Ángel De Brito confirmó lo que muchos sospechaban sobre los guardaespaldas de Ricardo Fort: "Eran sus..."

Redacción El País
A 12 años de la muerte de Ricardo Fort, el periodista Ángel De Brito dedicó gran parte de su programa de streaming Ángel Responde (Bondi) a recordar sus mayores excentricidades y echar luz sobre algunos de los mitos que rodearon la misteriosa vida del empresario mediático.

De Brito recordó, por ejemplo, que recibió a Fort en el programa que conducía en 2009, Bien de Verano, justo después de que había perdido la final de El Musical de tus Sueños, un símil Bailando por un Sueño que se había hecho durante esa temporada en Showmatch.

"Estaba enojadísimo. Marcelo (Tinelli) le dijo tres cosas y lo convenció. Al año siguiente debutó como jurado. Arreglaron su enojo con el debut como jurado. Muchos decían que había pagado la silla", narró el conductor.

Mariana Brey, que acompaña a De Brito en el programa, recordó que "decían que arreglaba todo con plata", y el conductor ratificó que el millonario "ostentaba todo el tiempo". "Él tiene plata loca para tirar en ese momento, que es cuando entra a la televisión. El padre le libera fondos, porque antes lo tenía medio cortito", explicó el periodista.

Según De Brito, en aquella época Fort invitaba "a todos los periodistas a Miami" y si se cruzaba con uno en un boliche enseguida "mandaba champan, vodka y comida". "Él quería demostrar que tenía dinero para manejar a la gente y así contrataba a las falsas novias, los novios", analizó.

Difusión

Brey recordó entonces "el séquito de gatos", como él le llamaba a su seguridad, "que eran como modelos". Fue entonces que con picardía, De Brito la interrumpió: "Él decía que eran de seguridad, pero eran todos gatienzos", lanzó, insinuando que el vínculo con el empresario excedía cuidar su integridad física.

La seguridad de Fort era parte del folclore del empresario millonario, que solía asistir a los programas de televisión y a los eventos acompañado de un particular séquito de guardaespaldas. Entre ellos estaba Tito Speranza, que por un tiempo tomó vuelo propio, llegó al segundo puesto de Bailando por un Sueño y participó de algunas obras de teatro.