Julieta Rada repasa su repertorio en Magnolio Sala junto a invitados especiales

AGENDA CULTURAL

Julieta Rada, que en 2020 ganó el Premio Gardel y el Premio Graffiti a mejor álbum pop por Bosque, se presentará este jueves a las 21.00 en Magnolio Sala junto a una banda de virtuosos músicos locales. Estará acompañada de Nacho Mateu, Manuel Contrera, Martín Ibarburu y Matías Rada, y como invitado especial, Ruben Rada cantará junto a su hija. 

Las entradas para el show cuestan 900 pesos y se venden a través de Tickantel. El público debe contar con al menos dos dosis de la vacuna contra el coronavirus y tener más de 14 días desde la segunda inyección.

En Bosque, publicado en 2019, Julieta se distanció de la propuesta de Corazón diamante, el álbum de 2015 en el que participaban numerosas figuras de la música nacional y tenía una fuerte presencia del candombe, para sumergirse en enriquecedoras letras dedicadas al autodescubrimiento y a la vida tras una ruptura amorosa. Es por eso que en la canción que da nombre al disco, asegura: “Cierro los ojos / Y canalizo nuevos senderos”.

Producido junto a Matías Rada, la cantante de voz dulce revitaliza su sonido gracias al aporte de baterías electrónicas, climas relajados que se construyen sobre acordes de sintetizadores y melodías inspiradas en Stevie Wonder (a quien homenajea en “Stevie”). El centro narrativo de Bosque está en “Sencillo" que compuso junto a Martín Buscaglia y que aborda la superación: "Te podría devolver mi amor, / Lo que pasa es que ya no lo tengo".

El concepto del álbum se completa con la portada, diseñada por Leo Moreno, un artista mexicano. "La desnudez tiene que ver con la verdad, con ser verdadero", le comentó a El País en 2019 para describir la silueta que la representa en el arte, el dibujo de una mujer sin ropa. Hay unas amapolas que tienen que ver con una apertura de los registros akashicos y que Rada vincula con el renacer, con el florecer en la luz tras pasar por el inframundo. "Todo este disco fue bastante meditativo, pasé por muchas disciplinas esotéricas".

También se ve un espejo que se relaciona con la construcción de la realidad, un pájaro negro que remite a una canción del disco, la muerte, y una luna que está vinculada a esa misma visión, porque "hay que ver la muerte como algo lindo. Hay que morirse para volver a nacer, o dejar morir para que renazcan otras cosas", resalta Julieta. "Hay que aprender de esa destrucción para volver a nacer". En el bosque, además, "te hacés guerrero, uno aprende mucho de estar solo y enfrentarse con sus propios fantasmas. Uno aprende en la soledad".

En su recital del jueves en Magnolio Sala, Rada repasará canciones de su tres discos: Bosque, de 2019; Corazón diamante, de 2015 que le brindó una nominación a mejor nuevo artista en los Latin Grammy; y Afrozen, de 2012, que incluye el éxito "Visionarios". 

A finales del año pasado, Julieta Rada acompañó a su padre, Ruben Rada, en su gira por Japón y España. A su vez, participó de Candombe con una ayudita de mis amigos, que el artista de 78 años publicará este año.