O Globo/GDA
Este domingo se celebró una nueva edición de los premios Oscar, y Oppenheimer y Pobres criaturas fueron las grandes ganadores de la fiesta más importante del cine. En el marco de la cantidad de informes que generó la ceremonia, el sitio estadounidense Realtor, especializado en el mercado inmobiliario, creó un "Oscar de mansiones" inspirado en las propiedades de numerosas estrellas.

La propuesta se acompañó de varias categorías, incluyendo la de "servicios más exagerados", que quedó en manos de Gisele Bündchen. El año pasado, la modelo brasileña adquirió, a un costo de 9,1 millones de dólares, una residencia de lujo en el enclave de Southwest Ranches, a 48 kilómetros de Miami, donde se fue a vivir tras divorciarse de Tom Brady.

Según informa Realtor, la propiedad de la modelo cuenta con más de 30 mil metros cuadrados en los que se incluyen una cancha de fútbol y otra de tenis, una cocina exterior con parrillero, dos picaderos ecuestres y un establo con capacidad para diez caballos. A eso se le suma otra cancha deportiva y enorme piscina.

El principal premio Oscar inmobiliario, el de la "mejor propiedad" fue paraJennifer López y Ben Affleck, por la icónica propiedad en la que se instalaron el año pasado, en Beverly Hills. Para comprarla, la pareja pagó 60,8 millones de dólares.

La propiedad cuenta con 12 dormitorios, 24 baños, un garaje con capacidad para 12 autos y hasta una cancha de básquetbol completa. Entre otras amenities, la propiedad tiene un cine, una sala de vinos y whisky, así como un spa con espacio para peluquería y manicura, sauna y sala de masajes.

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Personajes

A su vez, la residencia a tiene los máximos niveles de privacidad, con accesos controlados y seguridad las 24 horas. Alrededor de la propiedad principal hay casas separadas de dos habitaciones, para el personal de servicio y vigilancia.

En la categoría "Paisaje más bello", Cher se impuso a estrellas como Sarah Jessica Parker, con su mansión en los Hamptons, y Julia Roberts, que vive en una residencia de lujo en San Francisco. Las otras concursantes fueron Candice Bergen y Kathy Ireland, propietarias de propiedades de lujo en Nueva York y Honolulu, Hawaii, respectivamente.

Según explicó Realtor, "es difícil superar las vistas espectaculares de Central Park o una propiedad de los Hamptons a solo unos pasos de una playa privada". Sin embargo, se eligió la mansión de Cher en Malibú, California, porque se encuentra en un "exuberante acantilado privado" con "impresionantes vistas" del Océano Pacífico.

La residencia de la cantante cuenta con más de 1.200 metros cuadrados y ventanales que van del suelo al techo para realzar el "paisaje". Actualmente está a la venta por 75 millones de dólares.

Otra de las grandes categorías fue la de "piscina en la que más nos gustaría sumergirnos", en la que triunfó Billy Joel. El cantante estadounidense recibió la mención por tener una piscina "estilo centro turístico" en su propiedad cerca de Palm Beach, Florida. 

La estructura tiene forma de trébol y tiene vistas al océano. La zona exterior de la mansión está equipada con una cocina exterior, un televisor de pantalla plana y una sala de estar. La propiedad está a la venta por 54,9 millones de dólares, según el agente inmobiliario.