muy bueno porque sirve de guía para no cometer errores. Sin embargo, cada show es diferente porque el entorno cambia permanentemente en la tribuna. A veces tienes tres niños pegados a la pista y a la función siguiente, no. Otras veces encuentras un público que abuchea poco, como el alemán, y otro más afectuoso y pasional como el sudamericano, que te silba porque te ven como el malo de la película. Para mí, que soy Capitán Garfio, este tipo de actitudes me encantan y las tomo como un aplauso porque quiere decir que es-toy haciendo las cosas bien", apuntó.