Animó cumpleaños infantiles disfrazada de princesas de Disney, se hizo viral en TikTok y abrió los shows de Luis Miguel en Buenos Aires. La carrera de la argentina Yami Safdie, de 26 años, es en constante ascenso. Ya lanzó dos discos, acumula tres millones de oyentes mensuales en Spotify y “El bolero”, la canción que grabó con el rapero Milo J, cosechó 55 millones de reproducciones en la plataforma. Ahora está lista para dar el salto definitivo.
Y lo hace de la mano de SUR, un notable álbum conceptual en el que participan artistas como Gustavo Santaolalla, L-Gante y Leo Rizzi, y que se presenta como una celebración de las raíces musicales de Argentina y Latinoamérica. A lo largo de 10 canciones, Safdie se pasea por la chacarera, el corrido mexicano, el funk brasileño, el tango, el bolero, la milonga y hasta el candombe. Todo se entrelaza con varios elementos de la música actual, como los pulsos electrónicos y las melodías pop. Es una propuesta fresca y valiente.
La idea surgió tras el éxito de “El bolero”, de su disco Dije que no me iba a enamorar. “Me sorprendió que un montón de pibes superchicos conectaran con esa propuesta, y me di cuenta de que podía estar bueno que esos sonidos tradicionales volvieran al mainstream un poco renovados”, explica sobre esa canción en la que el costado más delicado del bolero se cruza con el lado más bailable de la electrónica. Es como si que ambos géneros estuvieran ligados desde siempre.
Con El madrileño, la obra maestra de C. Tangana como referencia, Safdie se propuso revitalizar al folklore de la región. Para darle forma a las canciones, la argentina fue a unas cuantas peñas, estudió la obra de figuras clave como Los Panchos, Buena Vista Social Club, Mercedes Sosa y Chaqueño Palavecino. “Todas las mañanas me levantaba, ponía un disco de hace algunos años y lo investigaba”, explica sobre el proceso creativo del álbum.
“Siento que hay algo de los sonidos latinoamericanos que nos hacen conectar desde otro lado”, asegura. “A mí me pasaba cuando era chiquita y escuchaba folclore en el colegio: hay algo inconsciente que está en la sangre y a la vez es muy visceral. Y yo quería que la gente pudiera sentir eso con este disco”. La canción que grabó con Santaolalla (“Yarará”) es un buen ejemplo. Inspirada en un carnavalito, Safdie ofrece un mensaje de superación tras atravesar un duelo: “Mi corazón se cansó de llorar, y al final aprendió a sonreír, / Tanto llovió, que mi río creció y ahora solo me sale fluir”.
Algo similar sucede con “No llores”, grabada con L-Gante. Inspirada en una vidala, sorprende escuchar al referente de la cumbia RKT cantar, sobre delicados arpegios de guitarra, una frase tan personal como “la ausencia de mi padre me enseñó a no decepcionarte”. En el tema, ambos le cantan a sus madres y le hablan de la importancia de apostar por sus objetivos: “Mami, no puedo quedarme, / Tengo un sueño que me llama, / Desde pequeña una llama, /Que dentro mío siempre arde”.
Y como deja claro en “Que cante”, el tema que abre SUR, Safdie siempre supo que lo suyo era la música. A los 9 años empezó a estudiar y canto y teatro musical, y en la adolescencia pasó por el Conservatorio de Música Alberto Ginastera. Durante años, se enfrentó al prejuicio de que la vida de artista era difícil (“Shakira hay una sola”, le decían sus padres), pero la composición le hizo reafirmar su convicción. “A los 14 años compuse mis primeras canciones y descubrí que era un proceso que me servía mucho para afrontar mis sentimientos”, relata. “Igual te lo tenés que bancar: es como levantarte para ir al gimnasio; a veces cuesta, pero una vez que estás ahí decís: ‘Menos mal que lo hice porque pude liberar todo lo que sentía’. Es muy honesto”.
Así fue que en 2017 lanzó “Tan fuerte”, su tema debut, inspirado en todos los cuestionamientos que rodeaban al movimiento #NiUnaMenos. En ese momento, además, la argentina publicaba videos con covers de hits interpretados con su ukelele. A medida que fue pasando el tiempo, acumuló seguidores en Instagram y YouTube, y luego se animó a trabajar como animadora en cumpleaños infantiles. Se disfrazaba como princesas de películas como La Sirenita, Rapunzel y Frozen, y cantaba los temas de sus bandas sonoras.
Ese trabajo, que inició en 2018 y puso en pausa cuando irrumpió la pandemia, le dio uno de sus primeros videos virales de TikTok. En un minuto y en una toma interpretó varias canciones de Disney y cosechó dos millones de “me gusta”. La red social se volvería fundamental para su salto a la fama. Allí mostró sus canciones y llamó la atención del sello Warner Argentina, que en 2021 la fichó y le permitió publicar “Como si na”, con Lautaro López.
El año pasado editó Dije que no me iba a enamorar, un álbum que, dice, “relata el duelo de una relación larga” y aborda “todas las emociones del proceso: un día estás bien, otro mal; a veces estás enojada y otras no te importa nada”. La recepción de ese trabajo la sorprendió por la identificación con las letras que sintieron sus oyentes. Ahora, con SUR, busca generar algo similar, aunque prefirió poner el foco en la música. Esta es una invitación a reconectar con las raíces.