Dura solo 17 minutos y es uno de los álbumes uruguayos más arrolladores de 2025: la receta de Disco del Año

La velocidad, en la música, es eso que decía Ayrton Senna sobre su experiencia en la pista. Es como meterse en un tubo y no pensar: arrancá, dale, ni se te ocurra bajarte. Abrazá el trance. Todo lo demás no existe. Hay algo de eso, dice Víctor Borrás —y coincide Ismael Varela—, en lo que implica tocar rápido y en el vértigo que le imprimen a su banda, Disco del Año, y a las 10 canciones que hacen a su nuevo disco, Gel Antipático. Todas juntas duran 17 minutos.

Pero Disco del Año no es —solo— hardcore punk. El grupo, que se fundó hace seis años, se consolidó hace tres y atraviesa un momento definitorio, con el lanzamiento y posterior presentación de su nuevo disco, es una mezcla extraña. Más salsa criolla que ensalada cool, en Gel Antipático conviven Conjunto Casino, la murga, la bossa nova, las frases de Moria Casán, el amor, el humor, el arrorró y, dirán algunos, la llevada de la chacarera y hasta el aire de los Beatles.

“Nada nace solo en la historia, pero yo creo que de alguna forma u otra los Beatles deben haber pisado un terreno muy rústico en sus inicios”, dirá en algún momento Ismael Varela, en charla con El País, imaginando los tiempos salvajes del cuarteto en los antros de Hamburgo, antes incluso de que Ringo Starr entrara en escena. “Y seguro que de ahí para acá, casi todo el mundo que tocó bajo, guitarra y batería, en algo se parece a los Beatles”, agregará Borrás.

Así, los Disco del Año (también DDA) reconocen su historia. Aquel impacto juvenil de 2 Minutos y Fun People, sí, pero también lo pop del Blue Album de Weezer, que fue referencia para la mezcla y máster de su nuevo disco. Y además, lo uruguayo. “Porque nosotros nos sentimos bien con la idiosincrasia de acá y tenemos un gusto por lo popular: el folclore, la murga, la cumbia. No somos locos que tocan punk rock y no escuchan nada más, ni a palos. Y un poco creo que queremos decir eso”.

Están grandes, dicen. Ya no se cierran a ninguna idea ni se encasillan en algunos lugares. Cuanto más bizarro o más divertido, entonces mejor: de eso se trata ahora. De no perderse, dice Varela, en la “rumiación mental”, y de no volcarle expectativas personales a un proyecto como este, que los encuentra entre la paternidad y el trabajo, en los ribetes de la vida adulta.

“Porque en el medio de tantas cosas, es un milagro que cuatro personas adultas se puedan juntar a ensayar y continuar con un proyecto de estas características, que no da plata, todo lo contrario”, asegura Varela. “Esto es por amor al arte. Entonces, que el proyecto sea un motor para poder jugar, para nosotros es un plus. Nos podemos divertir con esto”.

En 2019, el cantante y guitarrista Ismael Varela, el guitarrista Andrés Varela y el bajista Víctor Borrás se juntaron a tocar con Charly Priario, todos ex Hablan por la Espalda, para ver qué pasaba. Bocetos de canciones aparecieron al instante. Luego, la pandemia. Para cuando grabaron DDA, su primer EP, Charly ya se había alejado. Poco después, en una fecha “medio clandestina” en la que Ismael tocó con su proyecto solista, Sr. Faraón, coincidió con el baterista Leo o Leito Bianco. Con él se cerró el cuadro.

Para la foto oficial de esa primera época, se vistieron de trajes blancos inspirados en las antiguas orquestas tropicales. La madre de Leo hizo una torta. Alguien la envolvió en alambre de púas. Esa fue su portada: dulce y peligrosa. Una oferta para caer en la tentación.

Ahora, en Gel Antipático, la tapa es un plano detalle de un pecho masculino con pelos y cicatrices, las letras de su sigla en un verde rabioso. Quizás genere rechazo. En el mejor de los casos llamará la atención. Disco del Año sabe de eso. Su slogan, que nace de un discurso del disco La salsa nostra de Conjunto Casino, brama con voz engolada: “¿Qué tal, amigos? Aquí está el excitante ritmo del disco del año”. Ningún calificativo les cabe mejor.

Foto: Disco del Año

Aunque la banda tiene un costado crudo, este disco es un proyecto de estudio y eso explica la abundancia de ideas. Las baterías, que Bianco grabó sin metrónomo y tienen un movimiento silvestre, sobre el que todo lo demás se va acomodando, funcionan de corazón.

Gel Antipático tendrá su presentación este sábado en Bluzz Bar, en una fecha que abrirán los tacuaremboenses de Incluso Si Es Un Susurro Soviético (hay entradas en Redtickets). Borrás ya sabe que el domingo se levantará distinto. De eso se trata Disco del Año: de una satisfacción profunda, a la que todos están invitados.