Redacción El País.
Se abre un nuevo capítulo en el caso que enfrenta judicialmente a Santiago Urrutia con Antonela Lima. Luego de que enuna primera instancia se archivaran las actuaciones en la denuncia que el deportista presentó contra la modelo por "acoso", ahora es el piloto quien enfrenta un proceso por "violencia mediática" y la justicia ya dispuso de las primeras medidas.

En concreto, la jueza Jennifer Rocco Lavallén, titular del Juzgado Letrado de Familia Especializada de 2do.Turno, estableció para Urrutia la prohibición " de realizar cualquier publicación o difusión de mensajes e imágenes a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de Antonela Lima", según se lee en la resolución judicial a la que accedió TV Show y fechada este jueves.

La medida tiene un plazo de 180 días y está prevista para los próximos días la realización de audiencias y evaluaciones técnicas de ambas partes.

La denuncia sobre Urrutia es por "violencia mediática", una forma de violencia de género establecida en la ley 19.580 (violencia de género) y por los comentarios de Urrutia en medios de comunicación sobre ella, en su argumentación de la denuncia previa por acoso.

La violencia mediática se tipifica por "publicación o difusión de mensajes e imágenes a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de las mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, legitime la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres", según el articulado de la ley.

Foto: El País.

En la mira de la causa están unas declaraciones de Urrutia en Desayunos informales de julio pasado, cuando dijo que había "más de 50 páginas de prueba" en relación a su testimonio de acoso. La defensa de Lima, a cargo del abogado Rafael Silva, negó en su momento ese número y condenó que se dieran detalles de un expediente con reservas.

A nivel general, argumenta que la denuncia primaria y su difusión con los comentarios de Urrutia dañaron la imagen de Lima como mujer.

La denuncia que enfrentó a Santiago Urrutia con Antonela Lima comenzó a dar un vuelco a comienzos de mes de noviembre. En ese momento las medidas de prohibición de acercamiento y comunicación que regían desde mayo sobre la modelo respecto al piloto y a su novia Camila Rajchman vencieron y no fueron renovadas por la Justicia de Familia que entendió en el caso.

Habitualmente, en estos casos, los jueces disponen de forma automática de este tipo de medidas ante la eventualidad de daños mayores. Cumplido el plazo de los seis meses, el magistrado no halló méritos para renovar la prohibición.

Foto: Instagram @santi_urrutia

En mayo, Santiago Urrutia denunció a Antonela Lima por “violencia psicológica” en el marco de la ley de violencia doméstica 17.514. El deportista asegura que tuvo una relación “afectiva y sexual” con la modelo entre noviembre de 2023 y comienzos de 2023. Añade que luego de la finalización del vínculo, ella habría comenzado una “serie de hostigamientos permanentes, tanto personal así como por llamadas telefónicas, servicio de mensajería, etc”. Indica que la insistencia de la mujer, le hizo pensar que padecería alguna “patología psicológica”.

La defensa de Anto Lima, ejercida por el abogado Rafael Silva, presentó un extenso descargo donde asegura que el vínculo entre su defendida y Urrutia fue siempre “consensuado”. Califica al piloto de “mentiroso compulsivo”.

Silva arriesga que la denuncia la habría realizado el novio con intenciones de “recuperar la confianza” de Rajchman.