En Marzo

El supergrupo toca por primera vez en el país, el 22 de marzo en el Antel Arena

Una reseña publicada en el sitio Globo sobre el concierto que abrió la gira mundial, en julio en Salvador, dice que el catálogo de Tribalistas, que se ajusta apenas a dos discos de estudio editados en un período de 15 años, es digno de entrar “en cualquier antología de música pop brasileña del siglo XXI”. Y una afirmación así de tajante siempre parece exagerada, pero alcanza con detenerse un rato en esos dos materiales, para entender que no: hay algo mágico en la conjunción de los tres talentos que hacen a este supergrupo, que se impone y le da jerarquía a esta discografía breve.

Tribalistas es la alianza creativa de Marisa Monte, Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown. Los tres, por separado, han escrito historias riquísimas y han aportado varios granos de arena a la inmensa música brasileña. Pero juntos hicieron algo que creció por encima de ellos, y que se desarrolló casi que como una entidad paralela.

Esa entidad, eso que es Tribalistas, llegará a Uruguay el año que viene. Será la primera vez que los tres juntos tocarán en Montevideo, porque de hecho, están haciendo su primera gira internacional: el show será el 22 de marzo en el recién inaugurado Antel Arena, y las entradas se pondrán a la venta en Tickantel, a la brevedad.

En la gira los acompaña una banda, visuales y algunos efectos que hacen a la puesta en escena, y un repertorio que tiene lo de los dos discos, más temas solistas de cada uno.

Un jugador de fútbol con tres piernas, o un monstruo con tres cabezas: si hay que definir a Tribalistas, eso es lo que dicen Marisa Monte y Carlinhos Brown respectivamente, o al menos lo que le dijeron en una entrevista reciente a La Voz de Galicia. Sin un protagonista definido, el trabajo colectivo está por encima de voluntades e inquietudes de cada uno, y todo lo que hacen es porque hay consenso y una intención en común.

Así fue desde el inicio. Tribalistas arrancó de casualidad, aunque tal vez “arrancar” no es el verbo que mejor le cabe a su historia. A principios de milenio, Monte colaboró en un disco solista de Antunes, producido por Brown, y el encuentro de los tres dio origen a algunas canciones, que naturalmente se propusieron grabar. Lo hicieron casi que en secreto, en casa de la cantautora, y lo lanzaron sin pretensiones.

Editado en 2002, el disco fue un éxito inmediato y rotundo. Aclamado por la crítica y nominado y consagrado en premios internacionales —ganó el Grammy Latino a mejor álbum pop contemporáneo brasileño, y fue candidato a los gramófonos a álbum del año y a grabación del año por “Já Sei Namorar”, entre otros—, fue un suceso comercial.

Tribalistas, el álbum, es uno de los 20 títulos más vendidos en la historia de la música brasileña, y con más de dos millones de copias colocadas, se metió en una lista que llama la atención: el álbum más vendido en todo Brasil es uno del Padre Marcelo Rossi, y el top 3 lo completan uno de Xuxa y uno de la popular dupla de sertanejo Leandro & Leonardo.

Ese éxito se justifica en un puñado de canciones preciosas, enmarcadas en la música popular brasileña, pero con mucho de experimentación y de apertura. La sonoridad fresca, natural y cálida que lograron la popular solista, el ex-Titãs Antunes, y el polifacético Brown, se sumerge en una suerte de psicodelia que invita a sumarse al ritual, a ser parte la tribu. Y eso es lo que salva al disco editado el año pasado, que no tiene nada de novedoso respecto al debut y sin embargo gusta, cautiva, atrapa. Al final, al talento y al carisma no hay mucho que reprocharles.

Tribalistas es un encuentro precioso, y la oportunidad de finalmente ser parte de eso, en vivo, era inédita hasta ahora para Uruguay y el resto del mundo. A juzgar por esta concreción, y también por lo que Monte ha demostrado en sus últimas actuaciones en Montevideo, la del 22 de marzo tiene todos los condimentos para ser una noche inolvidable. El interés que generó ayer el anuncio, permite especular con eso.