Antes de ordenar su cronología, cuando se le pregunta cuándo comenzó todo esto —cuándo fue que abrazó esta vocación—, Guadalupe Calzada dice: “Desde siempre, la musiquita ahí”. Es su manera de empezar el camino que la trajo hasta Abrir, su disco debut, el gran pendiente tachado de su lista y una carta que la presenta al mundo como un talento que hay que atender.
Cantante, compositora, guitarrista y arregladora que va camino a graduarse en dirección de coros, hoy parte de murga La Mojigata, Calzada dice que “el año pasado se dieron todas las casualidades de la vida” para que finalmente ocurriera este álbum. Es su forma de resumir un cambio de actitud —“decidí tirarme al agua sin tener ni idea de nada”—, una postulación al Fondo Nacional de Música que no prosperó y, a último momento, la inscripción a un concurso de cantautores que iba a terminar ganando.
¿El primer premio? La grabación de un disco. Todo eso que venía cocinando lento y que hoy es Abrir, uno de los debuts más auspiciosos de la música uruguaya del año.
“Pero para mí hacer un disco era algo muy lejano a nivel operativo”, dice en charla con El País. “Yo no sabía qué pasos había que dar, con quién había que hablar, nada. Y en el proceso aprendí un montón. Quería tener un material para poder avanzar y presentarme al mundo, con todo lo que conlleva y todo lo que cuesta eso. Porque yo soy la eterna inconformista de la música y en un momento tenés que cerrar una cosa y completarla, aunque no sea todo lo que vos sos”.
En 2024, casi a último momento, Calzada se apuntó al concurso Canciones de Otoño, la extensión de un festival que lleva años en la escena, sabiendo que cualquier oportunidad podía traerle una alegría. Presentó una canción, quedó seleccionada, tocó en vivo frente a un jurado, ganó. Lanzó Abrir en setiembre, bajo el sello Bizarro, y este domingo 9 de noviembre tocará por primera vez en Montevideo desde la salida del disco, en una fecha compartida con la otra ganadora del concurso, Ju de Arteaga, que acaba de estrenar el sencillo que grabó como premio, “Manos de gorrión”.
El show será en Sala Corchea y las entradas se consiguen en EntradasFans.com.
Aunque haya abrazado que un disco no es “todo lo que vos sos”, la característica más singular de Abrir es su personalidad, su decidida impronta. Lejos del eclecticismo del que suelen pecar muchos discos debut, Calzada muestra su oficio por la canción popular. Con especial cuidado en los detalles, dejando entrar un aire folclórico que borra las fronteras de los sonidos más montevideanos, parte de la guitarra y arropa melodías atemporales con percusiones, baterías suaves, coros, teclas, trompetas, acordeón.
Criada en Pueblo Victoria, dice que Eduardo Mateo, Mariana Ingold, Fernando Cabrera, Eduardo Darnauchans, Jorge Galemire, pero también Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta, y tantos más, son los que alguna vez le cambiaron todo. O lo que es lo mismo: “En la música popular básicamente está mi vida. Es como que me vibra por adentro desde niña”.
Estudió canto con Carmen Pi y guitarra con Toto Méndez. Luego estudió Filosofía, pero siempre pensando en la canción. Más adelante, en la Escuela Universitaria de Música, se introdujo en el universo académico. De todos lados absorbió, sigue absorbiendo: “La música es tan inmensa y hay tanto para aprender que todos los caminos que me llevaron a ella me han servido para agarrar de todos lados y hacer mi propio camino. No un solo camino, sino poder tener la mayor cantidad de herramientas que se pueda para construir desde ahí. Y para abrir un poquito. La composición se enriquece cuanto más escuches, cuanto más abierta estés”.
Abrir, el disco, es un reflejo de eso. Pero también un gesto, el inicio formal de algo absolutamente promisorio.
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