Osvaldo Piro, histórico bandoneonista argentino y gran figura del tango, murió a los 88 años en Córdoba. El músico, que compartió gran parte de su vida con la cantante Susana Rinaldi, fue además director, arreglador y compositor.
A los 15 años ingresó a la orquesta de Alfredo Gobbi y Aníbal Troilo fue su padrino artístico. De allí en más tuvo una extensa y prestigiosa trayectoria. Cuando “Pichuco” murió, su esposa donó sus tres bandoneones: uno fue a manos del compositor.
Según informa La Nación, los restos fueron velados el jueves en el Salón Leopoldo Marechal de la ciudad de La Falda, localidad donde vivía hacía un tiempo con su actual mujer, Lidia. “Estaba transitando una enfermedad y estos últimos días lo habían internado tras descompensarse”, agregaron desde la Academia Nacional de Tango, quienes están en contacto directo con los allegados del artista.
En una entrevista concedida al diario argentino en 2023, ocurrida en el marco de la presentación de un álbum en conjunto, Piro y Rinaldi recordaron cómo se habían conocido. En 1968, cuando abrió la sala porteña Michelangelo, ellos se vieron por primera vez. Astor Piazzolla se encontraba con su Quinteto, Susana con sus músicos y Osvaldo con su orquesta. Aunque su historia como pareja tuvo sus vaivenes, los artistas tuvieron dos hijos juntos: Ligia y Alfredo, también cantantes. Piro tuvo tres hijos más fruto de otras relaciones: Martín, Fernanda y Lara.
Una vez trascendida la noticia del fallecimiento, su hija Ligia compartió una tierna postal en las que se lo ve a Piro junto a su hija arriba de un escenario y con micrófono en mano. “Volá alto papá...te vamos a seguir cantando desde acá. Hasta que nos encontremos. Te amo”, escribió la cantante de jazz y actriz argentina.
Piro había nacido y crecido en el barrio porteño de La Paternal, pero en la década del sesenta eligió a Córdoba como su lugar en el mundo. Allí compuso música para teatro y cine y dirigió la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba. Fue director de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, entre los años 1994 y 2000, y entre los años 2001 y 2004 se destacó como conductor de un programa en Radio Nacional.
De niño, a los 10 años, empezó a estudiar bandoneón con Félix Cordisco, quien también fue su profesor de piano. Dos años después, el reconocido artista continuó su formación junto al bandoneonista Domingo Mattio. Piro perfeccionó sus estudios de armonía de la mano de Pedro Rubione y Julio Nistal.
Piro es de esa generación que se abrió paso en el tango cuando este lenguaje musical ya no era tan popular. “La década del 40 dio una cantidad de creadores maravillosos. Además de la producción de todas las orquestas. En ese tiempo, el mundo estaba en guerra y a nosotros nadie nos daba pelota. Por eso pudimos ser nosotros mismos. Después, en la posguerra, los centros de poder se ocuparon de América Latina. El único que no se dejó invadir fue Brasil. Nuestro país es totalmente desarraigado y si dejás el manejo cultural en manos privadas no les va a importar las raíces sino las modas. Y pasa que una persona que hoy tiene 60 años se crió con el rock”, señaló en una entrevista con La Nación.
Hasta bien entrada la década del noventa, Piro fue uno de esos valientes que siguieron haciendo tango sin que apareciera una renovación –si no era de música, al menos de gente–. “Al tiempo de asumir la dirección de la Orquesta Filiberto hicimos un llamado a concurso para cubrir un puesto de bandoneonista y lo tuvimos que declarar desierto. 15 años después, cuando dirigí la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba, grabamos un disco. El solo de mi tema “Eclipse” lo interpretó María Belén Almada, que era el primer violín de la orquesta. Tenés que escuchar cómo tocó esa mocosa que tenía 19 años y hoy es una mujer. La polenta de los chicos es increíble. Son esponjas. Hay que aprovechar esos años para el trasvasamiento cultural”, había destacado sobre los nuevos talentos locales.
Muy querido y reconocido por sus colegas, Piro siempre se sintió afortunado de ejercer su vocación. “Elijo la felicidad de poder hacer lo que quise siempre y de vivir de esta profesión. Porque mucha otra gente quedó frustrada, en el camino”, le confesó a La Nación en 2017.
-
Cuándo y cómo ver el show de Ruben Rada por el Bicentenario, pensado para los uruguayos en todo el mundo
¿Qué hacer el fin de semana? Ola de shows imperdibles, No Te Va Gustar Filarmónico y Chaplin en el cine
La obra maestra de Neil Simon que un día dirigió China Zorrilla y vuelve a la cartelera montevideana